«La música implica ahora muchas más tareas que escribir y cantar canciones»

«Ser artista es aprender a comunicarte profundamente con tu verdad» afirma la artista Queralt Lahoz (Santa Coloma de Gramenet, 1997) en 'Origen', el primer tema de su segundo disco, 'Pureza', que hoy presentará junto a otros de sus éxitos en Santander. Lo hará en el Casyc a partir de las 20.30 horas en una actuación que marcará el inicio de la segunda edición del ciclo 'Excéntricos', impulsado por la Fundación Santander Creativa con el objetivo de dar visibilidad a artistas poco convencionales que tienden a alejarse de los circuitos más comerciales de la música, pero que cuenta con un potencial evidente y un talento incuestionable. Además de la cantante, el ciclo traerá a Santander a artistas como el grupo cántabro de indie rock Leona (21 de octubre), el pianista y compositor gallego Nico Casal (4 de noviembre), la banda de indie, grunge y pop Repion (18 de noviembre) y la cantautora Maika Makovski, que cerrará el ciclo el 2 de diciembre.

En cuanto a la protagonista del concierto que abrirá hoy la convocatoria, Queralt Lahoz, es una joven cantante y compositora que ya ha dejado atrás la etiqueta de 'emergente' con una propuesta marcada por la fusión de estilos como el flamenco, el bolero, el rock, el pop, el indie e incluso el trap. Crítica, inquieta y apasionada, reconoce que en sus canciones habla «de cosas que me tocan de cerca, desde puntos de vista muy sinceros que parten del corazón». El concepto de 'pureza', que da título a su segundo trabajo, radica, a su juicio, «en ser muy sincero, realista y consecuente con lo que uno dice». Un enfoque que parte de la visión que ofrece la sociedad actual: «Vivimos en un mundo muy banal y muy hipócrita, en el que la gente es capaz de manipular su imagen para ser algo que se pueda vender, en vez de ser algo real». Para la joven cantante, el problema radica en que «la gente no se plantea qué es lo que siente, sino qué es lo que mola».

Su música, tan ecléctica y visceral en su génesis como cuidada y madura en su producción, mezcla esa visión crítica con su aspiración por lo esencial: «En un mundo en el que al final comemos por los ojos y no a través de las palabras, donde se prefiere ver cuatro imágenes a leer cuatro páginas, siento es que necesario hablar y reivindicar esa pureza». Trasladar esa aspiración a los nueve temas que componen su nuevo disco ha requerido «hacerlo todo a fuego lento, alargar el trabajo y darle más vueltas a todo aquello que quieres expresar». A nivel musical, el álbum consolida la esencia de una artista que abarca y combina diferente géneros: «Nunca me he planteado mi estilo, simplemente he hecho lo que me apetecía, partiendo siempre de unos orígenes y unas influencias que en el caso de los jóvenes de ahora son muy variados», afirma Lahoz. En su casa, señala, «se escuchaba copla, folclore, flamenco o bolero», y por su edad escuchó también, en los noventa y la primera década del siglo XXI, «desde pop a rhythm and blues, pasando por Destiny's Child, Ricky Martín o Gloria Estefan».

Ahora que su carrera despunta y anda embarcada por una gira que la llevará a distintos puntos de la Península Ibérica -Madrid, Lisboa, Córdoba y Valencia son sus próximos destinos-, Queralt Lahoz mira hacía atrás, a sus comienzos, y destaca todo lo que ha aprendido a lo largo de su corta pero intensa carrera. «Al principio se trataba de conocerme a mí misma y descubrir por dónde quería ir, pero después ha supuesto un gran aprendizaje que podría definir como de 'emprendedora'». «Ser artista hoy en día ya no sólo se basa en componer», afirma, «hay otras muchas cosas más a la que atender y muchas gestiones que hacer, es un mundo laboral difícil». La música ha cambiado mucho respecto a la industria tradicional y Lahoz lo sabe por experiencia propia: «He aprendido a hacer producciones, videoclips, a gestionar temas administrativos». Esta noche en el escenario santanderino, la cantante solo llevará su música.

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