Joaquín Gómez reivindica las instituciones frente a las «campañas de desprestigio»
El presidente del Parlamento pide luchar contra «los populismos y el involucionismo» y reclama una «voz fuerte» en la negociación de la financiación autonómica
El día del Estatuto de Autonomía es una de las jornadas de gala del Parlamento de Cantabria. Más este martes, cuando se celebraba la ... cifra redonda de los 40 años de autogobierno. Una de las pocas citas en las que el presidente de la Cámara puede dejar a un lado su labor institucional de moderador y aprovechar su discurso para fijar una posición política. Hace un año, Joaquín Gómez se limitó a lanzar un mensaje de concordia para afrontar unidos el inicio del fin de la pandemia. «Quieren que hablemos de sus problemas y se los solucionemos», dijo entonces. En esta ocasión, como acostumbraba a hacer su antecesora, Dolores Gorostiaga, arriesgó un poco más y, tras repasar los logros de estas cuatro décadas de historia de autonomía, marcó el terreno de juego y pidió hacer frente «a las campañas de desprestigio y descrédito» con una sonora «defensa y reivindicación las instituciones, porque son las que vertebran la autonomía, las que dan estabilidad y garantía democrática».
Ni mucho menos se refería a los que dos horas antes se habían manifestado frente a la Cámara en contra del borrador de la Ley del Suelo –de hecho, el PSOE está de acuerdo con varias de las críticas que hacen los que se oponen al texto elaborado por la Consejería de Obras Públicas–, sino a un partido del Parlamento: Vox. En medio de la batalla política de esta formación por impulsar la retirada del lábaro de los edificios públicos, Gómez recordó que son las instituciones y la autonomía «las que sostienen el estado de derecho». «Defendamos con pasión la confianza en nuestras instituciones como antídoto contra los populismos y los procesos involucionistas que buscan debilitarlas», reclamó. Delante del presidente Revilla, la mayoría de consejeros y las principales instituciones de la comunidad autónoma, el socialista ha insistido en que, al margen de su función legislativa y de control del Gobierno, el Parlamento de Cantabria tiene que seguir siendo «el foro de reflexión, diálogo y debate que construye el futuro de la comunidad, porque la sociedad se haya representada en él».
También contenido político ha tenido la reflexión sobre que la autonomía de Cantabria «se ganó en la calle por el decidido impulso de los colectivos ciudadanos que reclamaron independizarse de Castilla y apostar por el autogobierno». «Las movilizaciones sociales generalizadas fueron acicate, detonante e impulso para que los representantes políticos reaccionasen», ha expresado sobre un proceso histórico en el que «se recuperó nuestra identidad y que nos ha conducido a ser una comunidad abierta a Europa». Un proceso del que ahora presumen PRC, PP, PSOE y Ciudadanos, pero del que se desmarca Vox.
De los nueve parlamentarios que Cantabria tiene en las Cortes (cinco en el Congreso y cuatro en el Senado), el senador popular Félix de las Cuevas ha sido el único que ha participado en el acto. El resto, invitados, disculparon su presencia por motivos de agenda.
Menos contestación puede tener –es en lo que están los dos socios del bipartito y también toda la oposición– la reivindicación de que Cantabria tenga una voz fuerte como comunidad frente a la negociación de la financiación autonómica. Todo «para defender con determinación y unidad cuestiones como la reforma del sistema de financiación autonómica, un asunto vital, de enorme trascendencia para el futuro de Cantabria».
Antes de las actuaciones del Agrupación de Danzas Virgen de Las Nieves y la Orquesta Sinfónica Juvenil UIMP-Ataúlfo Argenta y de la proyección de un documental sobre la historia de la autonomía elaborado por RTVE, el presidente del Parlamento también ha sacado tímidamente los colores al Ejecutivo regional. Ha pedido al bipartito que ejerza «responsablemente tanto las competencias constitucionales como las que determina nuestro Estatuto», y le ha recordado que esa responsabilidad «no debe consistir sólo en reivindicar, sino en ejecutar proyectos y medidas para el desarrollo político, económico y social».
Al acto han asistido alcaldes de todos los colores y Concha y Marisa, las hijas de Ambrosio Calzada, el alcalde de Cabezón de la Sal que inició el proceso autonómico al reclamar el derecho al autogobierno en 1977, pero no representantes de grupos extraparlamentarios. Por ejemplo, el coordinador de Izquierda Unida, Israel Ruiz Salmón, que desde fuera ha defendido «desarrollar y ampliar las competencias que figuran en el Estatuto y que los sucesivos gobiernos han olvidado».
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