Borrar

«Las algas me han dado satisfacción y penalidades»

Rubén Gutiérrez | Recolector de algas de arribazón

vicente cortabitarte

Domingo, 7 de abril 2019, 15:38

Rubén Gutiérrez lleva 54 años como recolector de algas, una actividad que a pesar de su dureza le ha enganchado y a la que él ha conseguido transformar. Ahora, cuando ha decidido retirarse, revive muchas de las satisfacciones que le ha dado este trabajo sin olvidar las penalidades que también ha sufrido. Pero Rubén es un hombre de extraordinaria vitalidad con iniciativas y nuevos proyectos para poner en marcha e ingenio para seguir innovando y sobre todo con mucha pasión para seguir disfrutando de sus mejores amigos, sus perros.

–¿Cuándo comenzó a recoger algas?

–Era un chaval con apenas 12 años cuando empecé a ayudar a mis hermanos mayores llevando las parejas de ganado que usábamos en aquellos momentos, cuando todavía todo se hacía de una manera manual.

–¿Qué recuerda de esos años?

–Recuerdos a familias completas de San Vicente que se dedicaban a recoger algas y las noches de frio cuando para calentarnos encendíamos hogueras.

–¿Tenía que ser muy duro?

–Durísimo, normalmente las algas llegan con el mal tiempo por lo que se sufría el frio del invierno y el del agua y el no poder descansar. Recuerdo una marea muy grande en la que prácticamente no dormí en una semana ya que el trabajo no es solo recogerlo en la costa, luego tenías que esparcerlo y secarlo.

–¿Ha cambiado mucho todo el trabajo que se realiza para recolectar las algas?

–Muchísimo, desde esos primeros momentos en que esperábamos en la orilla a que la pleamarlas trajese la tierra para después llevarlas con los animales o en carretillas hasta las fincas, pasando por cuando lo cogíamos con redes metiéndonos en el mar, a ahora que utilizamos los tractores y lo cogemos con rastrillas.

«Después de 54 años de actividad ha llegado el momento de dejarlo, aunque lo pasarémuy mal»

–¿Creo que en ese cambio tiene usted mucho que ver?

Si, en realidad yo fui el que idee el método de cogerlo con el rastrillo desde el tractor metiéndolo en el agua, yo hice el primero, después lo fueron copiando y ahora se utiliza en todo el norte. Siempre me ha gustado ir por delante para mejorar.

–Siempre ha dicho que las algas le han dado muchas satisfacciones y también penalidades.

–A pesar de lo duro que es me ha gustado mucho todo lo que le rodea y por supuesto que es una gran satisfacción cuando coges una gran marea. Aún recuerdo una noche en la que llegué a recolectar 80.000 kilos. Pero no me puedo olvidar de las penalidades sufridas, especialmente en una noche que estábamos cogiendo algas y apareció uno de los ahogados en el naufragio del pesquero Lasarte. Días después también recogiendo vimos como llegaban muchas pertenencias del barco y me fui para casa. Años después también sufrí la pérdida de un compañero estando en plena faena. Fueron momentos muy tristes y duros.

–Esta actividad ha sido muy importante para los que se dedican a ello.

–La recolección de algas ha supuesto una inyección económica muy importante para muchas familias, especialmente ganaderos de esta zona de Los Llaos.

–¿Y ahora ha decidido retirarse?

–Llevo ya 54 años y aunque me encuentro bien decidí que ya es el momento. Pude retirarme hace dos años pero preferí continuar. Sé que lo voy a pasar muy mal cuando escuche a los tractores en movimiento. Ya a la marea de la semana pasada no fui, pero me levanté y muy a la playa a las 5 de la madrugada.

–¿Pero a usted no le faltan tareas ni actividad?

–No, seguiré al frente del Chiringuito de Merón, pero procurando hacer cada vez menos. Incluso en esto de la hostelería también me gusta innovar, en su día ya hice la primer máquina para cortar rabas a nivel de hostelería no industrial que ya existía y ahora estoy con otra para triscar la patata, siempre me ha gustado innovar.

–¿Además tiene sus perros?

–Ese es mi gran hobby, mi gran pasión, los animales siempre me han gustado mucho pero especialmente los perros y los caballos. Ahora tengo a Otto y Trampa un perro de agua y un pastor alemán de 8 y 4 años respectivamente que entienden todo, son muy listos. Les he ido enseñando cosas y la gente se sorprende de las cosas que son capaces de hacer, por ello me llaman para hacer exhibiciones. Dan satisfacciones y compañía, son los mejores amigos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes «Las algas me han dado satisfacción y penalidades»

«Las algas me han dado satisfacción y penalidades»