Un tesoro inesperado de Pablo Torre

Gesto. ·
Nicolás, un racinguista de 14 años, viajó a Sevilla sin saber que acabaría en la final de Copa y que el canterano del Racing le iba a regalar su camiseta

Leila Bensghaiyar

Santander

Sábado, 3 de mayo 2025, 02:00

¿Se imaginan planear unas vacaciones sin pensar para nada en el fútbol, pero que su destino sea finalmente el escenario de una final de ... Copa del Rey, acudan por azar y su ídolo les regale una camiseta al terminar el partido? Pues eso es justamente lo que le ocurrió a Nicolás Encinas, de 14 años, y a su madre, Paula Gómez, después del encuentro entre Real Madrid y Barcelona, cuando Nicolás, que fue al partido con una camiseta del exracinguista Pablo Torre -que ahora juega en el Barça- le mostró al de Soto de la Marina la prenda verdiblanca y este correspondió acercándose para regalarle la blaugrana que viste ahora. «Conseguimos el tesoro», comenta Nicolás todavía emocionado. «Ha sido todo improvisado», explica su madre. «Yo cogí el viaje el 10 de enero pensando en la semana de vacaciones de los niños, ni idea de nada de lo del fútbol. Y se ha convertido en una experiencia súper especial», dice Paula.

Nicolás, que es uno de esos chavales que sueña en verde y blanco, tiene clarísimo lo que quiere hacer con ella. «Enmarcarla. Meterla en una vitrina, pero que se pueda abrir para poder llevarla el domingo que el Racing recibe al Oviedo. Quiero enseñarla. Es que fue inolvidable», dice. Todo comenzó como una sorpresa. Paula pensó en visitar Sevilla con su hijo y reservó la estancia, pero el destino era un secreto para Nicolás. Como el chico es un apasionado del fútbol, quince día antes de hacer las maletas su madre quiso preparar un regalo para él. Llevarlo a ver un partido del Sevilla o del Betis, pero para su asombro no había Liga. Lo que tocaba era la final de la Copa del Rey, y Paula consiguió entradas. «Él no sabía que íbamos a Sevilla y una vez allí tampoco sabía que teníamos entradas... ¡Había que verle cómo lloraba cuando se lo dije!», recuerda la santanderina.

Además de llevar la camiseta del Racing, Nicolás y Paula trazaron un plan para dejar bien claro que habían ido desde Cantabria. Dos pancartas enormes en las que se podía leer 'Santander'. «Llegamos pronto al campo para poder ponerlas sin que nos quitarán el sitio... Y las colocamos genial ¡Se veían muchísimo!», recuerda Paula. El Barcelona ganó la Copa y aunque esa noche Flick decidió no dar minutos a Pablo Torre, el cántabro celebró el título como el que más.

Cuando el equipo dio la vuelta al campo, una camiseta destacaba por encima de las demás en la grada. Refulgía como una joya verdiblanca y Pablo Torre la reconoció al instante. «Justo vio la pancarta y la camiseta y le tocó el corazoncito. Debió de pensar: 'Yo se la doy', y desde medio campo vino corriendo con la camiseta en la mano y los de seguridad detrás de él», cuenta Paula. «Nos dijo que gracias y fue una locura. Yo le solté: 'Pablo, eres el mejor. Te queremos'. Fue una pasada», cuenta Nicolás, que desde ese mismo momento estaba deseando que empezasen de nuevo las clases para enseñar a sus compañeros el tesoro que había conseguido.

Además, el chaval tiene muy claro por qué el canterano de Racing tuvo ese detalle. «Se habrá dado cuenta de que somos racinguistas de verdad, porque ahora que el Racing va a subir todo el mundo es del equipo, pero esa camiseta es de cuando estaba en Segunda B», razona. «Habrá visto que somos racinguistas de los de siempre, de los que estaban en el barro y viajaban con el equipo. Que ahora también lo hacemos, pero antes tenía más mérito», añade Nicolás. Al día siguiente, lo primero que hizo fue pasear por Sevilla con ella. La gente lo felicitaba. Pensaban que era el Barça. «¡Que soy del Racing! Esta camiseta es la de Pablo Torre y para mí eso es lo importante», les contestaba.