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La Vorágine abre su espacio de libertad compartida por el Día de las Librerías
Dos decenas de lectores participaron durante toda la jornada en la performance '#LibreEnMiLibrería'
Leer es una actividad solitaria que se puede desarrollar a en diferentes lugares, horas, espacios... pero los buenos lectores acostumbran a disfrutar de las palabras ... de sus autores favoritos, o no tanto, casi como si fuera un ritual. Veinte de estos quisieron compartir ayer en Santander su forma de disfrutar la lectura. De forma pública y casi reivindicativa. Lo hicieron en La Vorágine, el espacio crítico de la calle Cisneros que aprovechando el Día de las Librerías se convirtió en un salón de casa, en un espacio de libertad compartida. Para ello y desde las 10.00 a las 20.00 horas, el escaparate fue ocupado por dos decenas de personas con el único y noble objetivo de leer. Sin pudor y a la vista de todos.
El performance colectivo '#LibreEnMiLibrería' se pensó como un regalo de La Vorágine al barrio y a la ciudad y no tuvo problema para encontrar a cómplices que participaron con algunos elementos habituales de su lectura: una manta, la almohada talismán, una lámpara especial para personas con una visión diferente, la inseparable taza del café, la vela que se prende para generar un espacio único... Así por el espacio de intervención y pasaron desde una lectora de 2 años hasta otra 67 años...
Presentación y descuentos
La Vorágine presentó además el último poemario de su editorial, 'Aguacate para cuatro', con su autor, Miguel Ángel Vázquez que llegó de Madrid para conectar Santander con Honduras, el lugar donde nacieron los textos.
El gremio de librerías de España, la Cegal, ha organizado este año la celebración con el lema '#milibeeríaesdebarrio' como forma de apoyar estos espacios. En Cantabria, además de La Vorágine las librerías también ofrecieron descuentos especiales a sus clientes.
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