Los microdebates en el barrio

En la tienda de comestibles de Etelvina andan con el debate. A ella, a Etelvina, le gusta la idea. Pero una de sus clientas, bolsa en mano, dice que el dinero se lo tienen que gastar en cosas más urgentes. Allí, en Fernando de los Ríos, el tema del aparcamiento es lo que más les preocupa. Que quiten plazas con el nuevo diseño. Pedro dice que hay sitios de sobra en la parte de atrás, en el laberinto de calles escalonadas que hay desde General Dávila. Pero Roberto, del taller de coches, no lo tiene nada claro. Los microespacios generan microdebates. Los proyectos de las tres obras anunciadas desde el Ayuntamiento para cambiar la fisonomía de tres puntos concretos de la ciudad se han trasladado a la conversación del barrio. A la tertulia del bar, al encuentro de los que pasean al perro y a la cola de los ultramarinos. Allí, en Fernando de los Ríos, y también en Río Cubas con Tetuán como telón y en pleno Barrio Pesquero. "Que lo mejoren me parece bien". Eso lo dicen todos. Pero en cada sitio, en cada microespacio, tienen sus propias preocupaciones.

Los vecinos hablan del "antes y después". Como en los anuncios. Con la vista en lo que hay ahora y en la imagen de las infografías de los proyectos ganadores en la tercera edición del concurso de ideas convocado por el consistorio y el Colegio de Arquitectos. Miran, comparan y opinan. Entre Fernando de los Ríos y la bajada de Rumayor ven un espacio de dos alturas en una calle que, sin estar en primera línea, está castigada por el tráfico y los coches en doble fila. En el punto exacto de la obra los bajos tienen tejavanas sobre la puerta. Como viseras. Hay tendales en plena calle y al fondo hay una casa con las ventanas desvencijadas y una cinta de los bomberos en la que pone "prohibido el paso". Hay un parque infantil vallado con columpios y aparatos para hacer ejercicio. Uno de ellos llama la atención, una especie de "jeep" sujetado al suelo por muelles. "Los columpios no han tenido éxito. Es un parque frío, en verano y en invierno".

¿Gusta el proyecto elegido? "Muy bonito. Ganará algo esto, pero habrá opiniones para todos los gustos entre los que viven aquí", dice Manuel, propietario de uno de los bajos. "Van a tirar la casa (la de las ventanas) y me parece bien que hagan algo. En los barrios tienen que hacer cosas, que también pagamos impuestos". Lo explica Pedro, con el buzo puesto porque anda haciendo una reforma. Él es el que cree que, aunque quiten plazas de aparcamiento, hay de sobra en la parte de atrás. "Pues a mí si quitan sitios, me parece mal. ¿No sería mejor hacer un aparcamiento?", apunta Roberto, el del taller que hay justo al lado "del parque más feo de Santander". "Mira que cerramientos, parecen del siglo pasado...". A él le parece "bien que hagan un parque, pero tienen que buscar sitios para aparcar".

Con todo, el debate más interesante es el de la tienda de comestibles que hay justo en frente (la mercería de allí mismo, como otros negocios, cerró y el local está en venta). "Se ha hablado mucho de esto". Para hacerse una idea. Coinciden en que la calle "ha decaído". "Da pena, por la tarde no hay un alma. Es la calle "del silencio"". Por eso, una de ellas cree que la obra puede "alegrar un poco la zona" y "mejorar la imagen del barrio". "Veo que son más primordiales otras cosas y no me fío del Ayuntamiento", le responde una clienta. Sale a relucir el tema del aparcamiento y hasta el de los tendales. Lo primero "porque vienen a aparcar porque no hay OLA y esto se satura" y lo segundo "porque lo de tender la ropa aquí se ha hecho toda la vida". "Pues yo creo que va a quedar precioso. A ver si yo llego a verlo", dice la mayor.

Los bancos "fríos"

De Fernando de los Ríos a Río Cubas. Algo tienen en común: el entramado de bajadas estrechas y callejuelas para unir una ciudad con toboganes. En este caso, de Canalejas a Tetuán. A media altura está el rectángulo de hierba en el que van a actuar. Porque eso es. Una antigua huerta con un muro al fondo que, por el desnivel, tiene vistas a los edificios de Tetuán, Menéndez Pelayo y hasta General Dávila (otro desnivel). Tres árboles y tres bancos frente a las salidas de los garajes de los edificios que hay justo en frente. Van a hacer un parque infantil. "Todo lo que sea progreso... El barrio va para arriba y esto lo mejorará un poco más. Yo llevo aquí 26 años y ha ido mejorando Tetuán y el entorno", comenta Osvaldo con acento argentino. "Que lo hagan, que es bueno. Todo lo que sea mejorar el barrio, bien", añade Juan. Un mujer a la carrera se limita a decir "que no quiten los bancos". Y por ahí van los tiros. El tipo de bancos. "Que no sean como los de ahí abajo". La tienda de la calle un Covirán, en este caso vuelve a convertirse en foro vecinal. "Los de ahí abajo" son los últimos que pusieron en Tetuán. "Son de piedra y de latón, muy fríos. No te puedes sentar. La idea es buena, pero eso de los bancos díselo al alcalde, que para muchas mujeres es importante".

Los detalles son claves en la vida del barrio. Y los vecinos cuentan que los tres bancos que hay en la parcela están muy solicitados. "Hay mucha gente mayor que aquí no tiene sitio donde ir y se sientan ahí por las tardes". Ponen hasta nombres apellidos a los que van y vienen y aseguran que llevan días hablando del tema. "Es que es gente mayor, más que chavales, porque no salen a jugar mucho, pero igual ahora con el parque...". Bancos y también perros. El rectángulo de hierba ahora sirve para su paseo. "Veo desde la ventana que a veces no recogen la porquería". Regina está sentada en uno de los bancos con su mascota. Ella sí recoge. A ver con el nuevo parque...

Y queda el Pesquero. La actuación más amplia y también, al hilo de las infografías, la menos conocida. Eso dicen en el barrio por lo que han visto. Que en las proyecciones no se hacen una idea concreta de lo que van a hacer en las cuatro plazas a las que afecta. La del Muergo es la más pintoresca. En la farola central hay colgada una bandera de España. Es una placita formada por edificios de dos alturas con flores en las entradas e imágenes de la Virgen del Carmen. "Que lo arreglen, bien. Pero que quede claro lo que van a hacer", comentan dos mujeres en una de las puertas. Lo de la vegetación que se observa en el proyecto les deja algunas dudas: "Si las cuidan, bien. Pero si no las cuidan quedará como las de ahí al lado...". Como las de los dos espacios del grupo Entrepatios. Es cierto que no está muy cuidado y la imagen de una bici atada con un candado lleno de roña y sin rueda trasera no ayuda. "Hay que darle vida al barrio. Está muerto por ese lado". Queda, por el medio, la plaza de los Cabildos. Muy concurrida con las entradas de los locales de hostelería y la farmacia. "Todo lo que sea mejorar el Pesquero es importantísimo, que falta le hace", comenta Pin, de Los Peñucas. Pero habla también de mejorar la limpieza, de aparcamientos, de fachadas de colores unificados y no "a parchazos" y, otra vez, de saber exactamente qué van a hacer. "Hemos pedido la fumigación de todo el barrio a fin de erradicar las cucarachas". Eso pone en un papel colgado en un portal por la Asociación de vecinos. Eso y otras ocho peticiones más. Y que cualquier obra debe contar con el visto bueno del barrio.