Villaescusa despide al pilar de Protección Civil
José Antonio Álvarez Soroa, que falleció hace dos semanas de forma inesperada a los 65 años, dedicó el último periodo de su vida en exclusiva ... a ayudar a los demás. No solo era voluntario de Protección Civil en la agrupación de Villanueva de Villaescusa, lugar en el que residió durante 23 años -en La Concha-, sino que fue uno de sus fundadores. Una pieza «clave» de un equipo que resultó imprescindible durante los meses más crudos del confinamiento.
Lo cuenta, aún muy emocionado, Mario José Avilés, su compañero de batallas y la última persona con la que José, así le llamaban, habló. «Lo suyo era dedicación absoluta. Daba igual la hora del día, ahí estaba para todo». A diferencia de sus compañeros, Álvarez llevaba jubilado ocho años. Trabajó en el Banco Santander durante 44 años. Por eso, su afición por ayudar a los demás, pasó a ser su principal dedicación. Sin olvidarse de su familia, otro de sus pilares. «Yo me he llegado a enfadar con él porque le decía: José, avísame y voy contigo y te ayudo en cualquier cosa». Pero, por no molestar a nadie, a veces se iba solo.
Una persona que, en un incidente o emergencia, estaba siempre el primero. Llevando medicamentos o alimentos para las personas mayores. No se le ponía nada por delante. «Siempre al pie del cañón». Lo dice Constantino Fernández Carral, alcalde de Villaescusa, que reconoce seguir impactado por la pérdida de su compañero. «Ayer fue la primera cabalgata que José no hizo de Melchor. Está claro que nunca volverá a ser lo mismo». Sus vecinos de La Concha le quieren recordar por como fue hasta su último día. «Siempre dispuesto a ayudar. Buen vecino, pero sobre todo buena persona».
José Antonio tuvo un emotivo homenaje el día en el que sus familiares y amigos le recordaron en una misa por su fallecimiento. Agrupaciones de Protección Civil de todo Cantabria, vehículos de bomberos y del 112 se acercaron hasta la iglesia de La Concha para rendirle homenaje. Más de doce vehículos se congregaron en el exterior de la parroquia e hicieron sonar sus sirenas, dando así el último adiós a una persona que recordarán «para siempre».
Mario, y el resto de compañeros de Protección Civil, Sergio Castañeda, Jesús Galán, Dionisio Ángel y Ángel Coterillo, dicen adiós a un compañero que «siempre será un referente y un ejemplo de lealtad, amistad y compromiso».
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