Dos cántabros encabezan el cartel del último festejo del año en Cuatro Caminos
Hugo de Juana y Eduardo Rodríguez se enfrentan este sábado a novillos de Valdellán, en una clase práctica que arranca a las 18.00 horas
Julio de 1999. Han pasado más de 23 años desde la última vez que un torero cántabro (en este caso navarro afincado en Santoña), tomara ... la alternativa. La de Francisco Marco -un año después de la de Diego Rueda- fue la última de una nómina que completan Félix Rodríguez, El Norteño (padre de Diego) y Curro González, que en realidad se llama Fidel San Justo, es de Viérnoles y llegó a confirmar el doctorado en la plaza de toros de Las Ventas. Una sequía que todavía está lejos de acabar, pero que ve luz al final del túnel gracias a dos jóvenes novilleros que esta tarde hacen su debut en la plaza de toros de Santander, un coso que conocen bien gracias a las horas invertidas aprendiendo los secretos del toreo.
Son Hugo de Juana (Santander, 2005) y Eduardo Rodríguez (Labarces, 2004), que hoy serán los actores principales de una clase práctica para novilleros sin caballos que arrancará a las 18.00 horas y en la que también estarán Juan Pérez y Alejandro González, de Venta de Baños y de Valdestillas (Valladolid), respectivamente. Los diestros se enfrentarán a cuatro reses de Valdellán, mientras que una quinta será lidiada por los aficionados prácticos Curro Chacón, Vicent Soler, Carlos Martín y Daniel Rueda. Un espectáculo sin la muerte de los animales que será la culminación de una jornada que arrancará con una clase de toreo de salón a las 12.00 horas.
Tanto para Hugo de Juana como para Eduardo Rodríguez, torear en Cuatro Caminos es un sueño hecho realidad. «Cuando supe que toreaba en Santander fui la persona más feliz del mundo», asegura el valdáligo, que reconoce que «la idea de ser torero la recuerdo desde que tengo uso de razón». De Juana, por su parte, tenía el gusanillo dentro, aunque no fue hasta que «un amigo, que sabía que no paraba de ver festejos en la televisión, le comentó a mi padre que unos aficionados quedaban en la plaza para hablar de toros y torear un poco entre ellos, y ahí fui a interesarme».
Un camino que apenas ha comenzado y que tiene su base de entrenamientos en la escuela taurina puesta en marcha en Santander en 2021 como centro asociado a la de Palencia y en la que ambos se ejercitan. De Juana afirma que su familia «siempre me ha apoyado, sobre todo mis padres». Un primer escollo que también ha superado Rodríguez. «Han estado volcados conmigo, me han apoyado y se han sacrificado por mí».
Con su toreo todavía por definir, hoy tendrán la oportunidad de dar un paso más en sus carreras. Con varias clases a sus espaldas, contarán con el respaldo de los suyos, de la que ya es su afición, para mantener el sueño de llegar a ser figuras. «Me fijo mucho en Emilio de Justo y Roca Rey», apunta De Juana. El peruano también es una referencia para Rodríguez, que igualmente incluye en la ecuación a varios matadores actuales, como Diego Urdiales, y a clásicos, como Frascuelo o Joselito. Sin duda, referencias a seguir. Que Cuatro Caminos sirva para coger vuelo.
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