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Felipe y Emi comenzaron en 1992 y creen que el consumo óptimo del tomate es a las dos semanas de recogerlo tomate «en verde». / DM
«El sabor del tomate de Cantabria frente a los del sur vende más caro»
Felipe Álvarez y Emi San Román | Hortalizas Almar

«El sabor del tomate de Cantabria frente a los del sur vende más caro»

«La época de probaturas pasó. La gente quiere este tomate Jack, el que toda la vida se ha cultivado en esta tierra»

JOSÉ LUIS PÉREZ

Sábado, 7 de septiembre 2013, 19:42

En Galizano, en una finca ubicada en el Barrio de Las Lleras -tres hectáreas de las cuales 10.000 m2 están cubiertas por un complejo entramado de estructuras de invernaderos-, Hortalizas Almar produce unos 150.000 kilos de tomates de Cantabria al año. Al frente de la explotación, especializada únicamente en este fruto, están Felipe Álvarez y Emi San Román. Ambos comenzaron en el sector en un ya lejano 1992; antes plantaban diferentes tipos de hortalizas, pero desde 2002 han preferido centrarse únicamente en el tomate, y en concreto en la variedad Jack: «La época de las probaturas ya se pasó. Este es el que la gente quiere y el que lleva toda la vida cultivándose en el norte de España».

En su caso, es el clima de la cornisa el que les obliga a refugiarse bajo los plásticos de los invernaderos: «Se puede cultivar al aire libre, pero es complicado. Hasta los que practican agricultura ecológica se meten bajo el plástico», comenta Felipe quien no oculta las facilidades que han encontrado en el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar para desarrollar su actividad.

Desde el año 2006 la mayor parte de la producción se comercializa bajo el sello de calidad 'CC' (Calidad Controlada) porque «al cliente le gusta que vayas con el certificado». No obstante, el propio Felipe matiza y pone de relieve su autoexigencia: «Pero yo intento ser más exigente que la normativa que impone la CC».

En la finca de Almar se realizan tres cultivos al año, con una recolección casi constante -«se intenta, pero no siempre se consigue»- desde mediados de abril hasta mediados de enero. El tiempo condiciona el ritmo de la recogida que, como todo en esta finca, se realiza de forma manual. «Intentamos controlar todo, pero la luz solar, de momento no podemos», comenta con ironía Felipe, preocupado porque «este año es muy malo. En el primer semestre ha habido muy pocas horas de luz y mucha humedad. Así que este año el tomate va más tardío y cuando hay mucha humedad el polen se queda muy pesado y la flor aborta. No puedes hacer nada, pero el resultado es que tenemos un tomate perdido».

La competencia al tomate de Cantabria está en el sur, en Almería, donde los miles de kilómetros de explotaciones agrícolas bajo plástico ponen en el mercado toneladas de variedades denominadas de 'larga vida'. «Con ellos no podemos competir», comenta Emi antes de poner en comparación datos: «Si aquí plantásemos una variedad de 'larga vida' podríamos llegar a comercializar unos 300.000 kg al año, aproximadamente el doble».

Calidad diferencia

Pero, ¿dónde están las diferencias? El mayor precio del tomate de Cantabria no es fruto de la casualidad. Como indican Emi y Felipe, «aquel es un tomate bonito, pero sin sabor, lleva mucho más agua. El sabor vende más caro, por eso puedes amortizar el calor artificial que metes en el invernadero cuando hay frío. El tomate del sur el más barato, más fácil de sacar al mercado, pero el que conoce nuestro tomate sabe de qué se trata y no le importa pagar un poco más».

La tecnología y la experiencia son dos claves en esta explotación, donde el emplea la hidroponía es pionero. La base de la planta es inerte, sin tierra, regándose la misma solo cuando la propia planta lo requiere y reaprovechándose el agua al máximo. El riego también lleva los minerales disueltos en el agua que necesita la planta para alimentarse. Y cuando se produce alguna plaga, los productos empleados para los tratamientos son únicamente aquellos autorizado para la agricultura ecológica, aunque esta finca no figure en esta línea de trabajo. La finca, en la que trabajan cuatro personas, está automatizada y con el apoyo de la informática se pueden optimizar procesos o detectar problemas.

Comercialización

Desde hace un año toda la producción es comercializada en exclusiva por Frutas David Maza, de Mercasantander, quien se muestra «muy satisfecho con la calidad de estos tomates, pero lo que hace falta es que se acredite el tomate de Cantabria como un producto de calidad fuera de nuestra región», comentan el propio David y Rossy Otí.

Emi se encarga de clasificar manualmente todos los tomates por su tamaño y aspecto físico. Hay cinco categorías (Extra, Primera, Primera B, Segunda en bandeja y Segunda en granel), por lo que Rossy matiza que «hay tomate para todos los bolsillos».

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