«Siempre se puede mejorar; yo mismo me doy cuenta de que cometo fallos»
Tras la mejor temporada de su carrera el de Guarnizo coge el emboque del campeón de Liga para tomar el relevo de Salmón
Después de casi 200 días sobre las boleras en 2021, Víctor González (Guarnizo, 8 de julio de 1999), reconoce que no tenía ganas de madera. ... Tras dos meses cultivando sus otras aficiones, el Campeón de España asume la responsabilidad de la capitanía para llevar a Peñacastillo a su quinto título de Liga consecutivo. Pese a ser los actuales ganadores, Víctor se quita galones y asegura que papel de favorito es para Andros.
-Ya está aquí de nuevo la temporada. ¿Cómo ha pasado este tiempo sin bolos?
-Bien, muy distraído, sin echar en falta los bolos y sin pensar en ellos. He estado muy ocupado con el trabajo, el gimnasio y otras cosas. Ahora toca entrenar de nuevo.
-¿Desde que jugó el Torneo del Centenario en octubre no había vuelto a coger una bola?
-Desde la última competición solo había tirado ocho bolas, cuatro de tiro y cuatro de birle en un colegio al que fuimos en Ruiloba a finales de diciembre.
-¿La preparación física también la ha aparcado?
-No, con eso he seguido. En el gimnasio y haciendo algunos deportes que me gustan, como el pádel.
-No se ha resistido a la ola del pádel...¿Qué tal se le da?
-Más o menos. Liga no he jugado nunca, pero sí algún partido bueno. Otros años no había podido pero este sí, y me gusta.
-¿La preparación física de un jugador de bolos es diferente en pretemporada?
-Los ejercicios de gimnasio son similares, pero las cargas varían mucho, no son ni parecidas. Cuando la temporada está avanzada disminuyo mucho los pesos y cuando llegan los meses más intensos, julio y agosto, directamente ni voy.
-¿Cuánto peso levanta?
-Pues...todo lo que pueda, siempre intento subir más hasta llegar a mi límite, pero no sabría decir, depende del ejercicio.
-Dos meses de parón dan tiempo a disfrutar de las aficiones...
-Este año sí que he podido más que otros años, porque no he tenido molestias. Pero un par de meses más sin jugar no vienen mal, no tengo tiempo de aburrirme.
-Para muchos la temporada va entre marzo y agosto. Usted hasta octubre no tiene un día libre
-No, y sobre todo julio, agosto y septiembre es a diario, pero bueno, es lo que nos gusta, ojalá sea como el año pasado, que tengo que jugar todos los días porque estoy clasificado en todas las competiciones. Poco a poco habrá que ir metiéndose en la temporada. A mí me gusta competir. A ahora son dos meses casi de entrenar por entrenar, y se hace más difícil.
-¿Tiene miedo de que después de una temporada tan intensa su cabeza le pida un respiro?
-No me lo he planteado, no creo. Yo siempre tengo ganas, motivación por ganar y estar lo más arriba posible. Mi forma de ser es competitiva y espero no tener ese problema.
-¿Ha aumentado su notoriedad en los últimos meses? ¿nota que la gente le mira por la calle?
-Año tras año lo voy notando un poco más, tampoco mucho ya que los bolos no son demasiado conocidos, pero algo más sí que lo noto.
-¿Ha asimilado ya lo ocurrido en 2021 o no se lo acaba de creer?
-Sinceramente, alguna vez me da por pensarlo y yo creo que no lo tengo asimilado del todo. Creo que es muy difícil de repetir, ojalá pueda hacerlo alguna vez ya no solo por los torneos ganados sino por los registros. Este año intentaré aproximarme al máximo.
-¿Con qué se queda de la temporada pasada?
-No me quedo con un momento en concreto, me quedo con estar en todas las competiciones arriba, en casi todas estuve hasta el final. Lo fácil sería decir el Nacional, pero me quedo con haber ganado tantos concursos del circuito, todos menos cuatro.
-Parece que no ha llegado a su límite. ¿Dónde se pone el techo?
-Ojalá no haya tocado techo, yo ahora mismo, viendo los registros me parecen insuperables, pero no es así. Yo mismo me doy cuenta durante las competiciones de que cometo fallos, hay muchas cosas que se pueden mejorar. Cada año hay que mejorar. Siempre hay defectos que se pueden corregir.
-¿Cuáles son esos defectos?
-Zonas de birle, puntos concretos. También momentos decisivos en los que tengo que tener más picardía, como cuando ya está la jugada hecha. Son muchos y muchas facetas del juego, pero sobre todo me cuestan algunas zonas de birle.
-Cuando hace 130 para el aficionado usted ha jugado mal. ¿Qué es un mal concurso o un mal registro para Víctor González?
-Yo también he tenido esa sensación este año, cuando he hecho 130 y algo he salido con malas sensaciones. Es lo que yo siento. Otras veces he hecho 150 y me veo fallos, por eso digo que se pueden mejorar muchas cosas.
-¿Ha repasado muchas veces el concurso de los 169 en San Vicente o la final del Campeonato de Cantabria que perdió por un bolo?
-El de San Vicente no, pero el Regional sí, perder por un bolo duele, y la gente a veces te lo recuerda. Alguna vez si he pensado en ello, siempre hay detalles, recuerdo las dos bolas blancas en la quinta y en la sexta mano de la final. Al final tampoco te puedes quedar con eso, porque antes ha habido cuatro concursos en los que seguro que he cometido errores, aunque los aficionados se quedan con la última bola de birle, que todo el mundo discute que si era al medio o afuera. Yo la volvería a tirar afuera, no tengo dudas. Confiaba en tirar cinco; la veía más fácil. Si alguien me asegura que al medio hubieran caído cuatro claro que hubiera ido al medio.
-En la peña empieza un nuevo ciclo. ¿Cómo ve este año la Liga?
-Va a ser muy diferente a las tres últimas. Aparte de cambiar un jugador cambia el capitán, hay que plantearlo de otra manera, es otro equipo diferente. Estoy con ganas de ver cómo podemos responder, cómo nos compenetramos.
-Su padre y presidente, Nel González, dice que este año los favoritos son otros. ¿Está de acuerdo con él?
-Sí. Está claro que hay un equipo que está por encima, que es Andros, y luego hay dos o tres que somos parecidos. Las Ligas son difíciles, cuesta mucho ganar y tanto como nos va a costar a nosotros les va a costar a los demás.
-Este año le toca coger el emboque. ¿Cómo afronta esa responsabilidad?
-Hay bastantes posibilidades de que me toque. Hace mucho que no soy capitán. Lo fui desde crío hasta que llegué a División de Honor y tengo que volver a meterme en ese mundo.
-Estará ya con un cuaderno apuntando tiros y rayas...
-Por desgracia no soy de esos. Soy más de llegar al partido y lo que vaya saliendo. No me como mucho la cabeza.
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