El juez archiva la causa contra la directora de la Alborada por presuntos malos tratos
El magistrado retira la imputación a la responsable tras no acreditarse que conociera las vejaciones a usuarios, pero seguirá investigando a cuatro empleadas
El Juzgado de Primera Instancia Nº 7 de Torrelavega archiva la causa contra la directora de la residencia Alborada, Begoña García, por los presuntos malos ... tratos que se habrían llevado a cabo entre 2022 y 2023 por parte de cuatro trabajadoras del centro. Esa investigación, la de las cuatro empleadas, sigue abierta y pendiente de la apertura de juicio oral; el magistrado, sin embargo, ha decretado el sobreseimiento de la causa con respecto a la máxima responsable de la residencia, «al no existir indicios suficientes» ni acreditarse, recoge el juez, que «conociera la forma de actuar de las investigadas ni los hechos por los que se acuerda la continuación del presente procedimiento».
Siendo así, y sin que la acusación particular haya recurrido esta decisión, la investigación pasa a encuadrarse únicamente en los «delitos contra la integridad moral, coacciones o vejaciones» cometidos presuntamente por estas trabajadoras, quedando la empresa como perjudicada.
Tres de estas empleadas imputadas están fuera de la Alborada desde hace dos años. La cuarta, investigada a posteriori, fue desimputada después e imputada de nuevo tras un recurso de las familias ante la Audiencia Provincial. Su caso sería distinto, según el centro, y atiende en esencia al uso de una toalla sobre el regazo de un usuario. En el procedimiento se dirimirá si este uso consistía en absorber un posible exceso de orina, como sostiene la Alborada y ya defendió en las testificales previas, o en una medida de contención ilegal, como valora la acusación.
El procedimiento comenzó hace ya dos años y medio, a principios de 2023, tras una denuncia de una de las familias de los residentes ante la Fiscalía de Torrelavega. El Ministerio Público fue informado sobre presuntas vejaciones en la tercera planta del centro, proporcionando -las familias- varias horas de audios. La transcripción de estos queda recogida en el auto del juez, arrojando presuntos indicios de un «claro incumplimiento de los deberes de respeto, cuidado y atención propios de su condición» como auxiliares de un centro de estas características, según se relata en la propia resolución.
Hoy, con García fuera ya de este procedimiento y quedando la Alborada únicamente como parte perjudicada de los supuestos investigados, desde la residencia se reafirman y defienden la gestión y las medidas adoptadas a partir de entonces. En un primer momento, la dirección tomó la decisión de cambiar de ubicación a todo el personal de la tercera planta -donde habrían ocurrido los presuntos hechos- y activar el protocolo de malos tratos. Después, en mayo, una vez formulada la denuncia, la residencia decidió despedir de manera definitiva a tres de estas auxiliares.
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