

Secciones
Servicios
Destacamos
La iniciativa que puso en marcha El Diario Montañés desde este suplemento de gastronomía y agroalimentación, Cantabria en la Mesa, en el año 2016 para distinguir a las empresas o profesionales vinculados de uno u otro modo a la cadena alimentaria por su aportación o trayectoria cumple ahora diez años. Y en este décimo aniversario, seis nuevos premiados se incorporan a una amplia lista de galardonados que ya supera las sesenta referencias.
En la reunión del jurado celebrada el pasado lunes en las instalaciones del periódico –y a pesar del 'apagón' general–, se adoptó la decisión por unanimidad de distinguir en esta décima edición de los Premios Sabe a norte al Grupo Lafuente en la categoría de industria agroalimentaria; a La Lleldiría, en la categoría de emprendedor; a Froxá, en la categoría de innovación e internacionalización; a Efecto Ecológico, en la categoría de productor ecológico; a Afteca, la Agrupación para el Fomento de Terneros de Cantabria, en la categoría de trayectoria en el sector; y al hotel-restaurante Astuy de Isla, en la categoría de puesta en valor y restauración.
Además, la organización y el jurado, en razón a la facultades que le otorgan las bases de los premios, decidieron conceder dos reconocimientos extraordinarios a título póstumo a Kiko Martínez Nates, empresario que durante décadas promocionó y comercializó la anchoa del Cantábrico a decenas de ferias y en decenas de países, que falleció en Laredo el pasado mes de octubre; y a Raúl Guillarón, ingeniero técnico agrícola, histórico secretario general de Asaja y gran defensor de los intereses del sector primario.
La entrega de la décima edición de los Premios Sabe a norte tendrá lugar el miércoles 21 de mayo en el Cine Teatro Vimenor, en Vioño de Piélagos, a partir de las 19.30 horas. Un nuevo escenario para una celebración muy especial después de haberse organizado esta gala durante nueve años en Torrelavega.
En esta ocasión es el Ayuntamiento de Piélagos, presidido por Carlos quien ha decidido respaldar los Premios Sabe a norte en una apuesta clara por un sector agroalimentario que en este municipio tiene mucho peso, como se pondrá de relieve a lo largo del acto.
Los Premios Sabe a norte cuentan desde su primera edición con el patrocinio principal del Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación que dirige María Jesús Susinos, y de la Oficina de Calidad Alimentaria (Odeca).
Además, en también cuentan con la colaboración de CaixaBank a través de su división AgroBank; de Lupa Supermercados; del Grupo de Acción Local Valles Pasiegos; del Grupo de Acción Local Saja-Nansa; de la Asociación Empresarial Hostelería Cantabria; y de Iparlat-Andía Lácteos de Cantabria.
Estos son algunos méritos de los premiados en los que queda pantente no solo la calidad de sus productos sino también su compromiso con el sector.
El Grupo Lafuente, con sede en la región y con plantas de producción en Murcia, Castilla La Mancha y Asturias, es una referencia destacada en el sector quesero español. Su actividad se centra en la elaboración de quesos de alta calidad, combinando la innovación con tecnología moderna. La empresa familiar, dirigida por José María Lafuente, mantiene su apuesta por materias primas locales y por crecer en su fábrica de Heras con unas inversiones importantes. Su compromiso con el entorno rural favorece el desarrollo económico de la región y la fijación de población en zonas ganaderas. Gracias a su solidez empresarial y a la excelencia de sus productos, el Grupo Lafuente es un pilar clave de la industria agroalimentaria cántabra.
Esta fermentería artesanal ubicada en Merilla, San Roque de Riomiera (Valles Pasiegos) es un proyecto de Sarah Hart y Aitor Lobato, que aúna tradición y sostenibilidad, elaborando quesos con leche de pasto de ganaderías locales –incluso con roja pasiega– y otros productos fermentados como kombucha o hidromiel. Instalada en una cabaña pasiega restaurada, la quesería emplea energías renovables y sistemas de depuración ecológicos. Además de su producción, La Lleldiría promueve la cultura rural mediante catas, eventos gastronómicos y actividades comunitarias, contribuyendo al desarrollo económico y social del entorno. Su lema, «mirar al futuro sin olvidar las raíces», refleja su compromiso con el territorio y la innovación desde lo local.
Froxá es una empresa de elaboración y distribución de pescados y mariscos congelados con más de cuarenta años de trayectoria desde que la familia Fernandez Rodríguez inauguró su primera sala de elaboración (1983). Desde entonces, no ha parado de crecer, tanto nacional como internacionalmente. Es una de las empresas con mas arraigo y compromiso con la cuenca del Besaya.
En 2017 Froxá lanzó al mercado una gama de productos bajo la marca Froxá Gourmet, que comercializa solo productos que tienen atributos con fuertes vínculos con la comunidad. Las rabas gourmet y el bocarte del Cantábrico enharinado (este último además con la certificación MSC, que asegura la sostenibilidad de la pesquería). Son dos productos con un gran arraigo cultural en la región, que Froxá ha sabido comercializar tanto en el territorio nacional como fuera de nuestras fronteras, llevando el producto y saber hacer de la gastronomía por todo el mundo.
La asociación sin ánimo de lucro Efecto Ecológico, con sede en Cantabria y presidida por el ingeniero técnico agrícola Pablo Herrero, promueve desde 2010 un modelo de consumo y producción ecológica basado en la cercanía, la sostenibilidad y la justicia social. A través de una red de productores y consumidores, facilita la distribución directa de alimentos ecológicos, fomenta la formación en prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente y apoya iniciativas comunitarias. Su enfoque integrador busca transformar los hábitos cotidianos hacia un sistema más justo y saludable para las personas y el entorno.
La Agrupación para el Fomento de la Ternera de Cantabria (Afteca), creada en 2015 e impulsada por la Fundación Botín y el director del Programa de Desarrollo Rural, José María Ballester –recientemente fallecido–, agrupa a unos 150 ganaderos comprometidos con la producción de carne de ternero certificada con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Carne de Cantabria. Su objetivo es aportar valor añadido a los terneros de la región, promoviendo prácticas sostenibles y mejorando la rentabilidad de las explotaciones ganaderas. La comercialización de su producción se realiza mayoritariamente a través del grupo empresarial Semark AC Group, propietario de las cadenas de supermercados Lupa y Telco, que absorbe el 99% de la producción. Afteca representa el 65% de los animales certificados en la región, consolidándose como un referente en la producción de carne de calidad en Cantabria. Tras años al frente de la Agrupación de Manuel Herrero, en la actualidad su presidente es David Almirante.
El Hotel-Restaurante Astuy, situado en Isla (Arnuero), comenzó su andadura hace más de 60 años como la Fonda Astuy, siendo el primer alojamiento de la zona. Fundado por la familia Astuy, con raíces en la pesca, el establecimiento ha evolucionado hasta convertirse en un referente de la gastronomía cántabra, especialmente por su especialidad en langosta del Cantábrico. Cuenta con un vivero natural excavado en roca, con capacidad para unos 4.000 kg de langosta y bogavante, que los clientes pueden visitar.
Al frente del negocio en la actualidad están Emérito Astuy y Armando Alonso que el año pasado concluyeron unas obras de modernización de las instalaciones. Cada año organizan las Jornadas de la Langosta y en sus propuestas gastronómicas tienen cabida otros productos locales como pimientos, vino blanco y pescados.
Estos premios, que nacieron como Alimentos de Cantabria, han evolucionado a una nueva nomenclatura, Sabe a norte-Producto de Cantabria para adecuarse a los criterios europeos en materia de marcas de calidad alimentaria. Por otro lado, este año la gala tendrá lugar en el municipio de Piélagos, en concreto en el cine teatro Vimenor, en Vioño, un lugar céntrico en la región y con aparcamiento. Y con motivo del décimo aniversario y de este cambio, la organización aprovechará para dar valor al productor local.
A título póstumo
La organización de los Premios Sabe a Norte-Producto de Cantabria contempla cada año la posibilidad de conceder premios extraordinarios a personas o instituciones que, por diferentes razones, no encajan en las seis categorías establecidas desde la primera edición. Se trata de reconocimientos a una trayectoria en el sector agroalimentaria o gastronómico, que en algunos casos han recaído en personas que nos han dejado. Ese fue el caso del recordado y genial chef Nacho Basurto, fallecido a finales de 2020 y a quien se le rindió un merecido homenaje a título póstumo en la sexta edición de estos premios, en 2021.
También han sido distinguidos en esta categoría Ángel Luis Gómez Calle, docente jubilado y fundador de la asociación de cata Umami; Tonino San Martín, pescador y armador de Laredo; y Agapito Fernández, ganadero de SATCeceño y dueño de la histórica vaca frisona Ariel Llinde Jordan, multipremiada en certámenes nacionales e internacionales.
En esta edición, la organización y el jurado han decidido distinguir por la aportación realizada al sector a dos personas que inesperadamente nos han dejado en los últimos meses: Raúl Guillarón, secretario general de Asaja, y Kiko Martínez Nates, figura clave en la internacionalización de la anchoa.
Raúl Guillarón Fernández fue una figura destacada en el ámbito agrario, reconocido por su compromiso y liderazgo en la defensa del sector primario. Natural de Riba de Ruesga, dedicó su vida a la ganadería equina. Su formación como ingeniero técnico agrícola le proporcionó una sólida base para abordar los desafíos del mundo rural.
Desde 1998, Guillarón estuvo vinculado a la Asociación de Jóvenes Agricultores y Ganaderos (Asaja) en Cantabria, donde desempeñó el cargo de secretario general. Su enfoque apolítico y su capacidad para dialogar con diferentes administraciones le permitieron avanzar en la defensa de los intereses del sector.
El 9 de noviembre de 2024, Raúl Guillarón falleció repentinamente a causa de un infarto, dejando un profundo vacío en el sector.
Kiko era un pejino de pura cepa y llevó el nombre de Laredo allá donde viajó. Nació en la Puebla Vieja de Laredo el 1 de febrero de 1951 y fue un destacado empresario con una trayectoria profundamente ligada al sector conservero. Inició su vida laboral en la fábrica Salvarrey y, tras formarse con los Trinitarios en Laredo y los Paúles de Limpias, emprendió una carrera internacional que lo llevó a Génova, donde amplió sus conocimientos sobre la anchoa.
En los años 70, junto a su hermano José Antonio, fundó una sociedad exportadora centrada en la anchoa, estableciendo vínculos comerciales con infinidad de países. Posteriormente, crearon OCOEX, ampliando su actividad al atún y estableciendo relaciones comerciales en América Latina, Asia y Europa.
Comprometido con la promoción de la anchoa, en 1998 organizó la primera Feria Internacional de la Anchoa de Laredo y, en 2002, participó en la creación de la Asociación de Catadores Umami. Colaboró activamente con el IES Fuente Fresnedo en talleres y catas, desarrollando un microlenguaje para describir las características de la anchoa.
Su legado perdura en su familia y en la comunidad conservera, que lo recuerda con cariño y admiración. Falleció el 9 de octubre de 2024 a los 73 años en Laredo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Circula sin dos ruedas, en sentido contrario y triplica la tasa de alcohol
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.