Sánchez escribe a las bases del PSOE: «La decepción es enorme pero hay una operación con más peligro para la democracia»
El presidente del Gobierno sostiene, tras la dimisión de Cerdán, que «ningún partido está libre de la infamia de la corrupción», presume de su respuesta y denuncia que se haya puesto el contenido del informe de la UCO «al servicio de un intento deliberado de la derecha para derribar a un gobierno legítimo»
Si algo tienen claro incluso los críticos del PSOE es que la gran fortaleza interna de Pedro Sánchez reside en el apoyo de una militancia ... que nunca le ha abandonado. Y cuando suceden cosas que provocan no solo ruido externo sino el malestar, la incomodidad o la incomprensión de los cuadros medios del partido, él sabe que debe dirigirse a las bases. Es lo que ha hecho hoy con una nueva carta, publicada en la red social X, en la que asegura compartir «la decepción e indignación» de la formación tras conocerse los indicios de corrupción del que fuera, hasta el pasado jueves, su secretario de Organización, Santos Cerdán.
Un día después de lamerse las heridas y rearmarse en una larga ejecutiva de cinco horas de duración en la que recabó un respaldo unánime a su propósito de aguantar la legislatura -pese a esta sacudida y la falta de Presupuestos-, Sánchez ha vuelto a dejar claro que no se rinde y ha proporcionado a los suyos el argumentario político para seguir adelante, como ya hizo con la misiva que antecedió a su reclusión de cinco días en la Moncloa tras la apertura de diligencias contra su esposa, Begoña Gómez, en abril del año pasado.
En esta ocasión, el líder de lo socialistas no dice que todo sea una invención de la oposición para dañarlo, pero casi. Después de haber admitido el pasado jueves que los indicios contra Cerdán son «muy graves» y de haber forzado su dimisión, Sánchez esgrime que ninguna formación política «se encuentra a salvo de la infamia de la corrupción», y añade que lo importante es que el PSOE ha actuado «con contundencia». «Nosotros expulsamos a quienes nos fallan, otros los protegen», añade.
«No hay un sistema podrido cuya reforma haya que abordar políticamente. Hay una democracia que se defiende de los casos de corrupción, con la ley y la justicia», alega.
Sánchez defiende también que ha quedado «públicamente acreditado» que ni él ni su partido conocían de antemano el informe aportado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al instructor del 'caso Koldo' en el que se recogen conversación de su, hasta hace cinco días, hombre de confianza en el partido, y alega que eso «habla de la salud democrática» española «y demuestra que el poder ejecutivo no interfiere en investigaciones que dependen del poder judicial, como sí ocurrió en buena parte de la década pasada», en alusión a los gobiernos del PP.
Pero a continuación, hace una acusación en la que vuelve a situarse como víctima. «Es censurable que se haya puesto el contenido del informe de la UCO al servicio de un intento deliberado de la derecha para derribar a un gobierno legítimo», dice. Y advierte a los militantes de que «el difícil momento« no debe hacerles »perder la perspectiva«. »No hay un sistema podrido cuya reforma haya que abordar políticamente. Hay una democracia que se defiende de los casos de corrupción, con la ley y la justicia«, alega.
«España tiene corruptos, es cierto. Pero también tiene instituciones que funcionan, una ciudadanía exigente y un gobierno que responde. Y, por supuesto, tiene un Partido Socialista Obrero Español limpio -dice a los suyos-, en el que militantes como tú trabajan y colaboran día tras día para construir un país mejor, y un mundo más justo«.
Compartimos la decepción e indignación.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) June 17, 2025
Pero vinimos a mejorar la vida de la gente y vamos a seguir adelante. Con la misma ilusión y ganas que el primer día.
Contad conmigo. Cuento con vosotros.
Mi carta a la militancia:https://t.co/sCpGL7adK5 pic.twitter.com/sLOSXOPGNQ
«Sé que la decepción que implica este caso es enorme. Soy el primero en pedir perdón por lo que representa. Pero no debemos olvidar de dónde venimos y todo lo que hemos alcanzado en estos años, también en materia de lucha contra la corrupción. Hemos aumentado los niveles de transparencia y endurecido leyes. Hemos elevado los niveles de rendición de cuentas y mejorado la posición de España en los rankings internacionales de percepción y de lucha contra la corrupción», añade.
Debate «sereno» y moción de censura
El presidente del Gobierno adelanta en su misiva la que previsiblemente será su estrategia. Ya ayer anunció su intención de reunirse con su grupo parlamentario para discutir propuestas legislativas contra la corrupción que puedan ser planteadas ante el pleno del Congreso. Alega que es lo razonable en este momento; abrir un «debate sereno» con el resto de formaciones políticas para combatir una lacra que afecta a todos. Y concluye: «Si la derecha se borra de ese debate, como seguramente hará, es porque su prioridad es otra: derribar al Gobierno al precio que sea»
La carta contiene, además, el mismo órdago a Alberto Núñez Feijó que ya lanzó la víspera. «Tienen a su disposición una herramienta prevista en nuestro ordenamiento, como la moción de censura. Si pretenden hacer uso de ella, que sean coherentes con el sentido con que la define nuestra Constitución y presenten un proyecto alternativo de país«, reta. »No lo harán. Porque carecen de él. Porque no les une lo que quieren construir, sino lo que pretenden destruir. Y porque lo único que son capaces de ofrecer pasa por el apoyo de una fuerza de ultraderecha incompatible con el progreso, los derechos y las libertades que tanto costaron levantar en España» recrimina.
La carta termina con una arenga clave.« Debemos tener claro que nos enfrentamos a una operación de demolición moral, por procedimientos que conllevan más peligro para la democracia -aduce- que aquello que pretenden combatir».
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