Variantes preocupantes
Las mutaciones y la aparición de nuevas variantes del coronavirus no son hechos extraordinarios, es evolución en directo
Fernando Calderón
Lunes, 1 de marzo 2021, 07:03
Sabemos que es habitual que se produzcan mutaciones en las poblaciones de virus, más en los de ARN que en los de ADN, ya ... que estos últimos tienen mecanismos para corregir los errores en la replicación. Hasta ahora, la comunidad científica ha observado más de 4.000 mutaciones de SARS-CoV-2, pero solo algunas de ellas parecen tener alguna importancia, en el sentido de que puedan alterar la transmisibilidad, la letalidad o la respuesta a la vacuna.
Antes de finalizar el año 2020, nal identificar una variante de propagación rápida de SARS-CoV-2, con mayor capacidad de transmisión, y que circulaba en el país desde el mes de septiembre. La británica ha sido la primera de las variantes que se ha sometido a vigilancia exhaustiva a nivel internacional, luego se han ido sumando la sudafricana, la brasileña y la danesa, además de otras que, por el momento, son de preocupación menor.
La variante británica presenta una mutación que afecta a la proteína S en el dominio de unión al receptor; se ha relacionado con una mayor capacidad de transmisión, entre un 30% y un 70% superior. Un reciente estudio publicado por la Universidad de Harvard, pendiente de revisión, apunta a una mayor duración de la enfermedad, sobrepasando los 10 días, aunque no parecen aumentar los riesgos de padecer una forma grave de la enfermedad ni la mortalidad. Se han notificado casos en 64 países, 31 de ellos en Europa. En cuanto a las vacunas, hay evidencias de que las mutaciones presentes en esta variante no afectan a la capacidad de neutralización de los anticuerpos en personas inmunizadas con pautas de vacunación completas, así que es probable que se mantenga la eficacia estimada de las diferentes vacunas disponibles.
«Es probable que las cepas más frecuentes del coronavirus vayan siendo desplazadas por las nuevas variantes a medida que se va desarrollando inmunidad»
La variante sudafricana presenta, entre otras, una mutación similar a la británica; está asociada con una mayor carga vírica y, por el momento, no hay evidencias de mayor virulencia. Se ha detectado ya en 28 países fuera de Sudáfrica, entre ellos 11 países europeos. Algunos estudios muestran una disminución de la capacidad de neutralización de sueros de pacientes convalecientes, por lo que preocupa que pueda reducir parcialmente la eficacia de las vacunas; algunas compañías farmacéuticas han iniciado el desarrollo de nuevas formulaciones de la vacuna que incluya las mutaciones presentes en esta variante.
La variante brasileña presenta 12 mutaciones asociadas a la proteína S, entre ellas la misma que presentan la variante británica y la sudafricana, lo que hace suponer que su capacidad de transmisión es muy alta. Todavía no hay datos suficientes para evaluar si presenta diferencias en su letalidad o en su resistencia a las vacunas. De momento se ha detectado en países como Brasil, Japón, Italia, Dinamarca, Estados Unidos, Corea del Sur y España
De la variante danesa ya hablamos con motivo del sacrificio de alrededor de 17 millones de visones. Aunque el cuadro clínico inicial indica que la gravedad y la transmisión son similares a las de otros coronavirus circulantes, esta mutación reduce la respuesta a los anticuerpos y, podría ser un riesgo para la eficacia de las vacunas de covid-19. Hasta la fecha Dinamarca, los Países Bajos, España, Suecia, Italia y los Estados Unidos de América han detectado su presencia en visones de granja.
Las mutaciones y la aparición de nuevas variantes del coronavirus no son hechos extraordinarios, es evolución en directo. Es probable que las cepas más frecuentes del coronavirus vayan siendo desplazadas por las nuevas variantes a medida que se va desarrollando inmunidad, ya sea de forma natural o a través de las vacunas; todos los años asistimos al mismo fenómeno en relación con la gripe. Por ahora, la principal preocupación es la manera en que esto afectará a la eficacia de las vacunas, y las nuevas tecnologías que se están empleando en su desarrollo facilitan la posibilidad de adaptarlas a las nuevas variantes.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión