«Los jóvenes buscan una literatura que no sea condescendiente ni moralista»
Nando López, que participa en lo¡s 'Martes literarios' de la UIMP, asegura que los «adolescentes leen más de lo que pensamos»
Nando López se define como novelista y dramaturgo a partes iguales, «dos géneros que en mi caso están muy vinculados entre sí» ya que ... alguna de sus narraciones, como 'La edad de la ira', que fue finalista del premio Nadal, acabó sobre un escenario. Hoy llega al Paraninfo de La Magdalena (19.00 horas), para participar en la veterana tribuna de los 'Martes Literarios', que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y que patrocina El Diario Montañés, para hablar de su trayectoria como escritor de la novela juvenil -género del que es toda una referencia- del teatro y también de educación. 'Cuando todo era fácil', 'El sonido de los cuerpos', 'En las redes del miedo', 'Malditos 16' o 'Nunca pasa nada' se cuentan entre sus obras recientes. «La de novelista y dramaturgo son dos facetas que conviven en mí de igual modo y que alterno según la historia que quiero contar», explica.
Regresa a Santander, donde en marzo presentó su última novela 'Nadie nos oye', «una ciudad que siempre incluyo en mis promociones y en la que también se han representan mis obras, la última: 'Desengaños amorosos en el Palacio de Festivales, una adaptación de las novelas de María de Zayas y Sotomayor, pero donde también se han visto 'Malditos 16', 'La edad de la ira', 'Desengaños amorosos', 'Los amores diversos'...» y donde además tiene un gran número de seguidores entre los jóvenes y eso que, según él mismo señala, nunca se planteó ser un autor de literatura juvenil «Mi novela adulta más conocida 'La edad de la ira' vivió un proceso muy curioso y es que fue devorada por muchos adolescentes que la han acabado acogiendo como novela juvenil. Yo nunca he pretendido agradar sólo a los adolescentes sino a cualquier lector y quizás sea eso lo que hace que conecte más con ellos».
Además de escribir, Nando López ofrece muchos talleres y charlas en los institutos lo que le ha dado la oportunidad de detectar que es lo que demandan los jóvenes lectores y, durante estos actos, ha podido detectar «que hay más interés por la ficción del que creemos y, como ejemplo, puedo decir que mi última novela 'Nadie nos oye' vendió cinco mil ejemplares en apenas dos meses. Y eso quiere decir que los jóvenes tienen ganas de leer, hay ganas de conocer historias, lo que si que demandan es una literatura que no sea condescendiente ni moralista», asegura. Y es que, en su opinión, «los jóvenes quieren historias que hablen de su mundo, pero que lo hagan desde la verdad, con honestidad y también desde el riesgo, tanto formal como temático. Creo que se cae muchas veces en subestimar al lector adolescente, cuando es un lector muy crítico y ávido de historias. La prueba es que consumen muchas series y muchos videojuegos de formato narrativo».
Insiste este autor en que a los jóvenes cuando un libro les engancha se pueden llegar a apasionar con él. «He estado firmando libros en la Feria de Madrid y he recibido la visita de muchos adolescentes que quizás es de lo que más orgulloso me siento y también de muchos docentes, que es algo que me gustaría subrayar porque veo que están mirando hacia la literatura juvenil con gran interés y sin subestimarla».
Y es que Nando López considera que ya se han perdido los prejuicios que había hacia este tipo de narrativa en los últimos tiempos. «Porque la literatura no entiende de edades. Entiende de historias y, sobre todo, de emoción».
Y entre los libros que recomiendan los profesores están precisamente los que él mismo escribe. ¿Qué aportan? «Yo lo que intento es hacer historias que puedan ser leídas y compartidas por gente de cualquier edad. Es decir, trato de mirar el mundo adolescente desde una visión muy amplia, que favorezca el debate, la conversación y que aporte puntos de vista que no sean maniqueos. Son novelas difíciles de clasificar entre juvenil y adultas y en las que se abordan temas que les interesan como el suicidio juvenil, el bulling, la diversidad sexual...»
Se le pide que recomiende un autor clásico y no tiene dudas. La editorial Loqueleo tiene una colección que de literatura clásica que él mismo coordina y que acaba de editar una antología de la poesía de la Generación del 27. «Creo que, además de ser una generación cumbre de nuestra literatura, estos escritores eran muy jóvenes y esto puede ser muy estimulante y motivador para los adolescentes de hoy, que se pueden ver reflejados en esa otra juventud que creó una revolución poética a finales de los años veinte que todavía llega hasta nuestros días», explica, al tiempo que recuerda que en esta antología también se recupera el trabajo de las poetas, las llamadas 'sin sombrero', que durante tanto tiempo han estado olvidadas en este país.
El teatro
¿Y el teatro les interesa tanto como la literatura? ¿Cómo convencerles que es un obra en una sala está a la altura de un concierto de rock? «Lo ideal sería que les gustasen las dos cosas. Que vayan un viernes a un concierto de rock y un sábado al teatro. Yo les convencería diciéndoles que en el teatro van a vivir precisamente lo mismo que en ese concierto. Van a sentir emoción porque asistirán a una historia que va a transcurrir justo en ese momento, delante de ellos y que les va a provocar risas, lagrimas, reflexiones y dudas».
Pero también advierte, eso sí, que «desde la cultura debemos facilitar el acceso a los jóvenes al teatro como, por ejemplo, con el precio de las entradas, incluyendo este tipo de representaciones en las programaciones y tratando de que la comunicación de las obras llegue a ellos».
En cuanto a los proyectos inmediatos que Nando López tiene pasan tanto por la literatura como por el teatro. Esta acabando un ensayo de humor sobre educación: 'En casa me lo sabía' que verá la luz en noviembre; está con una novela de adultos y una versión de una zarzuela, entre otros.
«Se exige elegir entre ciencias y letras demasiado pronto»
La semana pasada, en la primera sesión de los 'Martes literarios', Carlos García Gual sostuvo que es un error que en la Educación Secundaria se separen las asignaturas de ciencias y de letras porque este encasillamiento hacer perder vista los horizontes. Nando López, que interviene hoy en esta misma tribuna coincide. «Los itinerarios exigen a los alumnos elegir demasiado pronto. Se obliga a elegir a los 15 o 16 años, una edad en la que hay muchas dudas y muchos interrogantes. Por eso soy partidario de buscar una educación lo más integradora posible y, es cierto, que esa convivencia de letras y ciencias es muy enriquecedora y que tenemos un sistema educativo y cultural que plantea una bifurcación entre ambas, incluso con valoraciones cualitativas que no son pertinentes».
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