El comité de Cabárceno: «Es una comedia intentar vender que el saboteador fue una marta»
La representación sindical del parque afirma que el «corte limpio» en los cables de los frenos no encaja con una roedura de animal y reclama el informe de la Guardia Civil
«Una parafernalia montada por el consejero de Turismo». «Una sarta de mentiras y bulos». «Una manipulación con las cámaras de seguridad». Con esas tres ... expresiones que salieron este lunes de la boca del responsable de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras, Carmelo Renedo, queda más que claro que en el Comité de Empresa de Cabárceno no se creen la versión oficial. No se creen que los daños que durante el mes de febrero sufrió media decena de vehículos del parque, que amanecieron con los cables del ABS cortados, fueran provocados por un animal –una marta, en concreto–, tal y como afirmó la pasada semana el consejero Luis Martínez Abad. Señaló que fueron las cámaras de seguridad las que pusieron a los investigadores sobre esta pista y que, después, la Guardia Civil confirmó este extremo con ADN y pruebas periciales que descartaban la acción humana. Según el informe, al que ha tenido acceso este periódico, las evidencias «conducen a la conclusión de la correspondencia de los daños investigados con hechos no deliberados cuya autoría resulta atribuible a fauna silvestre (marta)».
¿Por qué no se lo creen en el sindicato? Tienen varios argumentos. En primer lugar, porque como les informó en su momento la dirección de Cabárceno y los técnicos de la marca de los vehículos, los cortes eran «limpios y seccionales». Es decir, hechos con algún tipo de instrumental. «Entre la roedura de un animal y un corte seccionado, creo que todos entendemos la diferencia», apuntó Renedo, que considera «una comedia» que el consejero intente venderle a los ciudadanos de Cantabria que ha sido una o varias martas las saboteadoras. En relación a esto, Turismo se remite al informe de la Benemérita, que defiende que los cortes son compatibles con la acción de estos animales.
A lo anterior, el sindicato suma que el vídeo que difundió la semana pasada la Consejería, más allá de que en él aparezca una marta o lo que ellos entienden que es un gato, se grabó en marzo, un mes después de que ocurrieran los hechos. Pese a que Martínez Abad aseguró que también hay grabaciones previas a que se presentara la denuncia el 18 de febrero, Comisiones Obreras no se lo cree. Afirman que Cantur miente ahora y no entonces, cuando les informó de que las cámaras de seguridad no funcionaban. Para salir de dudas, lo que reclama el sindicato es que publique los vídeos de febrero. Turismo, por ahora, no tiene intención de hacerlo.
CC OO recuerda que la dirección dijo que las cámaras no funcionaban cuando ocurrieron los hechos: «Si no era verdad, que enseñen los vídeos»
Si existen los vídeos, tienen que estar en el expediente de la Guardia Civil, que también piden que se haga público. Si el consejero puso como ejemplo del buen hacer de la Guardia Civil por los informes de la UCO sobre la corrupción del 'caso Cerdán', CC OO también hace referencia a ese caso y pide que se actúe con la misma transparencia: que se conozca su contenido íntegro.
Hay además otro hecho sospechoso y lo que consideran una contradicción del consejero. Ven sospechoso que estos ataques coincidan con el momento en que Cantur puso GPS en los vehículos para controlar un posible uso inadecuado por parte de personal de la empresa pública. Y la contradicción tiene que ver con otro posible sabotaje a un camión en las mismas fechas. El sindicato recuerda que inicialmente la Consejería dijo que había aparecido con las cuatro ruedas pinchadas y que la semana pasada afirmó que solo era una, por lo que los investigadores entienden que es un hecho fortuito y no vinculado. Hoy Turismo matizó que fueron dos ruedas –las delanteras– que se pincharon al entrar en una cuadra de forma simultánea, lo que permitiría mantener la versión del origen accidental. Según el sindicato, no es que no crean a la Consejería ellos, sino que no la cree la mayoría de trabajadores. Incluidos los que repararon «las cuatro ruedas» del camión.
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