La cántabra Paula Rodríguez se alza con el 'Desplante' del Festival de las Minas
La bailaora, que recibió el galardón del prestigioso certamen de Murcia por una pieza de taranta y bambera, afirma que «este concurso es muy importante para la profesión»
La bailaora santanderina Paula Rodríguez Lázaro ha entrado en el Olimpo del flamenco al alzarse, en la noche del pasado sábado, con el trofeo ' ... Desplante' de la 60 edición del Festival Internacional del Cante de las Minas celebrado en Murcia. La cántabra que bailó por taranto y bambera en la final, consiguió su trofeo y los 6.000 euros de premio, y recibió la estatuilla a manos de José Vélez Fernández, delegado del Gobierno de la Región de Murcia en una noche mítica para su carrera. La bailaora reconoció que ha vivido este certamen «con mucha responsabilidad», por competir consigo misma al ser la única finalista en esta categoría, pese a lo cual y según afirmó optó por ir a lo seguro en la semifinal con la bata y el mantón, para apostar por la bambera con sombrero en la final. «El reconocimiento de este concurso es muy importante para la profesión», afirmó tras recibir el premio.
Paula Rodríguez Lázaro es una bailaora bien conocida por sus grandes actuaciones en los tablaos flamencos madrileños como Cardamomo, el único recomendado por The New York Times. Su pasión por el baile empezó a los cuatro años. Dio sus primeros pasos en la Escuela de Danza de Maribel Armengou y luego completó su formación Centro de Danza Española y Flamenco Amor de Dios con maestros como Pepa Molina, Alfonso Losa, y, especialmente, con la maestra Merche Esmeralda. En el año 2009 obtuvo la Beca de Oro del I Ciclo de Formación Completa de Flamenco en Amor de Dios y continuó su formación durante un año en Sevilla con Juana Amaya y, posteriormente, se desplazó a Granada para trabajar en los tablaos del Sacromonte.
En el 2011 entró como solista y coreógrafa de la compañía santanderina de danza Contrapposto y, un año más tarde, formó parte de la compañía de danza Rojas y Rodríguez, estrenando el espectáculo 'Filigrana'. En julio de 2013, de la mano de Merche Esmeralda, en calidad de repetidora, impartió clases en el Ballet Nacional de España. Al año siguiente fue seleccionada en el Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco y en 2015 trabajó como solista del Ballet Flamenco de Madrid. Además ha sabido compaginar sus actuaciones como profesora, tarea que ha desempeñado en la academia santanderina DanzanDo.
También ha tenido tiempo para formar su propia compañía con la que ha actuado en escenarios de toda España incluidos los del Casyc en Santander.
Su primer espectáculo, en 2016, fue 'Aires del Norte'. En él que hizo un recorrido por los palos más tradicionales del flamenco: soleá, tangos, alegrías, bulerías... y también exploró músicas y aires nuevos para mostrar otra forma de sentir y expresar el flamenco. Un espectáculo que según ella misma definió quería mostrar «la expresión del flamenco más puro realizado por una bailaora del norte».
Dos años después regresó al Casyc con 'Mi Tarara' y con el escenario para ella sola acompañada por voces, guitarras y un violín. Un espectáculo de flamenco que reflejó el espíritu de una mujer libre que se pasea por la vida bailando y tarareando entre su locura y su cordura, el objetivo en esta ocasión era presentar ante el público cántabro «desde unas 'alegrías' muy antiguas a una 'caña' más moderna, todo acompañado por una música espectacular».
A su pericia como maestra y su calidad de bailaora, esta cántabra une su pasión por la moda flamenca, hasta el punto que se la considera una experta y sus opiniones siempre se solicitan en distintos reportajes sobre este tipo de vestuario.
Otros premiados
El 'Desplante' masculino fue para en Rafael Ramírez Vilches, de Málaga, que bailó por taranto y seguiriya y obtuvo tanto el trofeo como 6.000 euros de premio y la 'Lámpara Minera' fue para la cantaora granadina Amparo Heredia Reyes, 'La Repompilla'. Su interpretación en la final de taranto, farruca, mineras, malagueña, taranta, rondeña, seguiriya le hizo merecedora de ganar los cantes bajo andaluces (Grupo III), cantes de Málaga, Granada, Córdoba y Huelva (Grupo II) y Mineras, consiguiendo así el máximo galardón que otorga este evento flamenco.
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