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Buruaga: «Los socialistas quieren montar un chiringuito con el transporte sanitario»

Buruaga: «Los socialistas quieren montar un chiringuito con el transporte sanitario»

La presidenta denuncia que Sanidad tiene «bloqueada» la solución «de manera premeditada» para justificar que el servicio pase a manos públicas

Violeta Santiago

Santander

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Viernes, 22 de julio 2022, 15:15

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En el PP de Cantabria creen que el consejero de Sanidad, Raúl Pesquera, tiene paralizado el expediente del transporte sanitario de la región «de manera voluntaria, orquestada y premeditada», con lo que está deteriorando un servicio público esencial. Así lo ha denunciado este viernes María José Sáenz de Buruaga, que ha reclamado al Gobierno la licitación «inmediata» del nuevo contrato del servicio de transporte sanitario y ha pedido explicaciones por lo que está pasando con la adjudicataria, Ambuibérica, al vicepresidente socialista, Pablo Zuloaga y a su consejero, a quienes acusa de querer «montar un chiringuito» al provocar un mal servicio que justifique que pase a manos públicas y «así manejarlo como les venga en gana, con criterios partidistas y no técnicos».

La dirigente popular considera que la convocatoria de un concurso para adjudicar un nuevo contrato -acorde con las nuevas exigencias laborales- «es el camino más sencillo, más rápido y más eficaz para terminar con una situación insostenible para la empresa concesionaria, los trabajadores y los usuarios». Como es conocido, el contrato con Ambuibérica finalizó hace cinco meses y «de manera inexplicable» Sanidad está aplicando una prórroga que Buruaga considera que tendrá «consecuencias nefastas. Ni la empresa ni los trabajadores la quieren, es la peor opción y la más perjudicial para el interés público», ha remarcado.

La empresa ha señalado en repetidas ocasiones que, en las actuales circunstancias, el servicio es inasumible desde el punto de vista económico, ya que soporta unas pérdidas anuales de casi cuatro millones de euros. La firma tuvo que asumir el incremento de los costes laborales a consecuencia de la aplicación de la doctrina establecida por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que disparó los costes después de haberse firmado el contrato.

La consecuencia es que los 472 empleados pueden dejar de cobrar parte de sus retribuciones y ver empeoradas sus condiciones de trabajo, puesto que la empresa ya ha comunicado a los sindicatos su intención de negociar en la segunda quincena de agosto el descuelgue del convenio colectivo.

Para Buruaga, todo ello repercute en una «pérdida de calidad del servicio, con déficit de personal, retrasos en los traslados de pacientes y en altas en los hospitales y rutas de transporte manifiestamente mejorables».

La presidenta del PP ha recordado que el Gobierno de Cantabria es el máximo garante de la prestación de este servicio público y le ha reprochado que, en lugar de cumplir con su responsabilidad, «esté forzando la inviabilidad del contrato y la asfixia de la empresa, dejando que el servicio toque fondo y alimentando un conflicto laboral sin precedentes».

«Están forzando la inviabilidad del contrato y la asfixia de la empresa, dejando que el servicio toque fondo»

Sáenz de Buruaga

Buruaga ha hecho hincapié en que el anterior consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, dejó los pliegos hechos y anunció un incremento del coste del nuevo contrato de cinco millones de euros anuales. «Y si los pliegos del contrato están redactados y el Gobierno no lo licita, blanco y en botella: son el vicepresidente socialista y el consejero de Sanidad los que tiene bloqueada la solución y paralizado el expediente de contratación. Son ellos, con el beneplácito del presidente Miguel Ángel Revilla, los que de manera voluntaria, orquestada y premeditada, tiene paralizado el expediente a sabiendas de que, con ello, están perjudicando gravemente a la empresa y a sus trabajadores y erosionando un servicio público esencial», ha lamentado.

«Escandalosa dejación»

Además, ha pedido al Gobierno que aclare «si detrás de esta escandalosa dejación de responsabilidades hay una estrategia inconfesable y un objetivo político que están ocultando a los ciudadanos, como es la internalización del servicio, a lo que el PP se va a oponer con uñas y dientes». Para Buruaga, el Gobierno está preparando el terreno «y lanzando un globo sonda a ver qué pasa, haciendo seguidismo de Podemos, que ha abierto esta vía en las comunidades donde gobierna: La Rioja y Baleares».

La presidenta de los populares ha avisado de que la izquierda populista «siempre plantea la arcadia feliz con el dinero público que, según ellos, no es de nadie y ha advertido de que estos cuentos siempre terminan igual: con la quiebra y el hundimiento del sistema sanitario público».

Según Buruaga, lo único que garantizan los experimentos de internalización es un aumento del personal para dar respuesta al mismo servicio; un aumento de costes e, incluso, un aumento de la conflictividad laboral, menos productividad, menos eficiencia y menos sostenibilidad. «Además, no hay mejora ni percepción de mejora de servicio».

A sus ojos, lo que buscan Zuloaga y Pesquera es plantear una internalización a nueve meses de las elecciones para «contentar a sus compañeros de sindicato y montar otro chiringuito para manejar como les venga en gana, con criterios partidistas y no técnicos». Buruaga ha recordado que este servicio se ha prestado siempre en Cantabria de manera concertada con empresas especializadas, al igual que en el resto de España.

Cs cree que internalizar el transporte sanitario generaría «más gasto»

Ciudadanos (Cs) cree que la posible internalización de la gestión del transporte sanitario en Cantabria solo supondría «más gasto, más déficit, más deuda»; no garantizaría un mejor servicio, y sería «pan para hoy y hambre para mañana».

«La historia está plagada de casos en los que la gestión pública de este servicio no ha hecho más que encarecerlo sin mejorar su efectividad», ha alertado este viernes el coordinador autonómico de Cs, Félix Álvarez.

De esta manera se ha pronunciado el líder 'naranja' en un comunicado ante algunas informaciones que apuntan a que el Gobierno de Cantabria podría estarse planteando dicha posibilidad, como así lo señalaron, por ejemplo, recientemente desde el comité de empresa de Ambuibérica, que aseguraron que el propio consejero de Sanidad, el socialista Raúl Pesquera, le había trasladado que la internalización del transporte sanitario era «una posibilidad real».

Álvarez cree que el Gobierno quiere, con esta opción, «tirar por la calle medio» como salida a un problema en el servicio que, a su juicio, ha generado el propio Ejecutivo «al haber redactado un pliego de condiciones lamentable y haber aceptado una oferta que rozaba la baja temeraria», como, a su juicio, ocurre con el actual contrato, que está prorrogado.

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