La Gimnástica presentará este mes a sus socios un presupuesto de unos 600.000 euros

Aunque las fechas comienzan ya a apremiar, los blanquiazules tienen aún casi un mes de margen de maniobra, puesto que el único plazo que deben cumplir es que la asamblea se celebre antes de que termine el año natural (no el ejercicio, que lo hizo el pasado 30 de junio). En consecuencia, hasta que no terminen de elaborar y auditar las cuentas, no se hará pública una convocatoria que es, en cualquier caso, inminente.

Ya la semana pasada el club confiaba en poder formalizar la convocatoria oficial, pero la elaboración de las cuentas se ha prolongado más de lo previsto. Esto, unido a las obligaciones profesionales de un presidente sobre el que recae, junto a Carlos Chalana y al recién incorporado Fernando Corral, la práctica totalidad de la gestión del club, ha retrasado la reunión anual.

Lo que sí está claro es el presupuesto, al menos a grandes rasgos y a la espera de esta última revisión, que se presente ante los socios. La directiva de Tomás Bustamante anunciará una previsión de gastos en la que se destinan 260.000 euros a la primera plantilla -que cuenta con jugadores profesionales, aficionados y mixtos- y más de 240.000 a sufragar la deuda heredada.

Como comparación, el Racing presentará en diciembre un presupuesto de 3,5 millones de euros (que es muy probable que las cuentas del próximo ejercicio obliguen a corregir al alza) y destina este año, según su propia memoria, una partida de 1,8 millones para emolumentos de la primera plantilla deportiva.

En El Malecón, el pago de la deuda y los jugadores deja aproximadamente 100.000 euros para el resto de gastos del club (se llegó a barajar un presupuesto algo mayor, de 620.000 o 640.000 euros), lo que da muestra de la economía de guerra que vive el club torrelaveguense. Y todo ello tras la sensible mejora de los últimos años, en los que se ha sufragado aproximadamente un tercio de la deuda. De hecho, el plan de Bustamante prevé haber amortizado toda la deuda en el ejercicio de 2022.

Según el propio Bustamante, cuando se hizo cargo del club con su nuevo equipo directivo la Gimnástica acumulaba una deuda de 1.340.000 euros. Un lastre extremadamente oneroso para un equipo que además militaba en Tercera División. Ahora, y siempre de acuerdo con el presidente, esta cantidad ronda los 800.000 euros y los ingresos han aumentado sensiblemente gracias al ascenso de categoría, aunque también lo han hecho los gastos derivados de logística, desplazamientos y, sobre todo, la necesidad de construir una plantilla capaz de luchar por la permanencia en la categoría.

Así, el pago de la deuda lastra año tras año el presupuesto gimnástico, que pese a los 640.000 euros presentados es en la práctica sensiblemente inferior: aproximadamente 400.000 euros, lo que convierte a los blanquiazules en un modesto de la categoría precisamente por la carga heredada. Y todo ello pese a que en la categoría de bronce es más fácil de asumir un pasivo que en Tercera División llegó a colocar al club al borde del proceso concursal e incluso de la desaparición.

De hecho, solo seis futbolistas de la Gimnástica se dedican a día de hoy exclusivamente al fútbol, mientras que el resto de jugadores alterna la actividad con los estudios o el trabajo. Esto no significa -en todos los casos- que no sean futbolistas profesionales, puesto que algunos tienen en su sueldo como gimnásticos su modo de vida pese a compatibilizarlo con los estudios y otros complementan con otra actividad sus ingresos tras una larga carrera futbolística.

Los recién llegados Bardanca, Cristian y Docal son, junto a Hugo Vitienes, Barbero y Primo los únicos futbolistas con 'exclusividad', aunque otros jóvenes jugadores también son profesionales a todos los efectos y sencillamente han continuado estudiando. Es el caso, por buscar el ejemplo más cercano, del recién debutado Dani Salas, incorporado desde el Bansander como gran apuesta de futuro y que tras dar el salto desde la categoría juvenil no ha dejado sus estudios.

Nada menos que otros seis jugadores alternan su día a día en EL Malecón con otro trabajo, muchos de ellos en el sector de la educación, y otros nueve son estudiantes, completando así los 21 jugadores de un primer equipo al que la Gimnástica destinará poco más de un cuarto de millón de euros. Una media de poco más de 12.000 euros brutos (sin contar las primas que pacte la plantilla) que puede resultar engañosa. Y es que algunos de los más jóvenes no disponen de ficha profesional, liberando así efectivo para los jugadores clave del equipo.