PRC y PSOE escenifican su «unión» y obvian el cambio de rumbo que exige la oposición
Los socios del bipartito sí se alejan en sus posturas sobre el lobo y los indultos y apoyan sólo 16 de las 458 propuestas firmadas por PP, Cs y Vox
El Debate sobre el Estado de la Región que con su segunda sesión y la votación de las propuestas de resolución –algo así como ... los deberes que el Parlamento pone al Ejecutivo autonómico– sirvió para que quedara claro el enorme caudal de optimismo del Gobierno sobre el futuro económico de Cantabria. También para conjurar a los dos socios del bipartito en ese objetivo común. PRC y PSOE, al menos en su discurso público, aprovecharon esta cita para dejar a un lado las diferencias que han caracterizado la primera parte de la legislatura y cerrar la puerta al cambio de rumbo que exigía la oposición, convencida de que el proyecto de Revilla «está agotado», como señalaron con más o menos intensidad en sus distintas intervenciones los portavoces de PP, Ciudadanos y Vox.
Las dos formaciones que sustentan al Gobierno cántabro abundaron en esas dos ideas con las palabras y con los hechos. El martes, el presidente Revilla centró gran parte de sus dos horas de intervención inicial en desgranar los «datos objetivos» que, a su entender, muestran que la comunidad autónoma ha «comenzado a despegar»y que saldrá de la crisis antes que el resto de territorios. También a destacar que, pese a los momentos complicados que ha vivido la relación entre socialistas y regionalistas y dejando a un lado los choques personales entre algunas de sus caras visibles –incluso dentro de un mismo partido–, los coaligados han hecho de la necesidad virtud y han aprovechado la pandemia para trabajar «como una piña».
En esta ocasión no hubo guiños del regionalista al PP por si en algún momento de la legislatura tiene que cambiar de compañero de viaje ni la líder de la oposición ofreció los votos populares a cambio de acordar los Presupuestos, como sí hizo en junio de 2020. Imposible la cohabitación con un líder «que no está al mando», como lamentó María José Sáenz de Buruaga. Revilla ha perdido sintonía con el principal partido de la oposición, pero se mostró menos crítico que doce meses atrás con el Gobierno central. Insistió en las reivindicaciones al Estado, pero reconociendo que Pedro Sánchez «está cumpliendo» y considerando que gran parte del mérito es de la insistencia del PRC.
No sólo está contento con la gestión de las consejerías, sino que está «orgulloso» de todos y cada uno de los que se sientan en el Consejo de Gobierno. Con mención especial para el titular de Sanidad por las críticas recibidas –a su parecer injustificadas– y para la de Educación por el éxito de un curso escolar –eso lo reconoce todo el arco parlamentario– que en el mes de septiembre parecía más que complicado.
Con palabras y, este martes, PRC y PSOE también lo demostraron a la hora de pulsar el botón. La mayoría absoluta de las 458 propuestas de resolución que presentó la oposición quedó desechada. Sólo aceptaron 16 (14 de Cs, dos del PP y cero de Vox). El «cambio de rumbo», el «programa de Gobierno alternativo» que trataron de sintetizar en un documento Sáenz de Buruaga y los suyos se quedó en el papel. Sí salieron adelante las 96 presentadas conjuntamente por el bipartito. Básicamente, lo que hicieron fue poner negro sobre blanco las iniciativas que ya había avanzado el día anterior Revilla. Así que instaron al Ejecutivo a hacer aquello a lo que ya había dicho que estaba dispuesto. En total, 112 propuestas de resolución recibieron el 'ok'.
En los diez minutos que tuvo cada partido para defender las suyas y los otros diez minutos en los que dispusieron para valorar las del resto apenas pudieron profundizar «Cabría una reflexión de cara a futuros debates. Cambiar el formato y reducir el número de iniciativas y que fueran más básicas, porque algunas merecerían la pena que fueran discutidas con más tiempo», lamentó el socialista Javier García-Oliva, una consideración que no es nueva, pero que lleva años cayendo en saco roto.
Voto por separado
Los socios sólo votaron diferente en tres iniciativas de la oposición, que sólo han apoyado los regionalistas. Se trata de asuntos que tienen que ver con la política nacional como la prohibición de la caza del lobo que impulsa el Ministerio (la propuesta en contra de esta medida era del PP) y dos de Cs:una relativa a los indultos de los presos del 'procés' –que los regionalistas no ven con buenos ojos– y otra sobre la bajada del IVA a las peluquerías, que el senador regionalista, José Miguel Fernández Viadero, ya defendió en la Cámara Alta.
Además, de las 112 propuestas aprobadas, 32 lo fueron con el apoyo de todos los grupos de la Cámara. Todo el arco parlamentario. Y el diputado socialista García-Oliva lamentó que ningún partido presentara ninguna medida sobre protección de la biodiversidad. Tampoco los suyos.
Cs, el más 'propositivo'
La formación naranja, con tres diputados, realizó 293 propuestas, más de la mitad. «Si estimáramos el coste de todo lo que proponen, ni con 10.000 millones lo haríamos», les recriminó el popular Íñigo Fernández, que también acusó a Cs de copiarles algunas ideas y de introducir muchas de debates pasados «como el control de jabalíes en Santoña, que está resuelto desde 2018».
El portavoz del PP lamentó el triunfalismo de los partidos del Gobierno con discursos «de los que se parece deducir que el covid ha pasado. Es sorprendente. Siguen las consecuencias en restricciones, en pérdidas humanas y económicas». De eso iba el primer bloque de propuestas del PP, que completaba su paquete con medidas de regeneración económica, de mejora de la sociedad del bienestar y los servicios públicos o de defensa de la autonomía y reivindicaciones regionales.
Por ejemplo, un plan para los enfermos de covid que mantienen secuelas, vacunación prioritaria de los sectores vulnerables (por ejemplo los cántabros que se irán de Erasmus) o ampliación de las ayudas para autónomos y empresas que ahora están excluidos. Y sobre todo, la retirada del 'semáforo covid' y la sustitución por un plan de desescalada, porque «no funciona, y no vale echar la culpa a los técnicos de Sanidad».
Fernández acabó destacando lo incomprensible de algunas de las propuestas de resolución de PRC-PSOE. «Un conjunto de muchas palabras juntas de corte progresista», valoró Cs. «Un compendio de ideas fantásticas y bienintencionadas», dijo Vox. Su portavoz, Cristóbal Palacio tiró de ironía:«Hay una en la que no sé lo que dicen. No lo entiendo, pero estamos de acuerdo porque tengo miedo a votar en contra y equivocarme».
«Queremos ser parte de la solución», apuntó Diego Marañón, diputado de Cs, en su exposición de motivos. Pidió apoyo para casi tres centenares de puntos. Que no se suban impuestos, que los Presupuestos de 2022 sean consensuados con la oposición, medidas de apoyo al empleo juvenil, planes de conciliación, mejorar el alcance de las ayudas al transporte escolar, introducir la figura de la enfermera escolar, un plan de salud mental, aumentar la cantidad de suelo industrial, dinamizar Alto Campoo fuera de la temporada de esquí… Las que pudo enumerar en diez minutos.
Marañón también tuvo tiempo para ser muy crítico con el «afán permanente de menospreciar la Universidad de Cantabria» que aprecia en Vox. Y aunque defendió la racionalización del gasto público y de la administración, reprochó a esas siglas medidas de corte populistas como las de reducir el parque móvil de la administración o el 50% de los cargos de libre designación. Porque no todas las críticas de los partidos de la oposición fueron para el Gobierno, también hubo cruzadas.
Para Vox, lo que hicieron PRC y PSOE fue aplicar el rodillo. «Temen más el éxito de la propuesta ajena que el bien común del Gobierno», aseguró Palacio, que subrayó que todas sus aportaciones sólo buscan «mejorar la política que se está llevando a cabo»: «Reducir el gasto y volumen de la administración, bajo ningún concepto los servicios» y frenar los «impuestos desmesurados».
Por el mismo camino de la ironía que en su intervención anterior, mostraba la incomprensión de algunas de las iniciativas regionalsocialistas que sí se aprobaron, como la que insta a recuperar el servicio en los 17 consultorios rurales que permanecen cerrados: «No lo pidan, háganlo».
112 propuestas de resolución aprobadas de las 554
Sanidad: elaboración de un estudio sobre las necesidades de las Urgencias, mejorar la presencia web del Sistema Sanitario Público, conocer el nivel de satisfacción del paciente con nuevos instrumentos para introducir mejoras, garantizar la atención sanitaria en la red de consultorios rurales, puesta en marcha de un servicio de autocita.
Vivienda: ampliación del parque público para alquiler social, un programa de adaptación funcional de viviendas que haga posible que las personas dependientes, aprobar un Plan de acompañamiento sociolaboral que contribuya a la plena integración de las personas inquilinas en el parque público de vivienda, estrategia autonómica de rehabilitación del parque edificado, lucha contra el sinhogarismo.
Asuntos sociales y empleo: mejorar las ratios de profesionales de atención directa de los centros de atención residencial, puesta en marcha de un Centro de Referencia Nacional de Formación en Atención a la Dependencia, con sede en la Isla de Pedrosa, aprobar un Plan de Empleo Joven que mejore la empleabilidad de las personas jóvenes, poner en marcha un programa que posibilite la contratación de personas jóvenes demandantes de empleo, crear durante el próximo año un Centro de Orientación, Emprendimiento, Acompañamiento e Innovación para el Empleo; desarrollar iniciativas para atender a la necesidad de analizar la Prevención de Riesgos Laborales.
Reivindicaciones al Estado: pago de la anualidad de 22 millones de Valdecilla, reivindicar el coste efectivo de los servicios públicos en el reparto de la futura reforma del Sistema de Financiación Autonómico.
Administración regional: un plan de Digitalización del Sector Público Empresarial, seguir trabajando en las ofertas publicas de empleo a fin de minimizar el problema de temporalidad, seguir avanzando en el reto tecnológico del 'papel cero', impulsar la tramitación y aprobación de la Ley del Juego de Cantabria.
Industria: avanzar en la elaboración del nuevo Plan de Sostenibilidad Energético de Cantabria, impulso de la modernización del sector industrial, instar al Gobierno a la ejecución y presentación de un Centro de Innovación digital (Digital Innovation HUB).
Turismo: afrontar un calendario de inversiones en la Estación de Esquí de Alto Campoo, potenciar la promoción de las cuevas prehistóricas, promover la digitalización del destino turístico).
Educación: ampliar progresivamente el servicio de transporte escolar al alumnado de etapas postobligatorias, ampliar la oferta de plazas de Formación Profesional en, al menos, 1.000 nuevas plazas, implantación de una red de centros Integrados de FP, desarrollo de los aspectos curriculares relacionados con la Comunidad Autónoma de Cantabria en aplicación de la Lomloe, reforzar las actuaciones de fomento del bilingüismo, dotar a la universidad pública de los recursos humanos y materiales necesarios para incrementar la calidad de los resultados en docencia.
Despoblación: fomentar el transporte colectivo en las zonas más rurales y despobladas.
Cultura e igualdad: fomentar la redacción de un Plan Estratégico de Cultura y Patrimonio de Cantabria, aumentar recursos de la lucha contra la violencia de género, implementar más programas de apoyo a la conciliación, plan de dinamización de la Casona de Tudanca.
Territorio: continuar la tramitación del PROT.
Medio ambiente y ganadería: reivindicación en la defensa de los intereses de ganaderos y agricultores, la aprobación en esta legislatura de la Estrategia de Economía Circular y Bioeconomía, remitir la Ley de Prevención y Control Ambiental de Cantabria, aumentar las tasas de reciclaje, implantar el quinto contenedor, aumentar la presencia de productos ecológicos, mejorar la productividad de las explotaciones.
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