Derivados del Flúor vive su primer día de huelga con un seguimiento del 70% de la plantilla
Las protestas reclaman renovar el convenio que está caducado desde 2023 y terminar con las desigualdades salariales que hay en la plantilla
La falta de entendimiento entre Derivados del Flúor y su comité de empresa (CC OO, UGT y TU) en la negociación del nuevo convenio –el vigente lleva caducado desde 2023– ha llevado a que se convoquen nueve días de huelga. El primero de los paros estaba previsto para este lunes y se está llevando a cabo con un seguimiento del 70% de la plantilla, según estiman los sindicatos. Los representantes de los trabajadores afean que la dirección de la compañía ha roto «unilateralmente» las negociaciones y, entre otros aspectos, reclaman que se termine con las desigualdades salariales que hay dentro de la plantilla, conformada por 200 trabajadores.
Los trabajadores se han agolpado este lunes desde las seis de la mañana en los accesos a la factoría de Derivados del Flúor, situada en Ontón (Castro Urdiales). Una concentración que ha vivido «ciertos momentos de tensión», relatan los sindicatos, antes la amplia presencia policial, con varios efectivos de la Guardia Civil en el centro de trabajo. «Esta huelga no es solo una protesta, sino una reivindicación clara por la equiparación de las condiciones laborales y el fin de esta injusticia«, ha asegurado el presidente del comité de empresa, Jesús Martínez (CC OO).
Una desigualdad dentro de la plantilla que lleva años produciéndose debido a que existe una doble jornada laboral y una doble escala salarial que ha generado «una profunda diferencia salarial entre generaciones dentro de la plantilla». Ese es uno de los puntos de fricción que ha habido entre las partes para alcanzar un acuerdo en la negociación del nuevo convenio de empresa. «Los trabajadores que se incorporaron sobre el año 2005 ya llevan más de dos décadas en la empresa y la situación en aquel momento era muy distinta a la de ahora y hay que equipararlo», ha expuesto Martínez.
La negociación del convenio comenzó el pasado mes de enero, cuando se presentó la plataforma y, tras varias reuniones donde no hubo avances, desde Comisiones apuntan a que la empresa rompió el pasado mes de abril las negociaciones. Luego llegaron las citas de mediación en el Orecla (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales), que terminaron sin acuerdo y que han motivado las movilizaciones que han arrancado este lunes y que continuarán con un calendario de ocho jornadas más de paro que se desarrollarán todos los lunes y martes del mes de junio, a excepción del lunes 30 de junio.
«Nosotros siempre estamos dispuestos a negociar pero nuestras líneas rojas están muy claras. Hay que acabar con la desigualdad que ahora existe en la plantilla y más sabiendo que los márgenes empresariales permiten sobradamente esos incrementos y esa equiparación. La falta de diálogo no se justifica por razones económicas y aquí somos todos iguales», ha manifestado Martínez.
Asimismo, el presidente del comité de empresa ha recordado que el pasado septiembre ya hubo protestas por parte de la plantilla, que reclamaba más medidas de seguridad. «Los paros de hace unos meses se realizaron ante los continuos accidentes laborales que se producían. Ahora están en el proceso pero creemos que nuestras reivindicaciones son más que justas porque lo que nos jugamos es nuestra vida cada vez que vamos a nuestro puesto de trabajo».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.