Un «fallo eléctrico» en Valdecilla echa abajo el sistema informático de los tres hospitales

Valdecilla, Sierrallana, el Hospital de Laredo y todas las farmacias de la región han tenido que lidiar durante cuatro días con las tecnologías. Desde el viernes 15 de agosto y hasta el pasado martes, los sistemas informáticos de los tres hospitales, integrados en el CPD -Centro Procesador de Datos- de Valdecilla, se cayeron en diferentes momentos del día, quedando bloqueado el acceso a las historias clínicas, al programa de la receta electrónica -los médicos no podían prescribir ni los farmacéuticos dispensar- y a la prescripción electrónica asistida, es decir, de la medicación de los pacientes hospitalizados.

La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CC OO de Cantabria denunció ayer este «caos informático», que atribuyó a la «privatización de Valdecilla». Según detalló en nota de prensa, la caída del sistema, que se repitió el viernes a las 14 horas (durante 4 horas) y a las 19 horas, el sábado a las 10 horas, el lunes a las 6 horas y a las 17 horas y, por último, el martes a las 11.30 horas, se debe a «las obras de cableado de fibra óptica que se están realizando en el centro hospitalario». Lo que demuestra, a su juicio, «la nefasta gestión e incapacidad resolutiva demostrada por César Pascual, en calidad de director gerente, y del subdirector de gestión, Fernando Sarría».

«No se entiende que un mero contacto eléctrico haya afectado a la receta electrónica y a las historias clínicas de la totalidad de Cantabria, y que la búsqueda y solución de la problemática haya durado cinco días», aseguró Asunción Ruiz Ontiveros, secretaria general de CC OO, quien reivindicó la creación urgente de la oficina técnica de control. En su opinión, «todos estos hechos nos dan la razón cuando denunciábamos la pérdida de calidad que iba a suponer la privatización». Sin embargo, el gerente del Servicio Cántabro de Salud (SCS), Carlos León, negó «tajantemente» que haya habido tal caos, puesto que «solo se registraron cortes puntuales», y aseguró que nada tiene que ver este incidente con la nueva adjudicataria del contrato público-privado de Valdecilla (Ferrovial-Siec) -concesionaria del servicio- ni con los sistemas de información del SCS, puesto que finalmente se detectó que el origen del problema era «un fallo eléctrico en un fluorescente de la entrada del hospital, que hacía caer los diferenciales y, en consecuencia, echaba abajo el sistema informático».

León reconoció que, hasta que se localizó la avería, que trajo de cabeza durante esos cinco días al personal de mantenimiento y de informática de Valdecilla, hubo «ciertos inconvenientes a nivel de organización interna de los hospitales, aunque en ningún momento se detuvo la actividad asistencial». En un primer momento se pensó que la causa podía estar en las actualizaciones y nuevas conexiones del propio sistema, que se revisan cada poco tiempo precisamente para dotarse de respaldos y evitar que este tipo de caídas repercutan en el funcionamiento del hospital.

El bloqueo informático afectó al programa de gestión de receta electrónica, por lo que las consecuencias alcanzaron a todas las farmacias de la región. «El tiempo que el sistema estuvo inoperativo no podíamos dispensar, pero siempre se ha intentado que el paciente no saliera perjudicado, activando el protocolo de emergencia e, incluso, mediante la dispensación en remoto», destaca Marta Fernández Teijeiro, presidenta del Colegio de Farmacéuticos, quien ha solicitado a la Administración que «nos informe cuando vaya a haber cambios en el sistema para estar avisados y procurar que si hay algún problema técnico sea en las horas de menor actividad».