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El presidente de la agrupación de cántabros residentes en Madrid posa en Puertochico, con los barcos de recreo atracados en la dársena de Molnedo.
"Las casas regionales siguen teniendo valor, somos embajadas de Cantabria en el mundo"

"Las casas regionales siguen teniendo valor, somos embajadas de Cantabria en el mundo"

José Manuel Conde es el presidente de la Casa de Cantabria en Madrid

Juan Carlos Flores-Gispert

Lunes, 22 de agosto 2016, 07:22

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Conseguir más socios para la entidad que preside, la Casa de Cantabria en Madrid, y lograr que la región cuente más en el panorama nacional. Esos son los deseos que expresa este madrileño de raíces cántabras su madre nació en Torrelavega y su padre, en Villapresente. José Manuel Conde, que veranea en Suances, es abogado, músico y agente artístico. Una letra suya ha sido elegida como himno de la Policía Nacional.

¿Aún le queda tiempo para presidir la Casa en Madrid?

Sí. La Casa de Cantabria no es algo nuevo para mí. Formo parte de la junta directiva desde hace doce años, así que conozco muy bien su funcionamiento, lo que necesitamos y a lo que aspiramos.

A estas alturas del siglo, con los medios digitales que existen, ¿tiene sentido una casa regional?

Sí. Claro que aún sirve para un grupo como el nuestro tener una casa regional. Quizá haya que cambiar algunos esquemas, pero lo importante es la peculiaridad de la Casa, saber lo que ofrecemos y para qué servimos. A la Casa acude gente interesada en las peculiaridades de Cantabria, en nuestras tradiciones, en los eventos que celebramos. Lo realmente importante es que es un hogar montañés, que da a conocer lo que es nuestra región de origen. Y, además, somos un activo centro cultural, en el que se celebran numerosas muestras artísticas, con exposiciones de pintura, con música y con ópera y somos sede de master clases internacionales. Es un centro muy vivo.

El entusiasmo le invade, ya me han dicho que es usted un hombre activo y de impulsos.

Es que hay que estar siempre activo.Tenemos más planes para la Casa, como conseguir ser sede empresarial, que nuestro edificio, situado a pocos metros de El Retiro madrileño, sea el espacio para que los empresarios cántabros puedan mostrar sus productos en el centro de Madrid. La Casa de Cantabria es un espacio único para esa actividad. Y no hay que olvidar que en la tercera planta del edificio está la Oficina de Turismo del Gobierno de Cantabria enMadrid. Es decir, que nuestro papel es el de embajadores de Cantabria y nuestro empeño es hacerlo lo mejor que sepamos, entre todos, la junta directiva y los socios.

Lo de embajador es un buen título. Pero da mucho trabajo.

Lo asumimos. Por mi trabajo tengo relación con las embajadas de países extranjeros en España. Y como embajador de mi tierra de origen les invito a que la visiten.El año pasado estuvo el de Rusia y vuelve este año. El Gobierno regional alcanzó con él varios acuerdos relacionados con el turismo. Y, en breve, espero que visite Cantabria el embajador de Marruecos, que es hijo de una granadina. Todo va encaminado a mejorar las relaciones internacionales de Cantabria, a potenciar Cantabria.

Ese papel de embajador de Cantabria se le ha reconocido hace pocos días el Gobierno regional.

A mí y a todos los presidentes de Casas de Cantabria. Fue en el encuentro celebrado en La Magdalena.El consejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, nos entregó un título de embajadores del Año Jubilar Lebaniego 2017.

Esa reunión fue un acercamiento al colectivo que no se celebraba hace años ...

Sí, ha sido un acercamiento muy importante a las casas regionales. El presidente Revilla estuvo en la reunión y nos dejó claro que cuenta con nosotros para todo y que nos apoya.Lo dijo con palabras que se entendieron muy bien: otras autonomías tienen embajadas por el mundo, Cantabria no las puede mantener económicamente, pero tiene sus casas regionales a las que hay que sacar partido.

¿Se han sentido abandonados en los últimos años por el Gobierno regional?

No diría que abandonados... Ahora hay más interés por estimular las actividades de las casas. Ahora hay un impulso para acercarse a las casas de Cantabria.

Tiene las dotes diplomáticas de un embajador.

Estamos al servicio de Cantabria y como dijo el jueves el presidente Miguel Ángel Revilla en la entrega de nuestros premios Emboque de Oro, es muy importante que los que tienen notoriedad difundan la tierra de la que provienen. El sello especial que caracteriza a los cántabros es que llevan a su tierra en el corazón. Por eso hemos premiado este año al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, a la galerista de fama internacional Soledad Lorenzo y al cantante David Bustamante, uno de los más jóvenes del panorama nacional pero uno de los más famosos. Siempre tienen a Cantabria en su boca, eso es impagable. Esos son buenísimos embajadores de nuestra tierra.

¿Cómo es la situación económica de la Casa, después de años de penurias y disgustos?

Hemos pasado a tener una gestión positiva, hemos pasado por una economía de guerra para poder cuadrar gastos e ingresos. Tenemos un buen bar-restaurante para atraer visitantes y recobrar la vida. Tenemos un edificio enorme y podemos subsistir gracias a las actividades culturales que celebramos y al alquiler de parte de los salones.

Se calcula que en Madrid residen 25.000 cántabros, pero la Casa tiene muy pocos socios...

Bueno, tenemos 500 socios pero, nuestros planes, y en ellos estamos empeñados, es que en el plazo de dos años se duplique su número.Deseamos atraer a los jóvenes porque el colectivo que forma hoy la Casa es de una edad elevada. Estamos seguros de poder atraer a los jóvenes organizando actividades dirigidas directamente hacia ellos. Otros españoles quizá son más proclives a asociarse, el cántabro tiene sus peculiaridades y su personalidad.Quizá no hemos dado con la clave para atraerles, pero debemos intentarlo. Tenga en cuenta que la vida en Madrid es muy ajetreada, se vive muy deprisa, la gente no tiene tiempo de nada. Pero incrementaremos las actividades para atraer a más cántabros hacia la Casa.

¿Cómo ven a Cantabria desde Madrid?

Como un paraíso. Me gustaría transportar muchas cosas de Cantabria a Madrid, como la paz que se respira a diario, como la seguridad...

Al margen de esa visión que parte del cariño, ¿cómo ve a Cantabria? ¿Mejora o está estancada?

Está claro que está evolucionando y nosotros trabajamos para ello desde nuestra posición. Veo que para los extranjeros Cantabria es algo muy importante como región, pero quizá le hace falta reanimarse. Y en ese objetivo estamos todos, trabajando en ello como podemos.Las instituciones políticas están en el buen camino.

¿No le parece que Cantabria sigue estando aislada de España?

Pues no. No me lo parece. No es una comunidad aislada. Tenemos buenas comunicaciones por avión, por tren y por carretera.El tren tarda tres horas y media en ponernos en el centro de Santander y es una gran opción. Esta región es muy atractiva para Madrid, ofrece playa, montaña, deportes náuticos, cultura y muy buena gastronomía. Y, como le he dicho al principio, estamos empeñados en que los empresarios cántabros, los del turismo también, muestren en nuestras instalaciones lo que ofrecen, para que cada año den a conocer las novedades y generen un movimiento de personas durante todo el año hacia Cantabria.

¿Cómo potencian desde la Casa las tradiciones?

Por ejemplo, apoyando los bolos. Estamos recuperado nuestro equipo de bolos, con apoyo de scar Gómez Morante, presidente de la Federación Española de Bolos, que también es de origen cántabro y queremos que en la capilla de la Casa, dedicada a la Virgen Bien Aparecida, se celebre misa al menos en la mañana de los domingos.

Una de sus Emboque de Oro es olímpica en Brasil.

Sí. Es Ruth Beitia, la campeona de Europa de salto de altura. Es una gran persona. Estamos muy orgullosos de ella.

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