La razón y los 'ismos'
L os psicólogos analizan un concepto muy humano y que, por otro lado, es terriblemente involucionista y es la disonancia cognitiva. ¿En qué consiste? Es ... la tensión o desarmonía interna que se produce cuando nuestras creencias se ven en conflicto por ideas o realidades objetivas que las contradicen. Bajo esta circunstancia de tensión se hace necesario reducir la discrepancia o disonancia y para ello nuestro cerebro justifica lo injustificable incorporando o adaptando las ideas previas con matices que justifiquen la posición inicial, eliminando las razones que contradicen nuestras creencias. Este proceso tiene todos los visos de realidad y nuestro entendimiento o cognición se encarga de que todas las piezas del puzle (que se hayan visto alteradas) se reconstruyan de nuevo para seguir en nuestras trece iniciales. Cuando resolvemos la disonancia con supuestas ideas objetivas, plausibles y vestidas de verdad, en ese momento estamos cerrando la puerta a cualquier tipo de razón para seguir manteniendo el statu quo inicial. Generalmente esta reformulación de nuestros pensamientos o creencias se efectúan cargados de anacronismos, es decir que rechazamos los cambios del tiempo presente y seguimos viviendo en el pasado, en unas circunstancias temporales que fueron pero que ya no son.
En nuestra sociedad estas disonancias, que hay que resolver como sea, se dan con mucha más intensidad cuando nuestras ideas van cargadas de prejuicios ancestrales que nadie está dispuesto a cambiar pues iría en contra de uno mismo y del grupo al que se siente adscrito. Esta es la base de todos los 'ismos', los nacionalismos, los negacionismos, el machismo, el feminismo, el etnocentrismo o el nihilismo, por poner algunos. En todos los casos cualquier nueva aportación que la razón contradiga frente a nuestras creencias seremos capaces de encontrar o inventar los argumentos suficientes como para seguir pensando lo mismo, en algunos casos, con más intensidad aún para evitar cualquier fuga intelectual que se inmiscuya en el pensamiento único inicial.
Los parches para evitarla nos convierten en enfermos de realidad que sólo vemos lo que nos permitimos aceptar como realidad. Es inútil, por tanto, tratar de convencer al que piensa que con la independencia de su territorio van a ser más libres y ricos; al que está convencido de que el covid es un constructo de los políticos para controlarnos o al que piensa que cuantas más leyes nos gobiernen vamos a estar más y mejor sometidos a la supuesta legalidad. También es harto difícil que alguien cambie de ideología política, de equipo de fútbol o de relaciones personales tóxicas y enfermizas. De hecho, hoy en día hay que ser políticamente correcto para que el juicio mediático de las redes sociales no te atrape en su etnocentrismo único. Por favor, juicio crítico con la independencia de tu propio criterio.
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