Los entornos más íntimos, objeto del nuevo diálogo artístico en ACA

Ambas propuestas, según señalan desde la galería fundada y dirigida por Silvia Medina, ofrecen «significativas y cautivadoras aristas» sobre la existencia de los objetos que nos rodean mediante un exquisito trabajo a base de pinceladas, aguadas, manchas y transparencias, límites que a veces se difuminan o superponen, matices y contrastes evocadores de luces y sombras, como marco idóneo para explorar el misterio de lo cotidiano. «Ambos casos son composiciones donde la ausencia de figuras humanas genera una sensación inquietante, un cierto desasosiego finalmente superado por el protagonismo de los objetos y de los espacios que habitamos, por la fuerza que adquieren, para hablarnos sobre el valor de lo cotidiano, añadiendo también nuevas ideas y aproximaciones sobre temas como la memoria y el paso del tiempo».

La muestra

• 'Una habitación, participio pasado'. La cántabra Noemí Gutiérrez recrea estancias que destilan recuerdos y sentimientos con un especial tratamiento de la luz y el color.

• 'Objetos solidarios'. Primera exposición individual en Cantabria del brasileño Fernando Ekman. Acuarelas y dibujos a grafito.

• Sala, fechas horarios. La doble cita expositiva se podrá ver en la Sala ACA Santander hasta el día 21 de junio. De martes a viernes de 11.30 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas.

En sus obras, Noemí Gutiérrez muestra la habitación como contenedor de memoria, emoción y significado: «Una habitación anhelada, encontrada, conocida, recordada, transitada, deseada, imaginada, prometida...». El cine y la fotografía, junto con las propias experiencias de la artista, constituyen el punto de partida de estos trabajos que, en palabras de Jesús Alberto Pérez Castaños, trasmiten un «vibrante diálogo perceptivo, cuidadoso y sugestivo», describiendo singulares «rastros de vivencias de emocionalidad pictórica, expresada por un melancólico resplandor opalino que parece brotado de la ensoñación». Y es que el tiempo pareciera detenerse en estas imágenes, donde la falta de presencia humana invita al espectador a reflexionar sobre el propósito y el significado del espacio, a cuestionarse que se esconde detrás de estas paredes, y pensar en las emociones y recuerdos que podrían habitar en ellas.

La artista cántabra, nacida en Torrelavega en 1972 ha realizado varios talleres y recibido formación académica en estudios de artistas como Víctor Alba, Isidro Moreno, Irene Cuadrado y desde hace un año con Ana Sara Soberón. Su trabajo ha sido expuesto en centros como el Nacional de Fotografía en Torrelavega, la Casa de Cultura de Villaescusa, la Sala Mauro Muriedas en Torrelavega, la Galería Libroarte en Llanes, la Casa de Cultura en Polanco y Sala Algas en Suances.

«El misterio de las cosas, ¿dónde está?» se pregunta Fernando Pessoa en uno de sus poemas, y termina señalando que «las cosas no tienen significación: tienen existencia». Es esta existencia de las cosas el sustrato e hilo conductor fundamental que articula toda la obra de Fernando Ekman, tal y como se podrá ver en su primera cita en Cantabria. Mediante un dominio preciso de la técnica de la acuarela, dibujos a grafito, colores y tonalidades creadas con pigmentos cuidadosamente seleccionados y un especial juego de luces y sombras, Ekman transforma los objetos cotidianos en temas fuertes, elaborados, como parte de un hacer sensible y poético, que a la vez refleja la mirada crítica y afinada del creador.

En 'Objetos solidarios', el artista visual, director de arte y escenógrafo brasileño, con una importante trayectoria en el mundo del cine, desarrolla una narrativa con objetos tan simples como herramientas de construcción, vigas, llaves de transmisión eléctrica, los grifos que abastecen de agua, cerraduras, sillas de varios tipos, clavos, una batería de 12 voltios, cubiertos, tijeras y los propios materiales (tubos de acuarela, de pintura) que utiliza. Todos ellos protagonizan sus imágenes, siendo en cierto modo «humanizados» y generando una significativa reflexión sobre su sentido y su importancia en nuestras vidas.