«El optimismo nos va a permitir soportar esta crisis de la salud mental»

Para contextualizar, Artal habló de varias grandes catástrofes que ha vivido la humanidad: «El ser humano las ha superado todas», resumió. Ahora que la tercera ola de contagios decrece, el médico apuesta por la vacuna como «un elemento para el optimismo» y desea que «la cuarta ola, la de la salud mental, no se convierta en un tsunami». El doctor advirtió de que ya están percibiendo un aumento en los casos entre adolescentes, «y los siguientes serán los adultos», apuntó.

En este sentido, el doctor Artal recalcó que «casi todos hemos tenido síntomas relacionados con el estrés psicológico -como pueden ser la ansiedad o el insomnio-, pero son muy pocos los que sufren la enfermedad». Por eso, dice que «aunque muchos vamos a pasar esta crisis con síntomas, espero que superemos esta situación sin sufrir la patología».

En el encuentro en el Ateneo, el jefe del Servicio de Psiquiatría de Valdecilla estuvo acompañado por dos de sus compañeros del área, Luis Gaite Pindado y Belén Bolado Gómez. El primero, médico de la Unidad de Evaluación y Programas del Servicio de Psiquiatría, explicó el programa de apoyo psicológico que impulsó el departamento al comienzo de la pandemia y sigue activo hoy en día. Su postura ante las patologías mentales es sencilla: «Cuanto antes ataquemos la enfermedad, menores serán sus efectos», piensa.

Gaite Pindado aseguró que centraron sus esfuerzos en tres colectivos: los pacientes ingresados y su entorno; las personas mayores; y los profesionales sanitarios. Respecto a los últimos, cree que «si no cuidábamos a los que nos cuidaban, ¿quién nos iba a cuidar a todos?». El médico también detalló que un total de 32 pacientes ingresados, siete hombres y 25 mujeres, requirieron su servicio de ayuda psicológica. «El aislamiento estricto era una de las cosas por las que más sufrían», explicó. En ese punto, el doctor Artal puntualizó que «las videoconferencias han llegado para quedarse, es una de esas cosas útiles que hemos aprendido y vamos a seguir utilizándolas».

Por su parte, Belén Bolado Gómez, psicóloga clínica del Servicio de Psiquiatría del Valdecilla, desarrolló en su intervención sus vivencias al atender a los pacientes durante el confinamiento. «Con el aislamiento, el nivel de angustia tanto de los familiares como de los pacientes era grandísimo», recordó. Por ello, secunda la idea de «pedir ayuda pronto, ya que mitiga consecuencias más graves como que los síntomas acaben en patología».

La doctora también dedicó protagonismo al personal sanitario, uno de los colectivos más afectados por muchas y variadas razones: «Falta de organización, de material, turnos largos, repetición de turnos...». Primero «había mucha ansiedad y ahora, lo que acusan es un agotamiento físico y mental. Ya están más optimistas pero cansados», concluyó.