El PSOE revisará su pacto de gobierno en Camargo en la asamblea del martes
Los trabajadores del servicio de limpieza y de recogida de residuos solicitan que se adopten fórmulas legales para resolver la situación
El PSOE revisará su pacto de gobierno en Camargo con su socio regionalista en una asamblea de militantes que se celebrará el próximo martes ... y en la que, según apuntó la alcaldesa, Esther Bolado, se tomará una decisión respecto a si ha llegado el momento de romper su alianza, tras las «graves» acusaciones que el comité local del PRC ha vertido contra ella. La herida abierta en el bipartito, sobre la que el portavoz del PRC local, Héctor Lavín, no quiso pronunciarse, agudiza la situación deficitaria del servicio de recogida de residuos y el de limpieza viaria, que actualmente prestan las empresas Geaser y Sintrasa, respectivamente.
«Qué va a pasar no lo sé. A los afiliados hay que darles información de primera mano y eso es lo que voy a hacer el próximo martes», afirmó la regidora municipal, poniendo de manifiesto que cualquier decisión de calado pasa primero por el comité y, luego, por la asamblea, que es la que lo ratificará. «Lo que sí sé es que de la asamblea del próximo martes, saldremos con algo», apostilló.
El deterioro del pacto de gobierno entre PSOE y PRC en Camargo es más que evidente desde que el pasado mes de junio tres de los cuatro ediles regionalistas votaran en contra del contrato de basuras. Y por si fuera poco, esta inestabilidad se ha agudizado en las últimas horas, tras el comunicado remitido por el comité local del PRC, responsabilizando a la alcaldesa de no haber sacado a licitación de nuevo el contrato de 20 millones de euros.
La alcaldesa, Esther Bolado, asegura que la decisión pasa por lo que se acuerde en la cita de la próxima semana
En este sentido, Bolado, que reconoció ayer que el deterioro del pacto de gobierno es más que «evidente», consideró muy «graves» las acusaciones con las que se encontró en la nota de prensa del PRC, sobre todo después de que, como confesó, «la pasada semana intentara calmar las aguas y reconducir la situación».
«Estoy absolutamente tranquila porque ha habido transparencia en el proceso y todos los informes –el de la mesa de contratación, el del técnico municipal y el de una empresa externa–, son favorables respecto a la adjudicataria, la empresa Urbaser», insistió la alcaldesa, quien atribuyó este cisma político a las discrepancias que existen en el seno de los regionalistas de Camargo.
«Si han existido irregularidades como apuntan, han tenido tiempo de ponerlo de manifiesto», sentenció la alcaldesa, para quien ha llegado el momento de abordar la situación desde un punto de vista político y tratarlo como un asunto de partido, en la asamblea del martes.
El bloqueo del contrato de basuras ha agudizado la situación deficitaria del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos. Los trabajadores ya habían trasladado al Ayuntamiento la situación insostenible de una maquinaria cuya vida útil ha terminado y carece de un mantenimiento efectivo, lo que trae, como consecuencia, una prestación del servicio poco satisfactoria.
Y sobre esto, el sindicato USOvolvió a insistir sobre la necesidad de que el Consistorio encuentre la manera legal para dar solución a una situación que afecta a la plantilla –14 trabajadores en la empresa de basuras y 24 en la de limpieza viaria– y que tiene como consecuencia el servicio que se da en las calles del municipio.
Preguntado por El Diario Montañés, la representación sindical explicó que la situación del servicio de limpieza viaria se presta sin un convenio colectivo y con maquinaria cuya vida útil está sobrepasada. Respecto al de recogida de residuos, los tres camiones con los que se realiza el servicio tienen 18 años de antigüedad y un mantenimiento «muy defectuoso». Por eso, pese a que el bloqueo agudice el problema y «dilate más los tiempos», desde la acción sindical consideran que es el Ayuntamiento el que debe imponer que la maquinaria esté en pleno funcionamiento.
Al respecto, la alcaldesa aseguró haber venido manteniendo reuniones con los trabajadores de ambos servicios en las que se les ha trasladado que el bloqueo del convenio complica el problema. «El nuevo contrato lo aprobábamos para mejorar el servicio», lamentó Bolado, quien informó a este periódico que, a raíz de no haberlo podido sacar adelante, se está realizando «un seguimiento» de dicho servicio y se ha solicitado al jefe del servicio y a la encargada del contrato que realicen un informe sobre la situación al respecto.
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