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Una mujer accede con su equipaje al portal para llegar a una vivienda de uso turístico. I. Baucells
El permiso obligatorio de la comunidad pone contra las cuerdas a los nuevos pisos turísticos

El permiso obligatorio de la comunidad pone contra las cuerdas a los nuevos pisos turísticos

El cambio en la Ley de Propiedad Horizontal, que no afecta a los que ya existen, exige al que quiere poner una VUT el visto bueno del resto de propietarios. «Es una prohibición de facto»

Álvaro Machín

Santander

Sábado, 5 de abril 2025, 13:36

«Se acaban de cargar los pisos turísticos», deja caer Alberto Ruiz-Capillas, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria. «Entendemos, de facto, ... que es una prohibición», opina en la misma línea Jaime Paino, presidente de la Asociación de Viviendas de Uso Turístico de Cantabria (Avutcan). ¿Por qué dicen eso? Porque desde este jueves, si usted quiere convertir su piso en una vivienda de uso turístico (VUT) necesita la autorización «expresa» y «previa» de, al menos, tres quintas partes de los propietarios de la comunidad (el 60%). Ya no es que el vecindario –entiéndase propietarios– puedan o no intentar prohibir que alguien decida alquilar su vivienda para la corta estancia o que tengan que registrar un cambio en los estatutos de la comunidad para hacerlo –algo que han hecho en muchas en Cantabria–... No, no. Ahora, el que quiera poner una VUT no podrá hacerlo sin ese consentimiento como consecuencia de la modificación en la Ley de Propiedad Horizontal que acaba de entrar en vigor. Eso dibuja un panorama negro para los futuros pisos turísticos. No será fácil tener el permiso. Pero, ojo, porque no tiene carácter retroactivo. A los que ya funcionan legalmente o están inscritos en el registro (aunque no se estén utilizando con este uso), no les afecta.

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