El sector crítico aún no tiene candidato para pelear el liderazgo del PSOE a Zuloaga

Aunque su lista consiguió el 75% de los apoyos, la candidatura alternativa que encabezó la exalcaldesa de Molledo, Teresa Montero, se llevó cuatro de los 18 compromisarios en juego. Con el 21,5%, superaron por los pelos el 20% que exigía el reglamento, pero ese porcentaje mínimo en un contexto de baja participación y con muchas claves en el análisis individual de los resultados en cada agrupación ha cambiado la visión de las distintas familias que no están conforme con el rumbo que ha tomado el PSOE de Cantabria.

Si antes del domingo los críticos ya tenían claro que querían dar la batalla en el Congreso Regional, desde este fin de semana mucho más. Pero querer no es poder. Tienen que salvar muchas barreras. La primera, la inexistencia de una figura evidente para hacer frente a Zuloaga con garantías. A día de hoy no se vislumbra esa, pero es que además no queda mucho tiempo porque la maquinaria congresual ya se ha puesto en marcha. Probablemente la próxima semana se celebrará el Comité Regional que fijará el calendario y a partir de ahí se dará un plazo de días para presentar las precandidaturas.

La segunda gran traba es que los críticos, como viene siendo tradicional en el PSOE, están muy divididos. Además del grupo de Montero -ella no será de ninguna de las formas la cabeza visible en el siguiente proceso- formado por personas procedentes del 'tezanismo' y «desencantados» con Zuloaga, están también los que siguen fieles desde hace cuatro años a Eva Díaz Tezanos y por otro lado los alcaldes que entonces la apoyaron y que ahora funcionan como grupo independiente. Son los regidores de Val de San Vicente, Santoña, Limpias, Colindres o Piélagos... El secretario general les ha tratado de atraer en los últimos meses dándoles espacio en la elaboración de los dictámenes del Congreso Regional con la intención de proyectar imagen de unidad y coinciden con más o menos matices en que «hay partido» y en que aceptar esa oferta es pensar en el futuro del PSOE, pero no significa apoyar a la dirección.

Estos dos últimos grupos han tenido una actitud pasiva en las primarias del domingo. En Unquera o Piélagos, por ejemplo, la participación no llegó al 40% y en Colindres, además, el voto en blanco tuvo más papeletas que Montero o Zuloaga. Por eso es de esperar que si los alcaldes se implican y apoyan una lista alternativa, esta tendría mucho margen de mejora. En el grupo de los críticos, aunque va por libre, está también el alcalde de Cartes -allí ganó Molledo- y sobre todo tiene mucho que decir Santander y su secretario general, Pedro Casares, que de momento no se moja. La agrupación de la capital, donde el domingo se abstuvo el 60% y donde el líder local tiene un gran control, podría decantar la balanza.

Los favorables a Zuloaga, el único líder autonómico que aún no ha confirmado oficialmente que optará a la reelección aunque se da por hecho, apuntan que el 75% apoyos del domingo es el mayor en los tres procesos internos que ha encarado. Y los críticos dicen que los 1.237 votos que logró están lejos del 50% del censo y que en números absolutos no alcanzan los 1.266 que sumó ante Tezanos en 2017 o los 1.446 que obtuvo ante Ricardo Cortés en las primarias a las autonómicas.