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Sofía posa frente a la playa de La Concha de El Sardinero. maría gil lastra
8 mujeres para el 8M

«Cuando he visto que había un techo y que ya no podía avanzar, me he ido»

Sofía Arobes - Presidenta del Consejo de la Mujer en Cantabria ·

Consciente de que no es «fácil», es partidaria de cambiar de empresa si no «te haces un sitio». El techo de cristal existe, dice, y es «paralizante»

Laura Fonquernie

Santander

Sábado, 7 de marzo 2020, 07:40

Cuando era joven Sofía Arobes dejó los estudios hasta que el «ansia» por trabajar le empujó a buscar una oportunidad en el mundo de los seguros. Entonces descubrió que tenía «unas dotes comerciales» que desconocía y empezó una trayectoria profesional que ahora, por un tema de salud, ha aparcado, y pondrá su experiencia a disposición del Consejo y de «todas las mujeres»

«Para mí todo es nuevo, voy aprendiendo». Sofía Arobes (Santander, 1967) se ha dedicado «toda la vida» al mundo empresarial, en el que consiguió desarrollarse profesionalmente de un modo que «nunca imaginé». Ahora, como nueva presidenta del Consejo de la Mujer, se presenta con timidez. Dice que se siente «realizada» y que afronta el reto con ilusión. Firme defensora de «potenciar el asociacionismo» entre mujeres, considera que, para avanzar en igualdad, hay que «dejar de normalizar ciertas conductas».

-Desde noviembre es la presidenta del Consejo de la Mujer. ¿Cómo llega al cargo?

-Con mucha ilusión y con responsabilidad, consciente de que represento a 29 asociaciones formadas por mujeres de muchas ideologías y de necesidades diferentes, pero con un nexo común: todas defendemos la igualdad.

-Este organismo vuelve tras siete años de inactividad

-Sí, y vuelve con una diferencia, con un formato distinto. El anterior tenía entidad jurídica propia, este no. Somos un órgano consultivo y colegiado, lo que quiere decir que los nombramientos son democráticos. Tuvimos claro que mi candidatura tenía que ser de consenso y no sólo con miembros de la asociación a la que pertenezco, 'La amazuela'. Hicimos una lista consensuada con otras asociaciones.

-Y ahora, además, cuenta con un presupuesto propio

-No exactamente. El presupuesto para el Consejo de la Mujer lo tiene la dirección de Igualdad. Yo hago propuestas y ellos elaboran un expediente y eso se aprueba o no se aprueba.

-¿Ese dinero les va a permitir desarrollar más proyectos?

-El presupuesto es mínimo. 30.000 euros es dinero, pero no sé si será suficiente. Ahora lo que necesito son los medios. Lo que me preocupa es arrancar. Este año veré cuál es nuestro potencial y en octubre estaré en disposición de decir cuánto necesitamos. No me preocupa el tema económico, sólo defender que somos independientes.

-La aprobación de la Ley de Igualdad en Cantabria se topó con muchas trabas.

-Yo estoy muy significada, pero para mí es importante aclarar que el Consejo es apolítico, representa a mujeres de todas las ideologías. Lo que quedó claro es que se aprobó y compañeras de mi asociación estuvieron muy implicadas. Somos las mujeres las que hemos empujado para que esto saliera, cada una en su momento.

-¿Y qué le parece que el PRC haya tardado tanto en incorporar mujeres en la primera línea de la política?

-Es importante hablar del órgano de la mujer y no del PRC. Porque aquí es lo que represento, es independiente. Pero diría que la situación no es muy diferente al resto del país.

-Las asociaciones que participaron en la elaboración del decreto coincidieron en que no querían que hubiera hombres

-Porque es el Consejo de la Mujer. Es como si creas la asociación de futbolistas y metes a jugadores de baloncesto. Yo quiero la igualdad, pero con este órgano era el momento de dar la voz a las mujeres.

-Mañana es 8 de marzo. ¿Sigue siendo una jornada relevante?

-Sí, para mí además debe ser una jornada festiva, en la que festejar los valores de las mujeres y evidenciar el camino que nos queda para llegar a esa igualdad en la que muchas de nosotras creemos.

-¿En los últimos años, cómo ha vivido esta jornada?

-Como algo festivo, necesario y de unión e ilusión por conseguir un objetivo justo que es la igualdad. Y también de homenaje a las que no están. Siento que es mi día, el de las mujeres. Un día para sentirnos juntas y unidas por un objetivo justo.

-¿Sobre la igualdad, en qué punto está la sociedad cántabra?

-Está empezando a cambiar, pero todavía queda. No hay mas que entrar en redes profesionales, ves la foto de muchos grupos de trabajo y hay una desigualdad absoluta. Y no es un problema de Cantabria, es en general. Por eso tenemos que insistir en que nuestras hijas tienen capacidades, para que tengan las mismas oportunidades que los niños.

-¿Habla del techo de cristal?

-Sí, es una realidad absoluta, que a mí nadie me lo discuta. Y, además, es paralizante cuando ves que tienes capacidades, pero que no te haces el sitio o que lo tienes que hacer tú incluso marchándote. Yo soy muy partidaria de cambiar de empresa, pero sé que no es fácil. Trabajo por proyectos y por ilusiones, y cuando he visto que había un techo y que ya no podía más, me he ido. El techo de cristal existe, pero hay empresas que cada vez toman más conciencia de ello.

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