Un barco con azúcar de Guatemala llega a Santander para cumplir el sueño de un cántabro

Natural de Pido (Valle de Liébana), emigró con 25 años a América, como muchos otros, con el propósito de dejar su rubrica en un contrato laboral. Montó una ferretería en una gran plaza de abastos llamada 'La Terminal', en Guatemala. El negocio contiguo al suyo lo regentaba una joven emprendedora de 19 años llamada Irma González de la que se enamoró. Un año y medio después, se dieron el sí quiero y tuvieron cuatro hijos, dos chicos y dos chicas.

El matrimonio trabajó hombro con hombro, primero con negocios de ferretería y después con fabricación de láminas para la construcción. Así llegaron a reunir una importante fortuna. Sin olvidar la tierra que le vio nacer, Rodríguez Briz fundó al otro lado del charco la Asociación Montañesa Guatemalteca, pero su verdadera ilusión era materializar una planta propia construyendo un ingenio de azúcar capaz de moler la totalidad de la caña producida en sus fincas.

El cántabro murió en el intento. Al parecer, fue asesinado por defender sus derechos para la consecución de los fines propuestos, pero sus descendientes, capitaneados por su viuda, continuaron con su proyecto con el fin de hacer realidad los sueños de su esposo y padre, cuenta el cónsul de Guatemala, Enrique Sánchez.

Su familia, viuda e hijos, no tiraron la toalla y buscaron apoyos en Belice para abrir un nuevo ingenio azucarero. Allí levantaron 'Santander Group Sugar', cuyo nombre contenía el de su tierra dado el amor que esta familia siempre profesó por sus orígenes y siendo su gran ilusión que llegara a Santander el primer barco de azúcar salido de sus fincas, cuenta Sánchez.

Así, navega hacia la capital cántabra el 'SCL Bern' cuyo cargamento irá a parar a Azucarera Española, empresa interesada en el producto de la familia del cántabro. Con ese trayecto se cumple el deseo de José María, de regresar a su tierra, no ya personalmente, pero sí por medio de su obra. Recibiendo Santander, con esta llegada, el fruto de trabajo de un cántabro de pro, que siempre quiso y soñó con su tierra natal, dice al otro lado del teléfono el cónsul de Guatemala.

En el puerto, y para recibir al barco, estará la viuda, hijos y nietos de Rodríguez Briz. El acto está previsto el 16 de agosto, a las 12.00 horas.