Borrar

Contra el cambio de coche

El valor de lo que nunca nos defraudó ya no parece suficiente

Javier Niembro

Santander

Jueves, 12 de junio 2025, 07:15

Están los que temen que el cambio climático altere tanto el aspecto del planeta, que esto impida que sus hijos y sus nietos disfruten de ... cuanto ellos disfrutaron e incluso puedan viajar, exactamente, adonde ellos viajaron, frívolas preocupaciones que yo he llegado a escuchar; están los que se aburren demasiado rápido de todo lo que compran, y buscan cualquier defecto en su inventario de objetos para justificar tantos reemplazos innecesarios de bienes muebles como hagan falta, una motivación del todo caprichosa; están los que se inspiran en el antiimperialismo (climático), en el decadente menú de los osos polares o en el wokismo de las ZBE para presumir de ideas propias y arreglar el mundo adoptando una conducta, supuestamente, más sostenible; están, también, los que sufren al ver su dinero «parado»; los que defienden que «consumir es bueno para la economía»; los que buscan compensar con una máquina sus carencias seductoras; los que dan el paso porque «la familia crece» (aunque la causa de este acontecimiento sea un perro); o los que, en fin, se hacen más viejos y responsables, pero, en lugar de acelerar menos y frenar antes, apuestan por adquirir un vehículo que «aguante mejor los golpes», por si acaso. Total, que así podríamos seguir largo rato, con más puntos y coma, ampliando la tipificación de creencias, mantras, tópicos y absurdos por los que terminamos cambiando de coche antes de lo estrictamente necesario, es decir, antes de que nos deje tirados por envejecer y colapsar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Contra el cambio de coche