Los 'Materiales abstractos' de Federico Echevarría reabren la temporada de Espiral

Ante esta apertura de hoy, el director de Espiral Manuel Sáenz-Messía recuerda que el espacio expositivo de Noja presenta con asiduidad artistas de gran nivel, hitos para la escena cultural de la vill», no tanto por la transcendencia que desde la galería podamos dar a los artistas, ni tan siquiera por la repercusión mercantil, pues es sabido que las ventas que pudieran llegar a darse a lo largo de todo el año no son precisamente significativas del mercado del arte».

La galería se precia de exponer «no solamente obras de un gusto personal, no necesariamente ligados a la moda, ni a lo políticamente correcto, sino destacados por otro tipo de valores «difícilmente medibles, emociones de la mente, gritos en el corazón, con el añadido además de tener un vínculo de cercanía y amistad con los artistas con los que trabaja». Tal es el caso, subraya, «de este gran artista, pintor, escultor y arquitecto».

Desde 1990 hasta el presente, el artista ha trazado una trayectoria por espacios como las galerías A.C. Arte Contemporáneo y Alvar, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Alaria Centro de Arte y, desde el inicio de esta década, muestras como 'Expresiones abstractas' y 'dinámicas' y la participación en Ferias como Artist360, en Santana Art Gallery, Flecha, Salón de Otoño de AEPE, entre otras,

La arquitectura que ha desarrollado Echevarría durante más de cuarenta años tiene en común, con su pintura y escultura, «la búsqueda del movimiento y el dinamismo de la obra para recrear unas coordenadas espaciales flexibles.

Javier Viar subraya lo culto de la pintura de Federico Echevarría. «Su belleza, su refinamiento y su manifestación madura y reflexiva implica un proceso de asimilación cultural largo, muy desde el origen, arraigado en una concepción del arte, y por lo tanto de la existencia, en la que el hábito de la cultura tiene un lugar importante junto a los demás deseos que configuran al creador».

Viar resalta, además, que el artista es hijo de pintor -Federico Echevarría- y sobrino nieto de pintor -Juan Echevarría-, ambos dos referencias muy considerables de la pintura española. «La calidad de la pintura del tercer pintor Echevarría de la familia, de todas maneras, se la da su propio autor, aunque es probable en el aprendizaje de su estilo que sí pueda haber influido su situación biográfica, como es habitual en las familias de artistas».

Echevarría ha elegido elementos estilísticos del expresionismo abstracto -no duda en bautizar a sus obras como Expresiones abstractas-, como son «las manchas aleatorias en mayor o menor grado, las materias rasgadas, los materiales encontrados y de desecho, empleados en gran medida por sus colores y texturas originales o naturales antes que por su manipulación formal».

Viar, asimismo, hace referencia a la manifestación más evidente del orden en la obra de Echevarría, «la geometría expresa que aparece en ella».

El artista confiesa que «exponer es desnudar el arte y someterlo a la percepción y a la crítica del espectador. La intimidad del artista con su obra se abre al espacio al compartirla». Y recuerda que «su interés por el arte se ha fraguado desde la niñez, transmitido por su abuelo, José María Sainz Aguirre, arquitecto, y por su padre, Federico Echevarría, su tío abuelo, Juan Echevarría y su hermano Jorge, pintores, y todos ellos referentes muy considerables de la arquitectura, la escultura y la pintura».