«Los perros son una fuente infinita de cariño y lealtad»

-Uno lee su biografía y no la concibe sin perros.

-Vivo con ellos desde que nací. Creo que son una fuente infinita de cariño y pura lealtad. Ahora tenemos dos y mis hijos los disfrutan tanto que estoy dispuesto a asumir que Flash -el cachorro- se coma cada día algo que huela a mí.

-¿Sabe cuántos ha tenido o ya ha perdido la cuenta?

-Gris, un mastín que se quería comer a la nanny; Pop, un pastor de los Pirineos que parecía salido de un capítulo de Heidi; Top, un pastor alemán tan leal que nos venía a rescatar cuando nadábamos en la playa y nosotros nos enganchábamos a su cola y nos llevaba a tierra; Shi, un ser humano en un cuerpo canino; Uf!, Uf!!! y Petra, tres schnauzers gigantes; y, ahora, Ronnie y Flash.

-¿Ha probado con gatos?

-Pasapalabra.

-¿Por qué dos?

-Ronnie es adoptado y Flash es una decisión de mis hijos, Max y Olivia. Ante eso, no hay negociación posible.

-¿El teckel es un perro salchicha con glamour?

-Tiene gustos culinarios caros. Cuero y alfombras persas preferentemente.

-Si hablara con ellos...

-...Me exigirían sus derechos. Igual trato con los humanos.

-¿Cuál de ellos prologa su anecdotario animal?

-Shi. Una de las schnauzers. Una mañana de fin de semana quiso que la sacase a pasear. Yo, por ese entonces estudiante e investigador de la noche, estaba profundamente dormido y no conseguía despertarme ni con los hocicazos de Shi, que, viendo que no tenía otra opción, se subió a mi cama y... Bueno, nunca olvidaré aquel chorro caliente en mi cara. Me desperté de un salto y caí directo en la ducha.

-¿Le orinó en la cara?

-Me obsequió con una lluvia dorada canina.

-¿Qué le resultó más espantoso, eso, o que Puigdemont le diera un premio?

-Mucho peor lo de Puigdemont. Sin comparación.

-Menudo trago. El de Puigdemont, quiero decir.

-Jajaja. Bueno. Me engañaron. Ya sabe lo que decía Napoleón: 'La historia es un conjunto de mentiras pactadas en las que todos estamos de acuerdo'. Pues yo creo que a los independentistas les falta entender la palabra 'todos'.

-Oiga, ¿qué le pasó a usted con Asghar Farhadi a cuento de unos perros?

-Pues mire. Estábamos a punto de rodar 'Todos lo saben' y la directora de producción me pasó una lista de cosas que podíamos hacer para rebajar el sobrecoste del presupuesto. Y la primera era quitar los perros, que son muy caros.

-Eso he oído, sí.

-Asghar, muy educadamente, me dijo: 'Veo que quieres pasar a la historia como el productor que le dijo al ganador de dos Oscar que quitase a los perros de su película'.

-¿Cómo salió de aquella?

-Le propuse sacar a los míos y, después de conocerlos, decidió rodar sin perros.