«Los bolos están en declive, no soy tan optimista como lo son algunos»
A pocos días de iniciarse la competición liguera el de Ambrosero afirma que Camargo tiene potencial este curso para competir ante cualquier rival
BORJA CAVIA
Santander.
Lunes, 14 de marzo 2022, 07:27
A sus 28 años y en su segunda etapa en Maliaño, Gabriel Cagigas (Ambrosero, 25 de mayo de 1993) vive su etapa de madurez bolística. ... Se le nota con ganas de empezar y es que, más allá de su conocida afición, el bolista sabe que este año Camargo aspira a pelear por todo.
-Primer partido de la temporada y primera polémica tras la suspensión del partido ante Oruña. ¿Cómo lo vivió?
-Son cosas en las que no quiero entrar, el árbitro siempre decide, para bien o para mal. En este caso tomó una decisión que creo que es la correcta, porque hubo un chico, el tercero, en el que ya estaba lloviendo y se tenía que haber suspendido el partido antes. Pero el árbitro decide y no se puede decir nada.
-¿En algún momento se plantearon que la resolución no les hubiera dado el partido por ganado?
-No, nosotros lo teníamos muy claro, porque al final el partido había que jugarle en el día. Siempre que dependes de un comité nunca sabes lo que va a salir, pero siempre confías.
-Posteriormente se enfrentaron a Andros. Pese a la derrota, ¿con qué sensación salieron de la bolera?
-No jugamos como nosotros esperábamos, hay que tener en cuenta que todavía estamos bastante verdes desde el tiro, nos está costando, pero tenemos una peña muy buena, con mucho potencial y a medida que vaya pasando el tiempo vamos a estar en forma y a dar mucha guerra. Somos conscientes de que no somos los favoritos, porque Peñacastillo y Andros están un paso por encima, pero nosotros, aunque no tengamos la obligación de ganar sí que tenemos la obligación de competir. Somos cuatro jugadores que ya hemos ganado mucho y somos competidores.
-Ve por encima a Peñacastillo y Andros. ¿Cuál es el objetivo de la entidad?
-No tenemos un objetivo en cuanto a puestos en la Liga, tenemos el objetivo de jugar bien a los bolos y yo creo que si lo hacemos, cada jugador a su nivel, podemos competir. Tenemos potencial para hacerlo con todo el mundo, no sé si para ganar, pero sí para competir. No tenemos que demostrar nada a nadie a estas alturas ninguno de los cinco bolistas que estamos en la peña.
-Con la llegada de Salmón todas las miradas apuntan a Maliaño. ¿Eso le mete una presión extra al resto de jugadores de la partida?
-Al contrario, Jesús desde que empezamos a entrenar en enero nos está ayudando mucho, a nivel de peña y a mí personalmente también, muchísimo. Aparte del jugador que es nos quita mucha responsabilidad al resto, sobre todo a Rubén Rodríguez, que era capitán el año pasado. Está encantado con su llegada.
-¿Qué más aporta Jesús a nivel de vestuario?
-Es una persona muy exigente que, a la vez, nunca ve nada mal, siempre da consejos y ayuda a los compañeros. Y dentro de la bolera ya sabemos cómo es, pero creo que lo más importante es que nos está haciendo creer en nosotros, confía en nosotros y nosotros en él como capitán y como jugador.
-El año pasado la peña no jugó bien a los bolos, aunque usted no realizó una mala temporada.
-Bueno, al final en una Liga siempre se mira la temporada global. A nivel particular estoy satisfecho con el juego que he desarrollado los dos años que llevo en Camargo, aunque no puedo estar contento porque al equipo no le ha ido bien en Liga.
-Es su segunda etapa en Maliaño. En la primera lo pasó mal. ¿Llegó muy joven y con un aura que no le favorecía?
-Sí, cuando aquello era distinto. La peña se llamaba Puertas Roper, estaba destinada a luchar por todos los títulos, yo era muy joven y me responsabilicé demasiado, eso acabó superándome. En esta segunda etapa estoy muy contento, me siento muy querido por la peña de Maliaño, por la gente que la rodea, y eso es muy importante, por encima de ganar o de perder. Yo en el mundo bolístico me siento querido.
-La prueba de que le gusta El Parque es que, tras salir hacia Riotuerto, cuando tuvo la oportunidad no dudo en volver.
-De La Cavada solo puedo decir cosas buenas. Yo fiché con ellos en un momento muy complicado, ellos creyeron en mí y los dos años que estuve allí fueron positivos, porque recuperé el juego y la confianza. Luego el mercado de fichajes salió como salió y yo en cuanto vi la oportunidad de volver a Camargo me arriesgué, quedé libre y pude volver. Roper, porque siempre será Roper, es una peña en la que todos quieren jugar.
-Roper siempre ha tenido fama de fagocitar a los jugadores jóvenes, de que es difícil jugar en esa bolera. ¿Qué hay de cierto en ello?
-Bueno, es una peña con mucha historia, la más laureada de la historia con mucha diferencia, extrapolándolo al fútbol es el Real Madrid de los bolos. La gente que va a los bolos a Maliaño está acostumbrada a ver a los mejores jugadores, porque casi todos los mejores han pasado por ella. Necesitamos un poco más el apoyo y el ánimo de la gente. Hay que ser exigentes y críticos, pero necesitamos su ayuda.
-Tiene 28 años. ¿Ha alcanzado su madurez bolística a nivel mental?
-Yo creo que sí, la cabeza en los bolos es muy importante, la psicología, y ahora creo que juego tengo, pero me falta ese empujón, esa confianza de competir con los más grandes. Empecé muy joven, tengo 28 años. pero parece que llevo 100 jugando.
-Lleva toda una vida en las boleras. ¿Hacia dónde caminan los bolos, hay futuro?
-Es un tema difícil, a veces leo entrevistas y parece que la cosa va muy bien. Yo en este aspecto no soy tan optimista, creo que los bolos están en declive. Han desaparecido muchos equipos, muchas competiciones, hay que moverse más. La Federación tiene que dar un paso al frente, hablar con los ayuntamientos, con todos, que hay muchos y muchos corros que recuperar. Hay que involucrar a la gente, no lo veo fácil, pero hay que hacer algo porque no va bien la cosa.
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