Aumenta el control del botellón y de los horarios de cierre de los locales

La buena temperatura propició que este pasado fin de semana, el botellón haya seguido organizándose, sin bien en esta ocasión las personas identificadas por beber en la calle, han sido más numerosas. Este hecho coincide con la polémica mantenida entre los hosteleros y el Ayuntamiento de Santander, en la que los primeros culpaban a la Administración local de no poner los suficientes medios para frenar esta costumbre ilegal.

'Peinado' al botellón y bares

En consecuencia, la Policía Local de Santander denunció, entre el viernes y el sábado, a 49 personas por beber alcohol en la vía pública y a tres establecimientos hosteleros por causar molestias o rebasar el límite permitido para la hora de cierre. Concretamente, en la tarde-noche del viernes, los agentes denunciaron a 37 personas, cuatro de ellas menores de edad, y se establecieron, a petición de los vecinos, nueve controles dispersando a quienes bebían en la calle.

En la madrugada del domingo, otras doce personas fueron denunciadas por los mismos motivos, y se establecieron siete controles, según ha informado en un comunicado la Policía Local de Santander.

Pero tampoco se han librado de los controles los locales nocturnos. En cuanto a los establecimientos hosteleros, la Policía Local denunció en la noche del viernes al sábado a dos bares, uno en la calle Perines y otro en la calle San Simón. Según ha explicado la Policía, el primero de ellos fue denunciado por causar molestias a los vecinos al tener la música alta y el otro por rebasar el horario de cierre.

Anoche, otro bar, éste en la calle Juan José Pérez del Molino, fue denunciado por tener la música alta y tener abiertas las puertas del local, molestando a los vecinos, y además, por no presentar la licencia de apertura.