Libreando pone en el centro de su relato al público infantil y juvenil

En total, diez librerías, en veinte casetas, llegadas desde Reinosa a Gajano, participan en la octava edición de la feria. DLibros, Campillo, La tienda de Ale y La Virgen Grande de Torrelavega; Papelería Centro, de Reinosa; Tus Cosas, de Gajano; Tantín, de Santander; el Crucero, de Revilla de Camargo; el Gremio de Editores de Cantabria y Editorial Libros del Aire.

El director de la feria, Carlos Alcorta, señala que «el año pasado ya nos centramos mucho en la literatura infantil y juvenil», y esa senda sigue ampliando su recorrido por la importancia que tiene el público más joven como «germen de futuros lectores».

Recién abierta su caseta, Pilar de Librería Tus Cosas, arranca con buenas expectativas. «Siempre vengo muy positiva, dice sonriente. La feria supone, entre otras cosas «el contacto con el público». Es la quinta ocasión en que, desde Gajano, se suma al plantel de Libreando y nota que la gente responde. La literatura infantil y el álbum ilustrado, especialmente Benjamin Lacombe, son sus dos fuertes y lo que elegiría como lectora.

Ernesto confía en que «sea una buena feria». Sus dos locales, La tienda y la Papelería de Ale, ambas en Torrelavega, se centran en «el tema infantil; es nuestra especialidad». Cree que «hay que potenciar la lectura desde muy pequeños». Si antes era época de brujas y hadas, ahora es el momento de los Magic Animals; seres que se transforman en niños por el poder de un rayo. «Es lo que más se está vendiendo», y sería una de sus recomendaciones junto a 'Greta Pizpireta', de la ilustradora torrelaveguense y 'Sujeto, verbo, asesinato', de Yves de Villegas. Al lado, celebrando su treinta aniversario, un ejemplar de'Manolito Gafotas', un clásico. El principal objetivo de la feria, es, a su juicio, «fomentar la lectura».

Desde Tantín, librería y editorial con cuatro décadas de trayectoria, tienen como rasgo distintivo su especialización en temas y autores cántabros. Un 80% de sus fondos tienen esa característica. «Algo que hay en pocas partes de España», defiende Sonsoloes Fernández, que ha intentado buscar asociaciones con perfiles similares sin mucho éxito. «Somos una librería atípica en la que poder encontrar libros que no se encuentran en otro sitio».

Sobre si han aumentado los lectores de Álvaro Pombo, «un escritor maravilloso para un público determinado», a raíz del Premio Cervantes, considera que tiene lectores «muy fieles», pero no es un autor «de masas». Eso sí, «debería estar más reconocido y ser más leído». Optimista con el tiempo y con la feria, «a pesar de que Torrelavega es una plaza difícil», con «librerías muy buenas en la ciudad», recomienda 'La vida de Valentina', novela gráfica y 'Los que se echaron al monte', «el best seller cántabro del que se han vendido cien mil libros a lo largo de los años».

Con la misma tónica de buenas expectativas se presenta Pilar, de librería El Crucero, de Camargo que también está trabajando principalmente libros de infantil y juvenil. «Tengo una gran variedad y el 70% de la librería está en ese ámbito». Un público que funciona «como esponjas» y entienden a la primera los mensajes de las historias, en formatos cada vez más atractivos y cuidados. Si bien hay mucho donde elegir hoy en día, «no hay como morirse para vender libros», bromea. Como ejemplo reciente: «Murió el Papa y se agotó el libro de Javier Cercas». Siguiendo su recomendacion deberíamos llevarnos de nuestra visita 'La península de las casa vacías', de David Uclés, el gran éxito de 2024 que el propio autor presentará esta tarde.

Como organizador, Carlos Alcorta quiere promocionar el libro con la participación de los libreros y los autores «poniendo todo de nuestra parte». Fomentar el libro «que es está en una crisis permanente».

El público lector acude con naturalidad. El reto es «diseñar unas actividades interesantes para que se acerque quien no lee». Y hay propuestas para todos, «en un lugar maravilloso para comprar el libro e irte al parque a leerlo, por ejemplo». En cuanto a las cifras de mercado, que arrojan un saldo positivo para 2024 en el sector editorial, Alcorta señala que «cada vez hay más editoriales y eso es una señal; no inviertes en un negocio ruinoso por muy vocacional que sea». Editoriales que forman «un gremio solidario» y «que te descubren autores sorprendentes, porque hay nicho para todo». Solo hace falta mirar al cielo de nuevo y que el tiempo acompañe para tener un final feliz en este cuento.