Las residencias se preparan para suavizar las restricciones ahora que están libres de covid
Políticas Sociales y Salud Pública ultiman una resolución para adaptar los protocolos al nuevo escenario en el que ya no habrá grupos burbuja y se flexibilizarán las visitas
Las residencias de mayores se adaptan al nuevo escenario de 'riesgo controlado' y se preparan para abrir la mano con las medidas sanitarias ahora ... que están libres de covid, aunque sin perder de vista que se acerca el invierno, época por excelencia de las infecciones respiratorias. La Consejería de Políticas Sociales y la Dirección de Salud Pública ultiman una resolución en la que se rebajan las restricciones -en principio ya no será imprescindible organizarse mediante grupos burbuja-y se flexibilizan las condiciones de las visitas a los residentes, hasta ahora con cita previa y, a poder ser, en el exterior de las instalaciones. Como normas generales, en los centros de servicios sociales será obligatorio el uso de la mascarilla para los trabajadores, visitantes y proveedores, quedando exentos los propios usuarios, para quienes la residencia en su hogar. Seguirá siendo necesaria la higiene de manos a la entrada y todos los centros han de proceder a la ventilación y limpieza frecuente de las instalaciones, pero no estará tan limitado el acceso para los visitantes, quedando prohibida la entrada a aquellas personas que presenten sintomatología compatible con covid.
Desde las residencias celebran que la mejora de la situación epidemiológica permita avanzar hacia una normalidad más parecida a la de antes, pero se muestran cautos y han trasladado al Instituto Cántabro de Servicios Sociales la conveniencia de mantener cierto control de aforos, para que no coincidan muchas familias a la vez, y el registro de entradas por si el covid vuelve a reaparecer, sobre todo teniendo en cuenta que de aquí en adelante buena parte de las visitas se realizarán en los interiores de las instalaciones.
Ayer únicamente constaba un trabajador positivo en toda la red de atención a la dependencia (ningún residente) y en discapacidad sólo quedaban por recuperar dos usuarios del centro de Cadmasa en Los Corrales, afectado por un brote que llegó a acumular más de 40 contagiados.
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