«Es apasionante lograr que puedan ser madres un 60% de los casos perdidos»
Atribuye este éxito de la reproducción asistida al cambio de paradigma en el estudio de la disfunción del endometrio, que abarca al estado general de la salud de la mujer y a sus hábitos
Desafiar a la esterilidad y lograr embarazos imposibles es el reto de la reproducción asistida, un campo en el que la investigación ha abierto «un ... nuevo paradigma» para aquellos casos en los que el problema apunta al endometrio -la mucosa que recubre el útero sobre la que se acomoda el embrión y que representa una de las principales causas de infertilidad-, aunque «la solución hay que buscarla en el estado general de salud de la mujer», sostiene Carmen Ochoa, directora médica de CER Santander y miembro del grupo español de investigación en reproducción asistida EIRE, que celebró el pasado fin de semana una jornada científica internacional para analizar estos avances.
-¿Qué porcentaje de las mujeres que recurren a la reproducción asistida tienen en el endometrio el origen de su infertilidad?
-El endometrio es la mucosa que recubre el interior del útero y donde se produce la implantación y futura formación de la placenta. Como toda mucosa, tiene una función inmunológica especial. Pero en particular el endometrio es el único tejido humano que regula la formación de vasos sanguíneos todos los meses. Ocho de cada diez mujeres que no consiguen el embarazo mediante reproducción asistida o mujeres con abortos de repetición padecen un trastorno inflamatorio que puede manifestarse de manera temprana a través de esta infertilidad. Estudiar el endometrio permitirá a estas mujeres restablecer esa función.
«El 3% de nuestro peso corporal son bacterias, si las pusiéramos en fila darían dos veces y media la vuelta al mundo», dice
-¿En qué consiste el cambio de paradigma abordado en la jornada?
-La clave del cambio es que por primera vez nos hemos dado cuenta de que el endometrio se protege, no permitiendo la gestación, cuando detecta una disfunción; y que hay que estudiar de manera general a la persona para reparar el problema, porque todo influye. El hecho fundamental es que no tenemos que actuar sólo sobre el endometrio, como hacíamos antes, sino que hemos comprendido que para restablecer la función de esta mucosa tan compleja, que poseemos en exclusiva las mujeres, hay que combinar actuaciones sistémicas y locales.
-¿Ha dejado de ser el endometrio un gran desconocido?
-Ahora sabemos que el abordaje de la función endometrial es multifactorial y que depende del correcto estado de salud de la mujer, en ocasiones desconocido para la propia mujer, dado que el endometrio, como excelente biosensor que es, va a ser capaz de detectar procesos que no han dado síntomas. Es el reflejo del estado de salud de la mujer. Desequilibrios de la flora intestinal producen disfunciones en el endometrio. La infertilidad puede ser síntoma de otras enfermedades que no han llegado a desarrollarse.
-¿En qué medida influyen los hábitos en el estado del endometrio?
-Cobran especial importancia. La dieta es fundamental en el funcionamiento del intestino, que a su vez repercutirá sobre la función endometrial. Desde que nacemos, cómo nacemos, cómo nos alimentamos y cómo nos relacionamos hace que seamos diferentes, confiriendo a nuestro cuerpo un microbioma diferente. El microbioma es la flora bacteriana que se encuentra en nuestro organismo. Se dice que el 3% de nuestro peso corporal son bacterias y que si las pusiéramos en fila darían dos veces y media la vuelta al mundo. Estas bacterias nos protegen y tienen acciones fisiológicas muy importantes. Las alteraciones del microbioma modifican la respuesta inmune innata produciendo daño de mucosas, aumento de la permeabilidad intestinal, lo que se traduce en autoinmunidad y síndromes metabólicos asociados a pérdida de nutrientes.
-¿Puede poner algún ejemplo que repercuta de forma negativa?
-El dato más recurrente es la dieta. Desde que aumentó la población mundial y pasamos de ingerir alimentos naturales a alimentos procesados con sustancias químicas se produjeron alteraciones en la permeabilidad de nuestro intestino, situación que induce a un proceso inflamatorio crónico, que genera una respuesta del sistema inmunológico produciendo una autoinmunidad, además de la competencia entre sustancias que no deberían atravesar la pared intestinal y otras que, debiendo hacerlo, no lo hacen. Dando lugar a alteraciones metabólicas y alteraciones inmunológicas que afectarán a las mucosas, incluido el endometrio. La vida sedentaria es otro ejemplo, dado que contribuye a la aparición de síndromes metabólicos que a su vez repercuten a nivel endometrial. Somos un conjunto, todo está interrelacionado.
-¿El propio sistema inmune reacciona en contra del embarazo?
-Las causas de los abortos de repetición son múltiples, entre ellas están las inmunológicas, aunque no debemos olvidar que el porcentaje más amplio son las causas de origen desconocido. En estas pacientes, una vez descartadas otras causas -como las cromosómicas, trombofílicas, embrionarias, etc.-, estudiar el endometrio aporta una información muy relevante, porque no debemos olvidar que conseguir la gestación es cosa de dos: embrión y endometrio.
-¿Cuál ha sido el mayor descubrimiento que han obtenido de este nuevo abordaje del endometrio?
-Nuestro grupo lleva dos años y medio realizando estos estudios, y la tasa de gestación conseguida en mujeres con fallos repetidos en tratamientos de reproducción asistida es de un 60%. Es realmente apasionante porque resuelves casos perdidos, siempre con un tratamiento individualizado, que es lo tremendamente novedoso. Hablamos de un colectivo de pacientes que no iban a conseguir el éxito por muchos ciclos que realizaran y que ahora logran ser madres. Llegan agotadas, tanto económica como emocionalmente. Somos muy conscientes de su situación y de que vienen a quemar su último cartucho, por eso les contamos con claridad lo que supone estudiar el endometrio y el tiempo que implica.
-¿Hasta hace cuanto esto era una causa de infertilidad sin solución?
-¡Hasta hace muy poco! Estamos hablando de unos conocimientos muy recientes. Ahora incorporamos una nueva herramienta que podría suponer subir la tasa de gestación en este grupo de mujeres a un 70%, aunque nos gustaría llegar al 100%. Pero somos conscientes de que, aunque la investigación evoluciona rápidamente, la reproducción asistida es una ciencia joven.
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