Rubalcaba no pactaría

No podrá decirlo hoy, desgraciadamente, pero lo dejó dicho en 2016, Alfredo Pérez Rubalcaba. Cántabro de pro, vicepresidente y ministro de gobiernos socialistas, brillantísimo parlamentario y, ante todo y sobre todo, hombre de Estado. «Imagínese la que tendríamos montada si hubiéramos ido a una investidura con el apoyo de Podemos, que está en la autodeterminación, y de los independentistas, que ni le cuento», señalaba en una entrevista en el programa 'Un café con Susanna'. Y añadía: «El PSOE no puede permitirse el lujo de chapucear con el gobierno de España».

Tenía claro nuestro insigne paisano –a años luz en talla política de lo que hoy padecemos– que el independentismo «no se volverá bueno». No, no se normalizará la situación en Cataluña como promete Pedro Sánchez. No cejarán los independentistas en su empeño, en su permanente chantaje. Las exigencias crecerán en la misma medida que las concesiones a las que esté dispuesto Sánchez, dando paso a otras nuevas. Por el momento, exigen una amnistía que solo ven legal los que quieren seguir en el poder cueste lo que cueste. Y la autodeterminación… y como estamos hablando de catalanes, y 'la pela' siempre fue 'la pela', un pacto fiscal de 20.000 millones… que habrá que quitar al resto de comunidades.

Alfredo Pérez Rubalcaba, nuestro paisano, lo tenía muy claro: «Tú no puedes hacer depender la estabilidad del Gobierno de España de alguien cuyo objetivo político es irse de España, romperla». No. Rubalcaba no pactaría.