La Junta de Voto clama por una atención sanitaria digna
Acudirán al Parlamento para trasladar sus demandas de más médicos, pediatras y personal administrativo
“Los pueblos somos duros, pero no inmortales”. Así resumía una pancarta el ánimo del centenar de vecinos que este mediodía se han concentrado ante el Ayuntamiento de la Junta de Voto para exigir una atención primaria de calidad. Llevan meses reclamando que se les restituya el segundo médico del que les privaron con la excusa de la pandemia. También exigen que el servicio de pediatría vuelva a prestarse con normalidad. Y, sobre todo, que se asigne personal administrativo para atender las citas del centro de salud. En las próximas semanas llevarán su protesta a las puertas del Parlamento de Cantabria. Todo antes de dejar que sus reivindicaciones caigan en el olvido.
Ninguna de sus demandas ha recibido respuesta satisfactoria por parte de la directora de Atención Primaria. En una carta que da respuesta a la demanda planteada el 15 de marzo, se limita a señalar que “la escasez de médicos de familia no permite aumentar el número de horas del segundo médico de Voto que acude media hora al consultorio”. Para la Agrupación Vecinal de Voto, convocantes de las movilizaciones, la respuesta clama al cielo. “Es el colmo que nos respondan así, trasladándonos a nosotros un problema que es propio de quienes tienen que gestionar la Sanidad”, explica Paco Maza, presidente de la Junta Vecinal de San Pantaleón de Aras. A su lado asienten David Nieto, presidente de la Junta Vecinal de Bádames, y Alberto López Quintial, secretario general del sindicato UPA Cantabria. “Es que están yendo justo en dirección contraria de lo que debe hacerse para luchar contra la despoblación rural”, explica López Quintial. “Hasta el punto de que aquí en Voto, donde la población no ha hecho sino aumentar, nos están recortando servicios. Así no hay manera”, señala.
Los tres hablan en nombre de un municipio que integran doce pueblos, con casi tres mil vecinos: Bádames, Bueras, Carasa, Llanez, Nates, Padiérniga, Rada, San Bartolomé de los Montes, San Mamés de Aras, San Miguel de Aras, San Pantaleón de Aras y Secadura. Muchos de los vecinos hoy sábado seguían dedicados a sus quehaceres del campo, que no entienden de concentraciones ni de festivos.
A través del megáfono, Maza aclaraba la situación de los médicos a los vecinos. “Aquí estamos englobados bajo el área sanitaria de Colindres. Ellos tienen cuatro médicos fijos, nosotros uno. Y luego está el itinerante a media jornada. La lógica indica que tendría que ser nuestro segundo médico de forma permanente”. Y expone que, en la actualidad, si hay una urgencia el único médico asignado a Voto debe atenderla, dejando sin servicio al resto de usuarios. “Si estuviera el segundo médico, se podría hacer cargo de sus citas y de las de su compañero, pero ahora es imposible”. Eso sí. Los vecinos se deshacen en elogios hacia el único médico con plaza en el municipio. “Chapeau por él. Está metiendo muchas más horas de las que le corresponden, sale incluso a las cuatro de la tarde, porque es incapaz de dejar a un vecino sin atender”, explican.
El tema de la pediatra no es menos sangrante. Antes de la pandemia venía un día por semana. Pero desde entonces, apenas viene a Voto. Los vecinos con niños pequeños han optado por acudir directamente a Colindres, haciendo de la necesidad virtud. Y la respuesta de la Directora de Atención Primaria les parece inadmisible. Literalmente indica que “la pediatra asignada a Voto tiene la agenda del consultorio sin citas asignadas muchos de los días que acude, por lo que no parece adecuada su ampliación”.
Efecto dominó
Lo que también clama al cielo es contar con un consultorio enorme, en el que no trabaja ni un solo administrativo para gestionar las citas y atender el teléfono. A este respecto la carta señala que “valoramos la posibilidad de incorporación de un auxiliar administrativo, aunque eso conllevaría previamente la creación de una plaza estructural en la plantilla y la adecuación de un espacio dotado informáticamente en el consultorio”. De nuevo, la respuesta indigna a los convocantes. “Es que parece que les tenemos que hacer nosotros su trabajo. Cuando cae por su propio peso que esa persona hace falta”.
Lo afirman con la impotencia de quien ha llamado una y mil veces por teléfono sin que nadie descuelgue al otro lado. Cargados de razón, desdoblan páginas de El Diario Montañés con declaraciones demoledoras. En concreto, la que supuso el debut del nuevo consejero de Sanidad, donde afirmaba: “Si llamas al ambulatorio y no te cogen, la Atención Primaria ha perdido su función”.
No sólo eso, sino que, en un claro efecto dominó, otros servicios también se están resintiendo. Como la única farmacia del municipio. Que se está convirtiendo en el mejor aliado de las personas mayores, a las que atiende con el máximo cariño y sensibilidad. Pero que ve cómo, al verse obligados los usuarios a acudir a Colindres, su volumen de trabajo está reduciéndose. “Los pacientes, según salen de consulta, adquieren los medicamentos allí, y la farmacia de aquí se queda sin esas ventas”, explican.
Por todo ello, los vecinos se muestran dispuestos a acudir un lunes de mayo ante el Parlamento de Cantabria. “Tendremos que dejar nuestras ocupaciones y quehaceres, pero hay que ir, para que nos tomen en serio y nos garanticen la atención digna que merecemos. La Sanidad es un derecho”, concluyen.
