«El viaje se ha hecho hasta corto»
El Igualatorio recorre 800 kilómetros para enfrentarse al HLA Alicante, una de las plantillas más fuertes de la LEB Plata
Un equipo de baloncesto sale desde Santander a las seis de la mañana para recorrer a 800 kilómetros y llegar a Alicante para disputar un ... partido. Si el equipo viaja a una velocidad constante de 100 kilometros por hora y hace cuatro paradas de media hora cada una para descansar, ¿a qué hora habrá llegado el equipo a su destino? Podría ser un problema de matemáticas de cualquier colegio de Primaria, pero en realidad es la jornada maratoniana a la que se tuvieron que enfrentar ayer 14 jugadores del Igualatorio Cantabria Estela junto al cuerpo técnico, encabezado por David Mangas, y al presidente del equipo Iván Amo. Los santanderinos tardaron un total de once horas en cruzar el hall del hotel alicantino donde se hospedaron ayer para enfrentarse esta tarde (17.00 horas) al HLA Alicante. Y este será el primero de un tourmalet de desplazamientos que afronta en las próximas jornadas.
«Ha sido largo, pero hemos podido crear lazos con los compañeros y forjar una mejor relación con ellos»
André Norris
«Hoy -por ayer- nos ha tocado madrugón, pero ha sido un viaje muy llevadero y cómodo», decía ayer Álvaro Palazuelos, uno de los cántabros del Estela. «Se ha hecho hasta corto. Es que el partido ante el Alicante es clave para engancharnos al grupo de arriba y competir con los mejores de esta Liga», añadía Diego Ibarlucea, otro canterano. Para David Samuels el viaje fue «muy largo», pero el jamaicano está «muy emocionado con el partido». Y es que el cansancio pesa, pero lo hacen áun más las ganas se sumar otra victoria en la fase A1. La segunda después de vencer al Isover en Santander (71-66). Los cántabros quieren construir su propio camino de baldosas amarillas. El que lleva a LEB Oro.
«Nos ha tocado madrugón, pero ha sido un viaje muy llevadero y cómodo»
Álvaro Palazuelos
«Creo que estamos motivados para ganar y también para que el equipo avance hacia Oro», reflexionaba Lance Kearse, que se reveló como un indispensable la jornada pasada y fue decisivo ante el Isover. Y es que dar la campanada en Alicante entra en los planes de una plantilla que no piensa dejar pasar este tren. Ni siquiera después de once horas en autboús. «Sabemos que será complicado, pero vamos a competir a nuestro mejor nivel y a ver si damos la sorpresa», aventuraba Jon Peña. Y ahora llega el más difícil todavía. Los estelistas suman el cansancio del viaje a los minutos acumulados en las piernas y poco tiempo para reponerse. No hay que olvidar que los de David Mangas jugaron hace tan sólo tres días y ahora, después de un desplazamiento más largo que un invierno sin estufa, tienen tan sólo 24 horas para reponerse del viaje y cargar baterías. Una ecuación complicada en la que Pol Olivier se atreve a despejar la equis. «Si jugamos agresivos y ordenados desde el principio, seguimos las instrucciones del entrenador y defendemos con cabeza podemos dar un buen golpe encima de la mesa».
«Estamos aquí para competir con todo el mundo y estar en la parte alta de la clasificación»
Pol Olivier
Por si todos estos argumentos no fueran suficientes, atentos, porque la ciencia añade otro demoledor. El viaje ha servido para unir aún más al grupo. Construir equipo. Más si cabe. Se trata de alcanzar unos objetivos compartidos, así que un equipo coordinado y complementado es primordial para conseguirlo. «El trayecto ha sido largo, pero ha sido posible crear lazos con los compañeros y construir una mejor relación con ellos, lo que siempre es algo bueno», explicaba André Norris. El estadounidense sabe que el duelo de esta tarde será duro y todas las armas con que se cuente son pocas «para competir con uno de los mejores equipos de la Liga». Además de tener enfrente a un rival potente como es el alicantino el equipo cántabro viaja con las bajas de Atewe y Lamonte, dos piezas fundamentales en el juego de Igualatorio. Aunque eso tampoco va a frenar a los de Mangas. Creer para crear. «Estamos ilusionados contra un rival histórico», reconocía Carlos Iradier. Y Pol Olivier apostillaba que «hay muchos equipos con grandes plantillas, pero estamos aquí para competir contra todo el mundo y estar en la parte de arriba de la clasificación».
«El partido es clave para engancharnos al grupo de arriba y competir con los mejores de esta Liga»
Diego Ibarlucea
Y es que el de esta tarde no será un enfrentamiento entre David y Goliath. Aunque los alicantinos cuentan con Cheick Sekou, un pívot de Guinea-Conakry de 2.02 metros, Mangas tiene a su disposición a Placide y Samuels -con 2.05 y 2.03, respectivamente-. Un duelo digno del mejor Universo Marvel, con súperheroes de altura y brazos elásticos capaces de llegar a cualquier balón. «Hemos trabajado muy duro para para llegar hasta aquí», reconocía André Norris. Con una victoria en Alicante nadie notará las once horas del viaje de vuelta.
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