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Veranillo de agosto para cerrar las vacaciones
Bajo otra luz. El buen tiempo del tramo final del mes ha devuelto a Cantabria las escenas típicas de los días de estío
Refrescarse en el agua es uno de los placeres consustanciales al verano, siempre que el verano, además de serlo, lo parezca, y este que entra ... en su tramo final no se ha caracterizado por cumplir con los cánones de sol y calor que le son propios, no al menos en Cantabria y en el resto del norte peninsular.
Después de la pertinaz nubosidad, los diez últimos días de agosto, con sus cielos despejados, han sido recibidos como una clamorosa llamada al chapuzón. Playas, ríos y pantanos han recobrado su poder de atracción. En los accesos a los arenales de la costa, con sus limitaciones de aforo por el covid, se han formado colas. Los más de 26º C que se han registrado en algunas jornadas han animado a vecinos y turistas a remojarse en el embalse del Ebro, especialmente en Orzales y La Población, en Campoo de Yuso. Y las zonas de baño de los ríos han sido una buena opción para los turistas de interior, sobre todo los que no se arrugan con el agua fría.
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