Al frente por derecho

Otra cosa es lo que ocurre en los sillones de la cúpula judicial, copada preferentemente por hombres desde su creación en 1989. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, el de la Audiencia Provincial así como el Juez Decano son hombres. Y eso que de los 81 jueces que hoy hay en Cantabria, 41 son mujeres.

De los 14 magistrados que tiene el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, nueve son féminas, aunque solo una –Mercedes Sancha– ocupa la presidencia de una de sus tres Salas, concretamente la de lo Social. Cuando en 2015 tomó posesión ya reivindicó que en la élite de la Judicatura era «necesario lograr una representación equilibrada de hombres y mujeres con capacitación, competencia y preparación adecuada en todos los puestos». Lo dijo entonces y lo ratifica de nuevo, como el resto de profesionales que aparecen en la foto que ilustra esta página.

En los últimos años, las juezas y magistradas han dado un paso al frente y están comenzando a ocupar algunos puestos de responsabilidad. En dos de las cuatro secciones de la Audiencia Provincial, dos mujeres llevan las riendas: Paz Aldecoa está al frente de la Sección Primera de la Audiencia y MaríaJosé Arroyo, de laSección Cuarta. La historia de Arroyo, como la de muchas de sus compañeras, está llena de hitos. A finales de los noventa, ella fue la magistrada que celebró el primer juicio con jurado en Cantabria. Lo recuerda con orgullo, el mismo que sintieron en la profesión cuando en el año 2000 Pilar Martín Nájera fue nombrada fiscal superior de Cantabria, lo que la convirtió en la primera mujer en dirigir una Fiscalía Superior del país. De aquí pasó al Supremo hasta que en 2015 fue nombrada fiscal de Sala delegada contra la violencia de género.

Las mujeres han ido entrando con fuerza en los diferentes órganos de la judicatura cántabra. En la Audiencia Provincial seis de los quince magistrados son féminas, y siempre un hombre ha estado al mando. De los 34 juzgados unipersonales que hay en Santander, 13 están dirigidos por mujeres, el mismo número que ocupan en los 18 juzgados que hay en la provincia. Además, de los 60 letrados de la Administración de Justicia de la región, 46 son mujeres; y 16 de los 30 fiscales. Una de ellas, Pilar Jiménez Bados, está al frente de la Fiscalía Superior de Cantabria actualmente.

En otro de los ámbitos del mundo jurídico, como es el caso de la abogacía, tampoco resultan ajenos los denominados «techos de cristal». Las 1.065 mujeres que en la actualidad se encuentran en ejercicio ocupan un número muy parejo al de hombres (1.124), sin embargo, en los grandes despachos siguen siendo mayoría los hombres que están al frente. Un caso a destacar es el de Victoria Ortega, decana del Colegio de Abogados de Cantabria entre los años 2000 y 2008, siendo la primera mujer en ocupar este cargo en los 160 años de existencia de dicho órgano. Desde 2016 es presidenta del Consejo General de la Abogacía Española. Entonces comentó que sus compañeras le habían regalado un reloj con la inscripción 'No hay techos': «Algún día será verdad», confió.

Por otro lado, en la Procuraduría cántabra, de 165 profesionales, 120 son mujeres y una de ellas, Rosaura Díez Garrido está al frente de su colegio profesional. Cincuenta años después de la derogación de la ley que prohibía a las mujeres acceder a la carrera judicial en España, el futuro hace prever que las mujeres liderarán la judicatura cántabra a tenor del número de estudiantes que eligen el Grado de Derecho en la UC. De los 628 alumnos matriculados, 389 son mujeres y 239, hombres.