Es el momento de creer

Lo que se ha construido no es fruto de la casualidad. Es el resultado de varios años haciendo un buen trabajo desde todos los frentes: cuerpo técnico, dirección deportiva, club… Todos han dado pasos firmes, con un proyecto serio y valiente. Y cuando eso ocurre, lo único que falta es el broche final.

Y si hay alguien que merece ese ascenso, esa alegría, esa recompensa… es la afición. El jugador número 12 del Racing. Hace años ya dieron un paso adelante y demostraron que este escudo va mucho más allá de una categoría. Pero esta temporada han estado más presentes que nunca: en casa, fuera, en cada estadio, en cada desplazamiento. Han llevado en volandas al equipo, incluso en los momentos más duros. Y ahora, más que nunca, deben seguir ahí. Porque tienen que ser el punto de inflexión, el empujón emocional que necesita la plantilla para seguir creyendo en el ascenso a Primera.

Los jugadores tienen que encontrar en su gente la razón para no bajar los brazos. Para seguir luchando, para confiar hasta el último minuto. Porque tienen equipo. Porque lo han demostrado. Y porque aún están a tiempo de culminar esta temporada logrando el objetivo.

Y sí, este club también merece el ascenso por algo más profundo: por su historia. Por todos los años en Primera, por las gestas vividas, por lo que representa el Racing para Santander, para Cantabria y para el fútbol español. Por eso, por todo y mucho más, este equipo y su afición deben estar arriba, en la élite del fútbol.

Lo que han hecho hasta ahora ya tiene mérito. Ahora falta hacerlo eterno.