El coste de un sepelio en Cantabria alcanza los 3.500 euros de media
El sector funerario ha mantenido las tarifas pese al encarecimiento provocado por el alza de los precios, en especial los de la energía
Más allá del vértigo propio del asunto –lo de morirse, salvo excepciones, no es plato de buen gusto–, lo cierto es que la muerte no ... es gratis. De hecho, y aunque depende mucho de el cuándo, el cómo y el dónde, tampoco es barata. Siempre hubo clases, claro, y los muertos no iban a ser menos, aunque a ellos, igualados por la parca, eso normalmente ya les importa más bien poco. Pero los que se quedan y deben encargarse de todo el proceso de un sepelio se ven, por lo general, en la tesitura de afrontar diferentes gastos y decisiones. El montante de cada caso varía dependiendo de muchos factores, pero uno de los más decisivos es el término en el que se produce el fatal desenlace. No es lo mismo morirse en Madrid, en Salamanca, en Santander o en Barcelona que despedirse de este mundo en la villa zaragozana de Garrapinillos, por ejemplo. De hecho las diferencias son notables, llegándose a duplicar el coste del proceso. Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Vigo, con un coste medio que supera los 6.000 euros, es la ciudad donde más caro es morirse, mientras que Zaragoza se sitúa como la más barata de España, con una media que ronda los 2.500 euros.
En el caso de Cantabria, según la OCU, la inversión requerida para un deceso se sitúa en la parte alta de la tabla a nivel nacional, con Santander como localidad con los precios más elevados. En concreto, un sepelio en la capital cántabra puede situarse por encima de los 5.000 euros. Dicho dato contrasta con el ofrecido por Gonzalo Trugeda, presidente de la Asociación de Funerarios de Cantabria (Afucan), quien sitúa el coste medio en torno a los 3.500 euros. Más allá de la cifra, Trugeda matiza que el coste depende mucho de las características de los servicios prestados. Aspectos como el velatorio, la disponibilidad de nicho o la elección entre inhumación o cremación pueden hacer variar el montante final: «Cantabria tiene una población muy variada, con entornos muy rurales y grandes núcleos urbanos como Santander y Torrelavega, que concentran en torno al 50% de la población», señala Trugeda, quien explica que «en este caso la incineración es mucho mayor que en las zonas rurales». A su juicio, «solo ese podría ser un factor que explicase que en estas zonas los sepelios sean más caros, como dice la OCU, aunque no tengo claro que haya tanta diferencia».
«La pandemia ha provocado que el servicio de velatorio se demande menos, porque durante ese periodo estuvieron prohibidos»
Gonzalo Trugeda
Presidente de Afucan
Uno de los factores que más influye en el coste de los servicios funerarios, resalta el presidente de Afucan, es el hecho de que «casi el 60% de la población de Cantabria tiene pólizas de seguro de decesos», y el coste medio de dichos casos es el que marca que «el coste de un deceso en Cantabria se sitúa en torno a los 3.500 euros o un poco menos». En estos casos, continúa Trugeda, «lo habitual es que el servicio incluya un velatorio, un elemento floral, que puede ser un centro o una corona, una esquela en el periódico, un funeral y, dependiendo de cada caso, inhumación o incineración». En este aspecto, desde el sector funerario de Cantabria advierten un paulatino cambio de patrones, que periodos como la pandemia han contribuido a acelerar. El presidente de Afucan –entidad que engloba a diez funerarias cántabras– explica que «desde entonces, cuando estuvieron prohibidos los velatorios, ha bajado el número de servicios que los incluyen». Una dinámica que se revertió parcialmente a medida que fueron quedando atrás las limitaciones propias de la crisis sanitaria, según destaca: «Desde entonces se han recuperado una parte importante de casos en los que se demanda el velatorio, pero también lo es que la tendencia ha aumentado».
Evolución de los costes
Otro de los aspectos que determinan el coste final del sepelio, en el caso de quienes optan por la inhumación, es la disponibilidad de nicho. Tanto es así, destaca Trugeda, que «si se dispone de nicho es más cara la incineración, pero cuando se escoge la inhumación y hay que comprar un nicho, entonces esta opción es más cara».
A nivel sectorial, el funerario ha sufrido, como tantos otros, el constante aumento de los precios producido en los últimos años. «Los funerarios hemos asumido todo el incremento de precios derivados del tema energético, por supuesto, que ha sido una barbaridad y lo hemos sufrido todos», pese a lo cual, destaca, «las tarifas actuales son las mismas que había a principio de año». Ello se debe a que las funerarias «tienen que presentarlas con margen de tiempo al cliente, que son las compañías aseguradoras, y por eso están cerradas desde diciembre del año pasado», señala Gonzalo Trugeda, quien detalla el alza de precios en el sector: «Han subido los precios de los ataúdes, de las flores, del combustible para los desplazamientos, del gas y la electricidad… Y pese a ello las tarifas han permanecido constantes». En cuanto a la evolución del número de decesos en Cantabria, Trugeda explica que «ha subido algo, y es verdad que hubo un pico en julio, como ocurrió en toda España, pero en general ha sido una evolución normal». «Hay que tener en cuenta que nuestra sociedad cuenta con una población cada vez más envejecida y eso tiene consecuencias inevitables», concluye.
En su contexto
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Cambios sociales. En las zonas urbanas, la incineración gana cuota frente a la inhumación, mientras que en las rurales se mantiene el formato tradicional. Actualmente, en la Comunidad ambas opciones se sitúan en torno al 50% de los casos.
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Seguros de defunción. Desde Afucan tasan en un 60% los ciudadanos cántabros que cuenta con una póliza de seguro de decesos. Es la dinámica más habitual y por ello este tipo de sepelios es el que se emplea para calcular el precio medio por deceso.
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Alza de precios Las funerarias también han sufrido el incremento de los precios, entre ellos los de la energía, los ataúdes o las flores. Resaltan han asumido ese incremento porque las tarifas se fijaron en diciembre de 2021 y se han mantenido.
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