Dos diarios nacionales publicaron esta semana sendas encuestas sobre la intención de voto en Cantabria, coincidiendo con el ecuador de la legislatura autonómica. Ambas predicen ... mínimos cambios con respecto a la situación actual, pero lo cierto es que la dimensión del Parlamento cántabro no da para mucho más. Los dos sondeos coinciden en un incremento por encima de los cinco puntos en la intención de voto de que disfrutaría el Partido Popular. Sin embargo, ello no reportaría más allá de un crecimiento de un diputado, acercándose a la mayoría absoluta, pero sin llegar a alcanzarla. En lo que difieren ambas proyecciones, realizadas por Sigma Dos y NC Report, es en el segundo partido en el panorama autonómico.
Mientras la primera se lo concede al PSOE con una horquilla de entre ocho y nueve diputados, por seis o siete del PRC, la segunda sitúa a los regionalistas con el mismo resultado de las elecciones de 2023, esto es, ocho diputados, y a los socialistas con uno menos de los obtenidos entonces, siete. Ambas encuestas sitúan a Vox entre tres y cuatro diputados. La ficha técnica de la primera incluye 995 entrevistas, mientras que en la segunda la muestra es de 300, dato importante a la hora de valorar la fiabilidad de los resultados.
Las proyecciones dan para que todos los líderes puedan mostrarse satisfechos, como sucede en las noches electorales, cuando parece que todos han ganado. María José Sénz de Buruaga por el crecimiento de sus expectativas, aunque le rente poco. Las nuevas caras de los carteles regionalista y socialista, Paula Fernández y se supone que Pedro Casares, también salen aceptablemente parados. La primera con una ligera pérdida en el peor de los casos, con respecto a su líder carismático e histórico. Asumible y esperable.
El segundo, repitiendo o con un leve crecimiento de sus expectativas, en relación a los resultados obtenidos por Zuloaga en 2023. Tampoco cabe esperar mucho más. Con todo, quedan dos años para la cita electoral. Es mucho tiempo, pueden suceder muchas cosas, y todo puede cambiar drásticamente en estos tiempos de sobresaltos continuos en el ámbito político. Por ahora, todos contentos. ¿O quizá no tanto?
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