El equipo de gobierno de Reinosa descarta una ayuda directa a hosteleros y comerciantes
Regionalistas y populares consideran el 'cheque resistencia' local «un gasto muy importante, que tendría un efecto muy poco significativo», mientras que los representantes del sector aseguran que les falta «empatía y solidaridad»
Ernesto Sardina
Reinosa
Lunes, 25 de enero 2021, 11:47
Los representantes de los hosteleros de Reinosa se volvieron a reunir la pasada semana con miembros del equipo de gobierno (PRC-PP), en concreto con el concejal responsable del área, José Luis López (PP) y con los también ediles Daniel Santos (PRC) y José María Martínez (PP), para abordar la crítica situación que vive este sector y también el del comercio en la ciudad a causa de la crisis sanitaria, así como las posibles ayudas que podrían llegar desde el Consistorio que preside el regionalista José Miguel Barrio. Subvenciones y rebajas fiscales locales que los hosteleros de la ciudad vienen reclamando desde el inicio de la pandemia y que han llegado a cuentagotas y tras varias concentraciones en la Plaza de España de la capital campurriana.
Durante el desarrollo de la reunión se acordó la supresión de la tasa de terrazas para este año (decisión que se revisará semestralmente) y la eliminación de las tasas de basura, agua y alcantarillado (hasta septiembre) para aquellos establecimientos que estén cerrados, algo a lo que por otro lado ya se habían comprometido en reuniones anteriores. A la espera de un próximo encuentro estaría pendiente saber si se aprueban reducir estas tasas, y en qué proporción, para los negocios que sigue abiertos, aunque sometidos a todas las restricciones marcadas por Sanidad.
Por otro lado, las representantes de los hosteleros volvieron a solicitar ayudas directas, el conocido como 'cheque resistencia' local, una medida que han adoptado numerosos municipios de Cantabria, entre ellos Campoo de Enmedio, y otros limítrofes de Palencia como Aguilar de Campoo. Tanto Sheila Castro como Ana Gutiérrez plantearon la opción de un pago único de 500 euros para cada establecimiento afectado (unos 100.000 euros teniendo en cuenta a 200 negocios de la ciudad entre comercios y locales de hostelería). Según ha señalado Sheila Castro a este periódico, «desde el equipo de gobierno nos han trasmitido que esa no es la solución, porque no nos va a sacar de nada. Sin embargo, tratamos de hacerles entender que con esa ayuda directa, junto con las del resto de administraciones, muchos de los hosteleros y comerciantes de la ciudad quizá puedan paliar las consecuencias de la pandemia y sobrevivir hasta que la situación mejore». «Consideramos que les falta empatía y solidaridad con ambos sectores. El cierre de negocios a medio y largo plazo va a suponer una reducción de ingresos en las arcas municipales y un aumento de la sangría de población que vive Reinosa». Según matiza Castro, «nos choca que ni se planteen esta ayuda directa a los negocios de la ciudad y que por otro lado estén pensando solicitar un crédito bancario de 2,5 millones de euros y destinar, entre otras actuaciones, 800.000 a levantar la calle Mayor, una actuación que no tiene nada de prioritaria».
Sobre esta cuestión, el equipo de gobierno (PRC-PP) cree que la propuesta «no está a nuestro alcance y, en todo caso, no supone una solución para el sector». «Esta iniciativa deben tomarla aquellas instituciones que ordenan el cese de su actividad y que recaudan los impuestos al sector», aseguran regionalistas y populares, que insisten en que el 'cheque resistencia', supondría «un gasto muy importante, con un efecto muy poco significativo».
«Entendiendo la situación, nos hemos mostrado atentos a las necesidades y demandas del sector, aceptando aquellas propuestas que creemos que están a nuestro alcance y hasta donde nuestros recursos y competencias nos permiten hacerlo. La prueba de ello es que la mayor parte de las demandas del sector se han aceptado; todas, excepto lo relativo al cheque de resistencia», aseguran desde el equipo de gobierno, que insisten en destacar también la adecuación de las zonas urbanas para su utilización como terrazas, así como la cesión gratuita y temporal de las carpas municipales que se utilizan en el mercado campurriano para instalar en las terrazas. «También se estudió para apoyar a los hosteleros en la colocación de estufas en el exterior y se barajaron varias alternativas, pero finalmente todas ellas resultaron inviables», concluyen.