«En la sociedad actual estamos poco educados para gestionar el amor»

-La pregunta es obligada. ¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?

-Es una pregunta obligada y una respuesta muy difícil. No es fácil hablar de amor. Creo que en la sociedad actual estamos poco educados para gestionar cualquier cuestión relacionada con el amor, tanto en el mundo de la pareja como en el de la amistad, dada la sociedad tan egoísta y tan individualista que impera en el mundo de hoy.

-¿Y cómo se gestiona en 'Principiantes'?

-En esta obra, Carver nos retrotrae a la época de los ochenta en un pueblo de Estados Unidos y por boca de dos parejas, una más veterana que viene de varios fracasos y otra más joven recién iniciada, nos habla de todo lo que supone el amor. Carver exige lectores activos y, en este caso, espectadores activos porque nadie que haya vivido una historia de amor o de desamor puede salir indemne de un relato como este.

-En la obra se reencuentra con el director Andrés Lima. ¿Qué significa para usted?

-Mantengo una buena relación no solo con él, también con la familia de Animalario que a finales de los 90 y en la década de 2000 hizo el teatro más comprometido de la escena nacional. Andrés es uno de los grandes referentes de la escena nacional con el que me siento muy seguro. Con él siempre te puedes lanzar sin red.

-Es de los que piensa que la sociedad no ha salido más reforzada de esta pandemia. ¿De verdad cree que no hemos aprendido nada?

-No. No hemos aprendido nada. Me provoca mucha desazón, tristeza y frustración que pese al número de muertos en la ciudad de Madrid siguiese habiendo doscientas o trescientas fiestas ilegales. Eso invita a pensar, a mí y a cualquiera, que no hemos aprendido nada del dolor y del sufrimiento del otro. Por eso hablaba al principio de la entrevista de la individualidad, de una sociedad que se ha vuelto más egoísta si cabe. Vivimos en un mundo desolador. El teletrabajo, las compras online, el sexo a través de diferentes aplicaciones.... Todo eso me hace pensar en un mundo cada vez más individualista y sin empatía hacia el otro.

-Le veo muy pesimista.

-Pues no lo soy. De verdad. Sigo saliendo al mercado a comprar y cuando se normalice esta situación volveré a los bares a entablar conversación con el otro, lo conozca o no lo conozca, y seguiré pisando la calle y teniendo relación con el resto de los seres humanos porque si no estamos abocados a un mundo mucho más cruel y más despiadado.

-Ahora mismo, además de estar de gira con 'Principiantes' se le puede ver en dos series de televisión: 'Los reyes de la noche' en Movistar+ y 'Estoy vivo' en TVE. También ha participado en varias películas recientes. ¿No tiene miedo a que tanta presencia le acabe pasando factura a su carrera?

-No. Tengo miedo a dejar de trabajar. En esta carrera siempre hay miedo a que deje de sonar el teléfono porque nunca sabes porque suena ni tampoco porque deja de hacerlo. He tenido la enorme suerte y el privilegio de poder acceder a proyectos muy interesantes, en algunos casos con personajes muy apetecibles, y de estar rodeado de muy buenos directores, en muy buenas producciones. Es cierto que el trabajo retroalimenta al trabajo y esta profesión, en ese sentido, es compleja porque a pesar de que hoy estás aquí y mañana no, cuando más éxito tiene tu película o producción teatral, más quieren que trabajes. Entiendo perfectamente tu pregunta, pero tener éxito ahora no significa que mañana siga disfrutando de tener más proyectos encima de la mesa.

-¿Está rodando alguna película ahora?

-De entrada tengo dos estrenos pendientes. Uno de ellos es 'La hija' de Manuel Martín Cuenca con el que ya coincidí en 'El autor'. Para mí es uno de los grandes cineastas de nuestro país y creo que esta película cuando se estrene en salas, espero que para este otoño, va a ser una de las grandes sorpresas de la temporada. Y luego también se estrenará, por esas mismas fechas, un thriller con Gustavo Hernández. Además, estoy preparando una película de la que no puedo hablar y que me apetece mucho porque es con un director con el que ya coincidí en su día y con el que tenía ganas de volver a trabajar.

-¿Algún otro proyecto entre manos?

-En televisión no tengo nada a la vista, aparte de las dos series que se emiten ahora, y en teatro me subiré de nuevo a las tablas el año que viene con una versión de la novela 'Los santos inocentes' de Miguel Delibes. La novela es una obra cumbre y la película que dirigió Mario Camus una auténtica joya, así que esperamos estar a la altura o por lo menos poder aportar algo. Creo que es interesante volver a recordar 'Los santos inocentes' en un momento en el que en nuestro país, si no vuelve a haber dos Españas sí hay una de ricos y otra de pobres, en la que el de arriba sigue apretando el puño hacia abajo. Y por ello una novela y una película como 'Los santos inocentes' versionada al teatro tiene mucha vigencia.