La Reserva del Saja sigue con retraso

Con todo, y pese a que los resultados están siendo bastante pobres, a las cuadrillas les queda el consuelo de pensar que cuando las condiciones sean un poco mejores, los números irán mejorando, porque lo que es cierto es que hay muchos jabalíes en los montes y eso, a la larga, se tiene que notar en el balance de las cacerías.

En el último fin de semana se puede hacer una distinción evidente de lo ocurrido el sábado, cuando se pudieron celebrar todas las batidas programadas excepto una, la de Peña Salvorón, retrasada al miércoles, y lo que pasó el domingo, cuando el temporal obligó a trasladar cuatro cacerías hasta el jueves, las que se debían haber desarrollado en Vaocerezo, Soto, Casal Norte y Bicobres Norte.

Entre las batidas que se celebraron el sábado, la mejor fue la que completó la cuadrilla de Rubén Gutiérrez en el lote de Negreo Troncos, en donde se consiguió el cupo de tres ejemplares autorizados por la Administración.

En Campoo, donde se habían programado tres cacerías, se abatieron cuatro ejemplares. Dos cayeron ante el acierto de José Emilio López y los suyos en el monte de Argüeso. Los otros dos fueron abatidos en Tornero y en Montabliz, donde cazaron las cuadrillas de Jesús Ángel Arenas y Carlos Antuñano, respectivamente.

En la cuenca del Besaya, la cuadrilla del veterano montero corraliego Romanín Varela tocó pelo por partida doble en el lote de Cieza Sur, mientras que en Liébana, en la única cacería que se celebró, en Barcenilla Carrascal, el grupo de Victoriano Velarde se hizo con un par de ejemplares. Cabuérniga, con dos animales en Vados Norte (cuadrilla de Manuel San Román) y otros dos en Mozagro (David Gutiérrez), completaron la jornada.

Por lo que respecta al domingo, cabe destacar, por un lado, el cupo conseguido por la cuadrilla de Marcelo Gutiérrez en el monte de Peña Fresneda, en Cabuérniga, de donde se bajó con tres ejemplares, y, por otro, los siete cerdos salvajes que Santos Gómez y sus compañeros consiguieron en el lote de Fonfría, en Liébana, en una entretenida cacería.